“La Constancia”, sociedad de Sastres, se fundó en Alicante como Sociedad de Socorros mutuos en junio de 18991.
A primeros del siglo XX atravesó una crisis y en 1902 comenzaron los llamamientos desde las páginas de El Mundo Obrero para que los oficiales sastres volviesen a revitalizar la asociación2.
“La Constancia” se reorganizó en abril de 19033 y en mayo ayudó económicamente a un oficial de la sastrería “El Gallo” que había secundado un paro de los obreros, que habían encontrado trabajo en otros talleres4.
En octubre de ese año planteó una huelga, en la que se presionó a las operarias de talleres que no se habían unido al paro, y que terminó con el triunfo de los obreros5, que consiguieron la jornada legal de nueve horas, el doble salario en las horas extraordinarias, que no eran obligatorias, y una tarifa de precios, según las prendas, entre las 32’50 pesetas que cobraban por un frac y las 8 pesetas que cobraban por una americana sencilla; estaban asociados unos 35 hombres y unas 150 mujeres6.
En 1904 “La Constancia” formaba parte del Centro Obrero y en abril organizó un mitin para conmemorar su primer aniversario7. Tenemos noticias de otro mitin societario de los sastres en 19058 y de una huelga en enero de 1906 contra el patrono Guillermo Espí, que duró varios días9.
En 1910 los Sastres y Sastresas formaban parte del Centro de Sociedades Obreras, aunque el número de afiliados a “La Constancia” había disminuido hasta 56. En los años anteriores a la guerra europea, “La Constancia” estuvo dirigida por Francisco Lucio Alonso y estaba cercana a las posiciones socialistas.
En 1915 se constituyó la Sociedad de Socorros Mutuos “La Confianza”, que agrupaba a los Cortadores y oficiales y Dependientes de Sastrería10 y que se mantuvo algún tiempo: era una organización de ayuda mutua y su actividades parece coincidir con cierto eclipse de “La Constancia”, sociedad de resistencia. “La Constancia” resurgió en 1919: en septiembre, reunidos en la Casa del Pueblo, acordaban los oficiales de sastre una nueva tarifa de precios: pedían un aumento del 50% para las mujeres y del 40% para los hombres, la jornada de ocho horas partir del primero de octubre y el cese del trabajo en los domingos y de “las veladas”11.
A primeros de octubre se declaró una huelga parcial a los patronos Marimòn y Ayala, por despido de un oficial12 y se presentaron las citadas reivindicaciones a los patronos, que les hicieron una contra-propuesta, que no fue aceptada por una asamblea obrera, por lo que se llegó a la huelga13. El conflicto se resolvió con rapidez y el 23 de octubre terminó, con triunfo obrero: los patronos aceptaron los aumentos solicitados y la jornada de ocho horas, y los obreros se comprometían a hacer “dos horas de velada” cuando lo requiriese la urgencia de los trabajos14.
En octubre de 1920 reapareció “La Confianza”, tras un nuevo eclipse de “La Constancia”, que parece ya definitivo. El Luchador15 publicó las nuevas Bases de Trabajo que proponían los afiliados a “La Confianza”: reconocimiento de la sociedad como única en Alicante16, de modo que nadie pudiese trabajar sin estar afiliado a ella; estudio de cualquier despido por una comisión mixta; sueldo entero y gastos de curación en caso de accidente de trabajo; supresión de las horas extraordinarias y del trabajo en festivos; nueva tarifa de las distintas prendas. Los patronos se mostraron dispuestos a discutir los jornales, pero no “aquellas otras peticiones que supongan ingerencia de elementos extraños a los talleres, en la organización y dirección del trabajo”, por lo que se declaró la huelga17, sobre cuyo resultado no tenemos información.
Entre finales de 1920 y la Dictadura de Primo de Rivera no tenemos noticias alguna sobre la actividad sindical de los oficiales de sastrería. Pensamos que la atonía general que invadió al movimiento obrero alicantinos tras la represión del anarcosindicalismo afectó también a estos trabajadores y debió ser aprovechada la situación por los sindicatos católicos para conseguir una cierta penetración en este Ramo de la Aguja, en el cual tenían cierto peso en el ámbito estatal.
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NOTAS:
1Boletín Oficial de la Provincia, 29-I-1912.
2Emilio Lledó, “A los oficiales sastres”, en El Mundo Obrero, 20-IV-1902.
3La Opinión, 23-IV-1903.
4El Mundo Obrero, 31-V-1903.
5“Nuestro primer triunfo”, en El Mundo Obrero, 22-XI-1903. Véase también La Opinión, 14-X-1903, El Demócrata, 20, 27, 28 y 29-X-1903, La Correspondencia Alicantina, 28-X-1903.
6Rafael Altamira, Derecho consuetudinario y economía popular en la provincia de Alicante.
7El Mundo Obrero, 17-IV-1904.
8El Graduador, 18-IV-1905.
9El Graduador, 1-II-1906.
10Diario de Alicante, 3-III-1915; El Noticiero, 12-III-1915; La Voz de Alicante, 21-I–1915, y El Popular, 23-II-1915.
11El Socialista, 16-IX-1919, y La Región, 15-IX-1919. Aunque las mujeres tenían una mayor presencia en este oficio, no deja de llamar la atención que se pidiera para ellas un aumento mayor que para los hombres, cosa poco habitual en la época.
12El Día, 6-X-1919, El Correo, 7-X-1919.
13El Correo,11 y 16-X-1919, La Región, 17-X-1919; El Día, 11 y 17-X-1919.
14La Región, El Día y Diario de Alicante, 23-X1919, y El Correo, 25-X-1919.
15El Luchador, 19-X-1920.
16Probablemente, esta petición se relaciona con la lucha contra el sindicalismo católico amarillo, con fuerte presencia en el Sector de la Aguja.