La cara que aparece representada en la famosa etiqueta del Anís del Mono escondía un mensaje político nada inocente. Su primer objetivo era seguir vendiendo anís a porrillo, pero de paso contrarrestar también la propaganda socialista que denunciaba entonces el problema del alcoholismo entre los obreros. Para ello se sirvieron de Charles Darwin, ridiculizando las ideas evolucionistas tan en boga en las décadas finales del siglo XIX.

00_anis_del_monoHoy día aun genera controversia la famosa etiqueta del Anís del Mono. Nos sumamos aquí al debate diciendo que la batalla del Mono que protagonizó la conocida marca de anises badalonesa en sus primeros años de vida, no fue sino un episodio más de la guerra sin cuartel conta el socialismo.

En este escrito nos centraremos, pues, en la popular costumbre de tomar aguardiente de anís, y en concreto el trasfondo político, higiénico y cultural que se esconde detrás de la etiqueta del conocidísimo Anís del Mono.

Para situar el asunto, debemos señalar que este producto de consumo aparece justo en los primeros años del Sexenio Revolucionario, un momento en que también comienzan a proliferar otras marcas de anisados con referencias zoológicas [Topo, Tigre, Lince, Gato, Marta, Lorito, Murciélago, Pavo Real, Gallo…]. Esto nos habla primero de lo popular de esta bebida y nos permite, a su vez, relacionarlo con la curiosidad de la gente de aquellos años por las falsas ‘bestias humanas’ que proliferaron en circos ambulantes durante la segunda mitad del XIX y principios del XX.

00_caricatura_drawin-huxleyEste supuesto parentesco entre el hombre y animales diversos, y más en concreto con el mono, sin duda había sido alentado por la difusión de las ideas sobre la evolución natural de las especies de Carlos Darwin, cada vez frecuentes desde comienzos de la década de 1870. Estas nuevas ideas no eran para nada desconocidas para el principal propietario de la fábrica de aguardientes de Badalona, que secundó la llamada guerra del Mono de manera consciente.

Sólo en dos años, el negociado correspondiente del ministerio de Fomento informó desfavorablemente 37 peticiones de marcas de fábrica, conteniendo encubiertos y vergonzantes monos, á saber: Anís del Macaco, Anís del Orangután, Anís del Mico, Anís el Mono Blanco, Anís del Mono Azul, etc,..: todos con el piadoso objeto de que, al pedir el público Anís del Mono, le endolsasen la fraudulenta imitación. Otros, menos afortunados que este fabricante, ó luchando con más poderosas personalidades, tuvieron que ir á los Tribunales á defender su derecho..”1.

Así fue, José Bosch Grau, el mayor de los hermanos Bosch y el que mantuvo la dirección industrial hasta poco antes de su muerte, fue un burgués esquivo donde los haya. Síndico del gremio de botillerías de Barcelona, fue además un discreto seguidor del canovismo catalán al menos desde 1884, compartiendo con el líder conservador Cánovas del Castillo, entre otras cosas, su pasión por la figura y la obra de Darwin.

Núñez de Arce hizo popular la frase del parentesco humano con los simios y el famoso mono apareció pronto en un conocidísimo anís, con imagen que algunos dijeron que correspondía al mismo Darwin y otros lo vieron como retrato de Huxley..”2.

Ejemplos de toda esta polémica generada a partir de las etiquetas de las botellas de anís, los encontramos en las múltiples y exitosas batallas judiciales que sostuvieron en defensa de su marca. Una de las primeras victorias de la llamada Casa Bosch y hermano fue contra la Sociedad Vinícola de España, tras estar pleiteando a lo largo de la década de 1870. Todo quedó más o menos solucionado en 1879, cuando la justicia obligó a retirar dos marcas que se comercializaban con los nombres de Anís Mono y Anís del Mono Sabio, al tiempo que los Bosch dejaban de utilizar una variante de su marca original, que habían denominado Anís del Mono Primitivo.

..la conocidísima Anís del Mono. Esta marca ha intentado imitarse solicitando el registro de otra, cuyo dibujo representaba una plaza de toros, dentro de la cual destacaba fuertemente un monosabio. Como a estos modestos ayudantes de la lidia suele llamárseles monos, el anisado hubiera pasado a ser conocido con el nombre de Anís del Mono..”3.

Nacida con indudable impronta evolucionista y convertida ya en un neologismo asociado a las prácticas de ocio popular, el panorama comercial para el Anís ..del Mono se presentaba favorable a comienzos de la década de los 80, y los conocidos fabricantes de Badalona debían prometérselas muy felices, ya que los mercados internacionales eran cada vez más permeables a su producto, los competidores internos iban sucumbiendo uno tras otro por vía judicial o comercial, y la generalización de su consumo era un hecho, abriendo nuevos mercados incluso en el extranjero.

Por el módico interés de cinco pesetas proporciona dicho industrial una receta para convertir el agua en aguardiente en el término de algunos minutos. Y todo esto sin máquinas, ni retortas, ni alambiques. Procedimiento instantáneo, como se hacen los retratos de los niños… ¡Figúrense VV. el porvenir que se les presenta á los aficionados á la bala rasa! ¡Y lo que serán las calles de la Península en un día de lluvia! ¡Dos ó tres mil borrachos fabricando anís del mono en medio del arroyo!..”4.

Sin embargo, uno de los escollos que más resistencia ofreciera a su apabullante avance comercial fue el anís procedente de Monóvar, conocido y distribuido desde siglos atrás, y pedido entonces de forma masiva en los bares y tabernas -sobre todo en Madrid- como Mono o de Monóvar. A su existo había contribuido la epidemia de cólera de 1884/85, ya que en esos meses se difundieron ciertos bulos sobre sus propiedades higiénicas y sobre la supuesta buena salud de los que lo consumían, todo ello pasado por el tamiz socarrón de la oralidad popular.

Ayer, al regresar del Cerro de los Ángeles nuestro celoso gobernador, se hizo fumigar en Getafe. ¡Y eso que no había traspasado la línea sanitaria! Pero es tan exigente el ministro de la Gobernación, que le tiene dicho: —Toda precaución es pequeña… ¿Sabe V. que estoy por prohibir hasta el aguardiente de Monóvar?..”5

Aunque se sabe que utilizar preparados de anís fue una práctica habitual contra el cólera al menos desde 1848, recomendado sobre todo por médicos homeópatas, ya fuera tomando infusiones con anís para el estómago e incluso en cigarrillos del mismo producto para aliviar la congestión en el pecho. Esta claro que la razón de que no llegara la epidemia de cólera a determinados puntos de la provincia de Alicante, se debió a otras explicaciones más racionales como nos recuerda Eliseo Reclus.

..Le melange des eaux douces et des eaux salèes dans les lagunes, ou albuferas, du littoral détruit également la pureté de l’air et fait naître des fièvres dangereuses. Au contraire, les lacs tout à fait salins qui se succèdent dans la voisinage de la côte au sud du Segura..”6.

En cualquier caso, mención especial merece en este sentido Queremón Alfonso Prats, uno de los más antiguos y principales fabricantes de aguardientes de Monóvar, y al que podemos considerar el gran competidor de los badaloneses. Industrial liberal pero cercano al sólido núcleo federalista local, hubo de cerrar el negocio a finales del siglo XIX, tras su fallecimiento, dejando así, vía libre a los Bosch.

Sin embargo, según se cuenta en el pueblo la gente seguía pidiendo el aguardiente de Monóvar, convertido en lugar común, por lo que su hijo -del mismo nombre y apellidos- decidió retomar la actividad en 1909, aunque sin tanto éxito como su progenitor.

En mis tiempos el más famoso licorista fue Queremón Alfonso. Con sus crecidas barbas, su talante venerable, su habla reposada, semejaba un alquimista de la Edad Media. Tenía su secreto celosamente guardado. En la etiqueta de las botellas -en blanco y rojo- se decía: Solo soy agradable, especial, y si se toman con agua, un refresco cordial..”7

Volviendo a los términos en que se desarrolló la batalla del anís, poco sabemos de la marcha de la firma comercial de los hermanos Bosch en la última década del siglo XIX, pero no debió ser muy diferente a la de otros grandes productores de aguardientes, y a la de todos los productos vitivinícolas en general. Todo indica que la epidemia de filoxera y el bloqueo de los canales de distribución fueron las principales causas de su declive en estos años8.

fca badalona.png

Entrando en la parte final, suponemos que los fabricantes de Badalona no tardarían en reaccionar frente esta situación económica adversa y combatirla con todos los medios propagandísticos a su alcance, lo que incluía también hacer frente a otras marcas de anís, cargadas ahora de significado político explícito [Ruiz Zorrilla, El Porvenir, El Republicano,…] indicador de los efectos que estaba causando ya la propaganda socialista entre los obreros, para orientar el ocio hacia la cultura y auto-educación.

Con razón muy fundada se ha supuesto á Curdópolis la metrópoli de los sectarios de la vid.[..] Otra de las cosas más curiosas de este país es la Biblioteca Nacional. Cada autor extranjero tiene aquí su correlativo. Así, por ejemplo, pide usted una obra de Víctor Hugo; pues ya se sabe. Aguardiente fuerte; Darwín, Anís del Mono; Voltaire, Cura… asao; Lamartine, Lacrima Christi; Bécquer, Manzanilla..”9.

Tampoco es de descartar, dada su sincronización, que la convocatoria del famoso concurso de cartelería, iniciado a comienzos de 1898 para devolver el impulso perdido a la marca, estuviera relacionada -no solo en el tiempo- con el asesinato de Cánovas del Castillo a manos del libertario Angiolillo en agosto anterior, quién vengaba así el papel condescendiente del líder conservador en la represión del movimiento obrero barcelonés en los meses anteriores.

..Los exageradores del medio han entronizado al mono; los entusiastas de la asociación para el triunfo le tiran de una mano hacia las filas de Marx, y Nietzsche, enamorado del tirano que subyuga, vence y aplasta le parece poco el hombre y cree que éste es la cuerda tendida entre el mono y el super-hombre..”10.

Indicador de ello sería la venta inmediata, tras el asesinato de Cánovas, de un terreno de unos 500 m2 al lado de la fábrica, que tenía en común con su hermano; para aparecer este como propietario exclusivo, y José al frente de un almacén de comestibles en Sant Celoni, hasta su discreta y silenciosa muerte en 1900.

El día de Pascua dio Castelar un banquete á varios aristócratas. El último día del año, otro al obispo Sancha, al clerical Cubas y á varios de las mismas ideas. Ambos fueron de platos de la cocina española, á que es D. Emilio muy aficionado. [..] En vinos: Jerez, marca sublevación del 69. Malvasía Abarzuza. Valdepeñas de… valde. Aguardiente del Mono. Brevas fusionistas…”11.

A falta de nuevos datos, podemos concluir que la etiqueta del Anís del Mono no fue siempre la misma, como podemos observar en la imagen adjunta, que corresponde al stand o templete comercial de la Casa Bosch para la exposición nacional celebrada en Barcelona en 1888; en la cual, el mono que aparece allí tiene pelo en la cabeza, no tiene barba y está bastante más delgado que el de la etiqueta que hoy día conocemos, y que corresponden a cuando Vicente ya estaba al frente de la empresa12.

00_templete comercial Casa Bosch- exposición nacional-Palacio Industria Barcelona-1888

Aunque los elementos de comparación sean precarios, nos permite concretar que son ciertas y complementarias las tres hipótesis que circulan hoy día sobre la identidad del mono de la etiqueta, que correspondería bien a Darwin, al propio fundador de la empresa o al mono que tenían enjaulado en las instalaciones.

Si bien la etiqueta original es una clara alusión evolucionista -incluso parece que también tiene en su mano derecha el pergamino-, la etiqueta que nos ha llegado parece más un homenaje al viejo fabricante liberal, abatido ya en los estertores de su vida tras la desaparición de su líder, consciente de su cuota de responsabilidad en los estragos del alcohol entre la juventud de comienzos del siglo XX.., discípulos de Darwin y devotos del anís del mono.

¡Poetas! ¿Sabéis cuál es la musa moderna? No es el amor, no es el progreso, no es la mujer: ¡Es el Anís del Mono!..”13.

El estudio retrospectivo de la etiqueta del Mono nos lleva a concluir que originalmente existió un trasfondo político en el consumo de anís en un triple sentido, primero por las referencias darwinistas originales, luego por el alegato higienista asociado a la epidemiología de la primera industrialización y finalmente por el trasfondo anti-socialista adquirido en los años del cambio de siglo.

..-¿ha probado usted, admirado amigo, el anís triple de Monóvar?.

-Sí, muy fuerte, bebida de carreteros blasfemadores. Sin embargo, hay un error en esta apreciación. Se le considera un licor dulce. De mujeres..”14

Como dijimos al principio, la batalla del Mono que protagonizó en sus primeras décadas de vida la famosa marca de anises badalonesa, y que hemos recopilado aquí, no fue sino un episodio más de la guerra contra el socialismo.

Como muchos sabemos, el axioma de que si los obreros empleaban su escaso tiempo de ocio en emborracharse y narcotizarse, nunca serían capaces de hacer una revolución y servían a los intereses del capitalismo con su inconciencia, fue uno de los postulados clásicos del movimiento obrero organizado.

..lo menos que podemos hacer es apartarnos de la taberna, abandonar toda clase de vicio, y el tiempo que nos quede, emplearlo leyendo libros, folletos y periódicos que nos enseñen a ser buenos soldados de la Revolución Social..”15.

En nuestro contexto más cercano, pese a los llamamientos frecuentes que se hicieron desde la prensa socialista de todos los matices, estas campañas no dieron los frutos esperados, en buena parte porque no contó con la contra propaganda que se ejercía a través de objetos de consumo habitual como el del famoso anís del Mono.

En cierta medida, se puede decir que a estrategia empleada por los hermanos Bosch fue sumamente ingeniosa, ya que consiguieron con la dichosa etiqueta, caricaturizar y negar la importancia de las conclusiones que, de las teorías de Marx y Darwin, pudieran extraer los obreros a través de su auto-educación, y de paso desmontar también los argumentos que apuntaban a la complementariedad entre ambos autores.


NOTAS:

  • 1La EPOCA 02-02-1907. Este subgrupo de marcas de anís del tipo homínido aparecieron casi todas ene la década de 1880, y en algún caso se ha podido confirmar que se denegó el permiso para su comercialización, ..“D. Antonio Cánovas, se ha dignado a decir esa boca es mía en la cuestión de los alcoholes. [..] Y en materia económica, como en todo, sea porque el Sr. Cánovas va á gusto en el machito, ó por aquello otro de que barriguita llena á Dios alaba, el caso es que el monstruo, apartándose de la realidad que tanto le enamora, ha hecho profesión de Bosch y Labrús de primera clase, y si no se ha calado yá la barretina, crean ustedes que es porque sospecha que no le ha de favorecer mucho er físico der rostro, como dicen allende el Guadalhorce…”, La Iberia 29-07-1887. También, ABC 09-01-1997; La Vanguardia 07-03-2003, 30-06-2004.

  • 2ALVARADO: El Evolucionismo Darwiniano en España durante la época de Cánovas, Veintiuno, Otoño-1997, p. 31. De los pocos actos con significado político en los que se ha podido ubicar al mayor de los Bosch, fue el desarrollado en marzo de 1890 en Badalona por los socios del Fomento de la Agricultura, en una ambiente interclasista y pan-catalanista. Ver, La Publicidad 06-06-1884.

  • 3AVANTE-Madrid 01-01-1935. Tras adquirir la propiedad exclusiva del nombre en 1879, los hermanos Bosch insistieron en su estrategia de defensa de la marca, y no dudaron en pleitear contra todos aquellos comerciantes que rellenaban las botellas originales con un producto diferente -a veces fabricado por ellos-. Así mismo, defendieron la propiedad sobre el diseño de la botella, el tapón lacrado o la etiqueta frente a otras marcas que lo imitaban; o llevar a juicio a la compañía argentina que competía con ellos en aquel país por el uso del nombre comercial, que no recuperaron hasta mediados de la década de 1920. Ver, La Correspondencia de España 04 y 23-12-1879; El Imparcial 15-01-1879, 31-05-1905; El Toreo 14-06-1886; Industria e Invenciones 09-11-1912.

  • 4MADRID Cómico 04-03-1883. Los elogios en la prensa se multiplicaban, recibían visitas de ministros a las instalaciones, consideradas modelo de la época, e incluso en el otoño de 1886 inauguraron una botillería en el nº 15 de la calle de banys Nous de Barcelona donde venderían su conocido producto. Ver, La Dinastía 31-10-1886.

  • 5El LIBERAL 09-09-1884. Ver, Palicio: Fabricants i comerciants d’aiguardents a Monóvar durant la segona meitat del siglo XVIII. Revista Monóvar, 1993. También, La Unión 05-11-1886; La Fidelidad Castellana 09-08-1890; Almanaque de la Ilustración, 1883, p. 148; El Noticiero 01-09-1898; El Imparcial 02-07-1908; La Correspondencia de España 18-06-1915.

  • 6RECLÚS: Nouvelle Geographie Universelle: La terre et les hommes, pp. 766-792. En esta época aparecerían los escritos del Padre Brion, que hacían énfasis en que las clases populares necesitaban dieta adecuada, ocio y contacto con la naturaleza, no tanto por la mejora de sus condiciones de vida, sino para evitar las frecuentes epidemias, ..“Otras personas, de ánimo apocado, se pasan el día leyendo los periódicos y recortando todas las recetas contra el cólera que ven la luz en esta época. Su primera frase, al entrar en el café, es la siguiente: —¿Cuántos han caído hoy? Dicen que aumenta. Después se extienden en consideraciones filosóficas sobre los designios de la Providencia y el anís del Mono, como desinfectante..”, Madrid Cómico 12-06-1885. Imagen extraída de El Liberal 05-07-1885. También, El Liberal-Mad 20-01-1885.

  • 7AZORÍN: Agenda. Madrid, 1959, p. 162. Queremón Alfonso -hijo- asumió cargos en la administración municipal durante los años de la dictadura, e incluso en los republicanos; pero llegada la insurrección militar del verano de 1936, él, su hijo y su mujer fueron fusilados por implicarse en la conspiración golpista local.

  • 8En octubre de 1891 un proyectil de los que solía lanzar el ejército desde el campo de la Bota a modo de prácticas de tiro, se supone en dirección al mar y por encima de Badalona, impactó en las instalaciones; y en junio del año siguiente, un temporal echó abajo la chimenea de la nave de destilación de la fábrica de los Bosch, causando graves daños. Ver, La Dinastía 25-10-1891; La Correspondencia de España 17-06-1892.

  • 9El RESERVISTA 23-04-1893. Desde el comienzo de esta década se llamaba al líder liberal Sagasta, el mono de Cánovas, e incluso se llegó a hablar en tono jocoso del mono Blanco que tenía Cánovas del Castillo, meses antes de ser tiroteado, “..El mono de Darwin, saturado de materialismo, o propiamente por [..] sus aficiones a la belleza plástica y gastronómica y de espiritualismo antidealista a fuerza de licores y champagne, ha traspasado los límites de la racionalidad..”, España Regional 01-07-1890. Ver, El País 19-01-1890; Gedeón 20 y 27-02-1896; Crónica Meridional 18-08-1900; La Época 23-12-1904; La Correspondencia de España 05-05-1920; El Luchador 29-04-1931.

  • 10HERALDO de Gerona 23-11-1899. Fue recurrente en aquellos años, resaltar que los anarquistas franceses Vaillant o Henry fueron inducidos a cometer actos violentos por la lectura del naturalista Herbert Spencer. Cánovas del Castillo fue presidente del comité de geógrafos y de historiadores encargado de revisar, entre 1887 y 1893, la traducción al español de la Nueva Geografía Universal de Eliseo Reclus. Ver, La Dinastía 24-03-1890; Las Circunstancias 29-07-1902. En la imagen, etiqueta de Anís del Mono en 1889, extraída de La Ilustración 29-09-1889.

  • 11El MOTIN 06-01-1895. De los propietarios de las marcas de anís con alusiones zoológicas de los que hemos obtenido datos, varios de ellos están ligados al canovismo; como fueron Francisco Ruiz Martínez -El Mono Blanco-, fabricante del Puerto de Santa María y Luis Guilhou -Mono Sabio-, gerente de la Sociedad Vinícola de España. A otros que llegaron a ser alcaldes como Carlos Andrés Beitia, 1911, fabricante de Haro -Gato-, o Josep Germá Humet -Topo-, alcalde de Sabadell en los años 30 y que luego fue fusilado en los primeras semanas de guerra. También destaca el propietario de El Tigre, Enric Lledó Urpina, cuya etiqueta muestra a un tigre atacando a un mono, y que fue un militante nacionalista catalán de Arenys de Munt, perseguido por ello en los años de la Dictadura de Primo de Rivera y represaliado por el franquismo. Un Tribunal de la Barcelona revolucionaria, multó con 160.000 pesetas la casa «Bosch y Compañía» por precios abusivos. Ver, Caballé: Barcelona roja: dietario de la revolución, julio 1936-enero 1939. Librería Argentina, 1939, p. 209.

  • 12La trayectoria política de Vicente Bosch comenzó como militante demócrata en 1863, pero luego aparece en la década de 1880 adscrito al regeneracionismo catalán. Antes de fallecer en 1907 también mostró simpatías por la causa carlista, por ejemplo, ofreciéndose a servir su marca en uno de sus actos en Barcelona en 1903. Ver, La Discusión 18-12-1863; Lo Catalanista 18-10-1880; La Dinastía 18-09-1897; El Rossinyol 30-05-1903.

  • 13Don QUIJOTE 31-01-1902. En la imagen central, retrato de Vicente Bosch, que no se parece al mono de la etiqueta, pero al que se considera responsable del éxito de la marca, e incluso inventor del famoso anís, “..Bendigamos á Dios, creador de la Naturaleza, y creador sabio del riquísimo Anís del Mono!”, Madrid Cómico 09-01-1892. Ver, Don Quijote 18-07-1902; El Noroeste 02-12-1902.

  • 14La LIBERTAD 12-01-1930. Respuesta a un periodista del escritor alicantino Gabriel Miró en su visita Monóvar en 1930.

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