Prueba de su capacidad para adaptarse al paso del tiempo haciendo uso de sus muchas vidas, debemos consignar que existe una antigua y desconocida relación del anarquismo con los gatos que el propio Ralph Chaplin pudo haber advertido.
Para hablar de los primeros anarcogatos, no podemos olvidar la tradición felina de la cultura occidental ilustrada y revolucionaria en la que bebieron. Así durante la revolución francesa, la imagen del gato se usaba de forma peyorativa para simbolizar a los aristócratas o altos funcionarios; mientras que a Robespierre y a los jacobinos se les calificaba en los entornos reaccionarios de tigres-humanos.
Los felinos se pusieron de moda en los años de la revolución francesa, y por ejemplo, no se hablaba de guillotinar, sino que se usaban expresiones coloquiales de tono irónico como ..meter la cabeza en la gatera -mettre la tête a la chatiere-
“Tenga en cuenta que si aún vive seis Olimpiadas y la edad de dos perros verá a estos gatos-forrados señores de toda Europa, y poseedores pacíficos de todo sus bienes y todos sus dominios, si entre sus herederos, por castigo divino, no decaen repentinamente los bienes y los ingresos adquiridos injustamente…”1
Uno de las cosas que debió apercibir Ralph Chaplin es que infinidad de artistas y poetas románticos acabaron engatusados por la personalidad libre de los gatos; como sucedió por ejemplo con el pintor y comunero francés Gustave Courbet, que incluyó gatos en alguno de sus cuadros más famosos.
Sin embargo, debemos atribuir a Proudhon, amigo del anterior, la recuperación de esta tradición felina y su adaptación a los medios anarquistas, como en tantas otras cosas. Como vemos en las imágenes adjuntas, Proudhon seguía la costumbre de los revolucionarios franceses de desconfiar de los gatos, usándolos para aludir a los propietarios y la burguesía, aplicando con frecuencia la máxima ..a bon chat, bon rat.
“..j’appelle un chat un chat, et ne me crois pas beaucoup plus avancé pour dire que cet animal est une différenciation du grand tout, et que Dieu arrive à la sui-conscience dans mon cerveau”2
Como se desprende de las estas palabras de Proudhon, lejos de quedar relegado al papel de personaje de cuentos para niños, los más significados anarquistas y revolucionarios decimonónicos, lo que equivale a decir ..cuatro gatos grandes con habilidad para caer de pie, comenzaron a establecer una relación de afinidad con la raza felina en general, y con los gatos muy en especial.
“Miau marrañau miau, dice Malatesta, gato libertario residente en la calle de Garrás número 12. Traducido a nuestro idioma quiere decir – Yo no me ando con paños calientes y rabuño al primer sujeto que esté en actitud expectante con un cordelito en la mano..”3
El primero de los anarcogatos de rompe y rasga del que Chaplin debió tener noticias, fue una gata, solidaria y rebelde para más señas. Una gata negra conocida entre sus iguales como la Buena Luisa, aunque también como La Virgen Roja, la Madre Luisa o la Petrolera.
Atendiendo a los orígenes de la leyenda wobblie, es probable que Ralph Chaplin hubiera escuchado alguna vez, que La Buena Luisa había crecido asilvestrada en el campo rodeada de diversos animales; y sobre todo que este amor por la naturaleza más fiera y libre la llevó a reaccionar instintivamente cuando defendía, en plena primavera de 1871, la barricada levantada al final de la calle Peronnet, y arriesgó su vida para poner a salvo a un gato que, asustado, se encontraba a merced de los obuses con que el ejército trataba de batir a los Comunalistas parisinos.
“En aquel instante alguien salió al exterior, y sin hacer caso de las voces, imprecaciones y juramentos de los compañeros que se hallaban resguardados, avanzó hasta recoger en sus brazos alguna cosa, y con una sonrisa de triunfo volvió á lugar seguro. Era un gato grande, cuyo pelo se hallaba erizado por el terror..”4
Es también probable que Chaplin, cuando siendo casi un niño era ya periodista de International Socialist Review, hubiera visto alguno de los grabados como el que mostramos, leído las crónicas que sobre ella aparecían cada vez con mayor frecuencia en los años del cambio de siglo, o incluso hojeado sus Memorias, donde se menciona que antes de ser juzgada por su participación en La Comuna, y fusilado ya su compañero Teófilo Ferré, solo turbaba su valor no saber cual había sido la suerte del gato.
“..como el gato de la barricada, sintieron enlazarse su entendimiento en la desgracia; porque las circunstancias algunas veces son de tal índole, que en vez de anonadar, despiertan nuestras facultades intelectuales, y nos permiten ver mejor y percibir con más exactitud las cosas..”5.
La Buena Luisa ya nunca dejaría de estar rodeada de gatos, hasta el punto que a su regreso de Nueva Caledonia en 1880, después de nueve largos años de exilio, le pedía a su amigo Henry Rochefort que no la abrazara muy fuerte; y no lo hizo porque sabía de la efusividad de Rochefort, su amigo desde los tiempos de la Comuna y apodado el Gato Rabioso, sino porque llevaba un gatito negro y tuerto en el bolsillo, el cual le acompañaría desde entonces como uno más de la familia.
“Se dijo de él que su naturaleza era la del gato, que siempre cae sobre sus patas. Y eso era, en definitiva, aquel noble que se acogió al pueblo sin llegar a penetrar en lo más profundo de él: un gato rabioso y erizado, con la pluma entre los dientes y las garras abiertas, dispuestas en todo instante al zarpazo..”6.
Con ella marcharía aquel minino a Londres, exiliados voluntariamente de Francia en 1890, dónde la familia gatuna de Luisa aumentó en número incorporándose, además de los hermanos Achille y Carlota Vauvelle, una legión de gatos abandonados, enfermos o perdidos que fue recogiendo por las calles de Londres y a los que siguiendo la tradición familiar quizás pusiera los nombres de Galta para ellas, y Ratón o León para ellos; pero como le repetían sus amigos, con ello no solo ponía en riesgo su integridad física, sino que veía agravada su ya precaria situación económica.
“..Adoraba también a los animales y a este afecto Malato contó su entrada en el mísero alojamiento de la exiliada en Londres: una perra le abordó en seguida, un gato runruneaba sobre el lecho. Hubo un momento que Luisa estuvo rodeada de siete gatos protegidos..” 7
Tras su muerte en 1905, sería Carlota Vauvelle, misteriosa micifuz y albacea testamentaria de la inmensa humanidad atesorada por la Buena Luisa, la responsable de añadir algunos datos ciertamente curiosos sobre Michel, como que ella había sido la verdadera autora del libro de Julio Verne, 20 mil leguas de viaje submarino. También se encargó de que sus gatos tuvieran una vida digna, y suponemos que fue ella quien propuso que fuera esculpido uno a sus pies, en el monumento erigido junto a su tumba en París con motivo del centenario de su nacimiento, donde se podía haber añadido uno de sus lemas más queridos.. Todo hombre lleva en su corazón un monstruo que sueña.
“Actualmente la señorita Vauvelle hospeda a catorce gatos, cada uno de los cuales tiene su historia más o menos sensible. Dos hay recogidos por ella, con maternal afecto, en el arroyo. Uno, tuerto para más señas, parece que es un gato de mucha historia. Cuando un habitante de Londres, con gato, tiene que salir de esta ciudad, deja al animalito al cuidado de la señorita Vauvelle. El último gato que recibió en estas condiciones es el gato de Kropotkin..”8
Otro ejemplo claro de mutación de libertario en felino fue claramente Pedro Kropotkin, conocedor de la bondad rallante en el delirio de La Buena Luisa y de quien Pio Baroja dijo que era ...calvo y barbudo, agazapado tras de sus anteojos, con cierto aire de gato fosco.
Kropotkin, que también gastó buena parte de sus muchas vidas recluido en penales de toda Europa, mientras estuvo encarcelado en la abadía francesa de Clairvaux, desde principios de 1883 hasta enero de 1886, le acompañó un gato llamado Pussy que odiaba a los carceleros y que le suscitó interés por su inteligencia.
“Todo el mundo conoce la influencia de la ropa decente. Hasta un animal se avergüenza de aparecer ante sus semejantes si algo le hace parecer ridículo. Si pintan a un gato de blanco y amarillo no se atreverá a acercarse a otros gatos. Pero los hombres empiezan por entregar una vestimenta de lunático a quien afirman querer reformar…”9
Después de esto, se ve que les cogió cariño y no solo tuvo gatos en casa, que dejaba en casa de Luisa Michel para que se los cuidara cuando estaba ausente de Londres, sino que además, se puede leer buena parte de la obra de Kropotkin en clave felina por las veces que los incluye en sus argumentaciones; o sea, que algunos de los puntales de su filosofía los deslizó entre maullidos… que en verdad eran rugidos.
“Las asociaciones y la ayuda mutua son regla en la vida de los mamíferos. La costumbre de la vida social se encuentra hasta en los carnívoros, y en toda esta vasta clase de animales solamente podemos nombrar una familia de felinos (leones, tigres, leopardos, etc.), cuyos miembros realmente prefieren la vida solitaria a la vida social, y sólo raramente se encuentran, por lo menos ahora, en pequeños grupos.”10
Así por ejemplo, como gato escaldado no quiere agua tibia, indicador del interés de los anarquistas por el estudio de las ciencias naturales y en concreto de la fisiología comparada que hiciera luz sobre los orígenes animales de los hombres, también Kropotkin aludió en sus escritos al comportamiento de animales domésticos como los gatos.
“Es muy probable que aun las raras especies de gatos (casi todos animales nocturnos), los osos, zorros, etc., no siempre han vivido aisladamente. Respecto a algunos de ellas (osos, zorros) he conseguido recoger indicaciones positivas de que habían vivido en común hasta que se inauguró su exterminio por parte del hombre…”11
No podemos asegurar que Ralph Chaplin conociera estos textos de Kropotkin, pero no debía ser ajeno a los argumentos con gato encerrado que se gastaban algunos científicos de aquellos años, como Lombroso o Gustave Le Bon, quienes ayudaron a forjar la idea de la violencia consustancial del anarquismo, basando sus análisis de criminalidad en rasgos anatómicos o psicológicos que suponía característicos de los anarquistas.
“..Apreciamos un raza aparte, muy acosada, como muchas de las razas salvajes. Al observar por detrás la bota osea, es la de una cabeza fuerte de gato. Tiene una bestialidad furiosa que es de la especie felina..”12
También sería verosímil que Chaplin hubiera escuchado o leído alguna vez cosas similares en la prensa de su país, por ejemplo aquellas crónicas vertidas sobre el anarquista alemán Frederic-Auguste Reinsdorf, defensor de la propaganda por el hecho, que fue representado en sus últimos días de vida, como auténtica reencarnación del monstruo felino de la revolución..
“..hombre de unos 30 años de edad, delgado descolorido, bastante calvo y predispuesto a la laringitis. Sus ojos están completamente hundidos, su faz es huesosa en extremo, y su lacio bigote cae melancólicamente sobre el labio inferior. Observase en su semblante algo de felino..”13
Esta descripción deformada de Reinsdorf, pionero del anarquismo alemán, se produjo durante el juicio por intento de regicidio del Kaiser Guillermo y antes de que, el 7 de febrero de 1885, se cumpliera la sentencia de muerte sobre el cadalso instalado en el patio de la cárcel de Leipzig, al que accedió con semblante sereno y convicción suficiente para gritar con voz nítida… ¡Abajo la Barbarie!, ¡Viva la Anarquía!.
Y lo que resulta más importante para los objetivos de este artículo, su ejemplo fue amplificado por los socialistas de Chicago que lo reivindicaron siempre, y sus ideas fueron difundidas sobre todo por su amigo, el alemán Johann Most, por entonces ya afincado en EEUU y uno de los inspiradores de la IWW.
“..Para mí, tigre, león o gato, amo la raza felina: amo sobre todo las grandes fieras; es por ello que, si alguna vez soy libre, iría allí donde están las fieras del Oeste, y les hablaría de la Revolución..”14
Vista la gatera donde se criaron los primeros anarcogatos, está claro que en los medios anarco-sindicalistas no solo había gatos, negros o pardos, y por ello no resulta extraño cruzarse con otros miembros de la raza felina como, por ejemplo los tigres, usados con frecuencia para justificar la necesidad de enjaular a los revolucionarios más peligrosos o significar un grado mayor e fiereza y falta de escrúpulos en cuestiones de propaganda y acción.
Así llamaba Bakunin, El Tigre, al nihilista ruso Netchayev, autor del Catecismo Revolucionario en 1868; o en nuestro contexto más cercano, lo personalizamos en el médico anarquista andaluz Pedro Vallina, que se ganó este sobrenombre entre sus paisanos por su actividad antimilitarista desde comienzos del siglo XX y su implicación en el atentado frustrado contra el rey en París en 1905.
“Visite al doctor Vallina, decíanme en el Circulo de Labradores. Este lo sabe todo. Es un tigre que anda suelto. [..] El verbo del tigre quema: tiene registros de maldiciones bíblicas… Villa Salvochea se inunda de su eco.”15
Más allá de lo anecdótico, como hemos visto en las biografías de algunos de sus máximos exponentes, la relación de los anarquistas con la raza felina fue muy estrecha, casi cotidiana; hasta el punto que podemos hablar de una herencia bifuda en la cultura anarquista, transmitida a la cultura universal, tal y como reflejan las siguientes palabras.
“Lo que le da la verdadera dimensión anárquica es que tampoco quiere mandar. Ni soporta gobierno ni asume el gobierno. Se trata del simple ejercicio de la libertad individual. Una cosa tan difícil para el hombre, él la cumple por el solo hecho de ser gato. No tiene ídolos. Sería comprometer parte de su libertad..”16
La cosa da de si y, como veremos en el siguiente apartado, en la península ibérica merodearon en libertad especímenes autóctonos de gran porte, sobre todo en las calles de la Barcelona rebelde.
NOTAS:
- 1 RABELAIS en français moderne, por J. A. Soulacroix, p. 1446, en Les Temps Nouveaux, Supplément littéraire 14-12-1907. La expresión chats-fourrès, tan habitual en los años de la revolución francesa, se remontaría al menos hasta Rabelais, que lo aplicaba exclusivamente a los jueces. También en francés, se usa la expresión Faisant la chattemite, hacer el hipócrita.
- 2 PROUDHON: Carta a A.M. Ackermann, 23 de mayo de 1842, en Correspondance [1842-1849]. Tomo II. Librairie Internationale, Paris, 1875, p. 47. Referente de los revolucionarios franceses, J. J. Rousseau se sirvió del gato para explicar sus teorías pedagógicas, ..“Voyez un chat entrer pour la première fois dans une chambre. Il visite, il flaire, il ne reste pas un moment en repos, il ne se fie à rien, qu’après avoir tout examiné, tout connu. Ainsi fait un enfant commençant à marcher et en entrant pour ainsi dire dans l’espace du monde”, Rousseau: Emilio, o La Educación.
- 3 El NOROESTE 19-02-1902. Esta misma tradición la recogería uno de los primeros traductores de Proudhon al castellano, Robert Robert, ..“Porque allí (en el juicio final) estarán los generales isabelinos y montpensieristas, y entre estos y el duque de Montpensier y doña Isabel de Borbon va haber tales gritos y recriminaciones y van salir luz tantos gatuperios, que será cosa de recordarlo en toda la eternidad..”, Robert: La Imprenta 17-09-1871. También, Bergerat: Le Sonnet des Chats Libertaires, Comoedia 10-10-1909.
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4 MICHEL: El Gato de la barricada, La Revista Blanca 01-08-1900. Tras La Commune, la actitud sanguinaria y depredadora de las tropas de Versalles, desató una feroz cacería del hombre en la que -simbólicamente- intervinieron diferentes razas de felinos, tal y como diferencia el communard Félix Pyat, “..los tigres solo pueden procesarte por difamación, [..] porque calumnias a los tigres dando sus nombres a los hombres de Versailles. La humanidad en pantalones de 35º es infinitamente más leonina que todos los felinos rayados o moteados. ¿Qué tigre de Asia hemos visto entrar, buscar, asesinar entre otras cosas? Me preguntas después sobre esta fiesta domestica de caníbales. No se nada.”, Carta de Félix Pyat a destinatario desconocido, s.f. (¿1873?), en L’Intermédiaire des chercheurs et curieux, 01-07-1892, pp. 214-215.
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5MICHEL: El Gato de la barricada, La Revista Blanca 01-08-1900. Al marchar deportada, dejó sus gatos a su amiga Maria Huot, poeta, escritora, feminista y convencida pionera en la defensa de los derechos de los animales, que siempre se mostró cercana al anarquismo. Michel fue caricaturizada por su afinidad con los gatos con el apelativo Mere Michel, a cuenta de una obra literaria conocida como Historia de la madre Michel y su gato, editada por primera vez en 1853. Ver, La Croix 20-05-1885.
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6La LIBERTAD 07-02-1931. Con motivo de alguna otra detención, quizás allá por 1886, también le dejó sus seis gatos al propio Rochefort, …“Il rabattit la glace et Gyp, s’étant penchée à l’intérieur, aperçut une demi-douzaine de chats grattant les vitres, griffant l’étoffe et miaulant d’épouvante. «Ce sont les chats de Louise Michel que je conduis chez Sansfourçhe jusqu’à sa sortie deprison», expliqua Rochefort..”, Le Figaro 25-01-1890. También, Solidaridad Obrera 14-04-1955.
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7SOLIDARIDAD Obrera 14-04-1955. Existen un buen número de deidades femeninas pre-cristianas veneradas en diferentes pueblos indo-europeos que aparecen representadas acompañadas de gatos o leones, como por ejemplo Freyja en la mitología nórdica, ..“Viajé por el mundo como un hombre libre y contemplé la naturaleza con un corazón a la vez cándido y salvaje, recordando que la antigua Freya era a la vez la diosa de la Tierra y la de la libertad”, Eliseo Reclus. También, MICHEL: Mémoires. Ob. Cit, p. 11.
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8 HERALDO de Madrid 22-08-1900. Escasos datos hay de Carlota, compañera inseparable de Luisa desde los años en Londres, de la que solo sabemos que publicó algunos artículos de contenido social a comienzos de la década. También, L’Actualité de l’Historie. Bulletin trimestriel de l’ Institut français d’Histoire sociale, Enero-Marzo, 1960, p. 49.
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9KROPOTKIN: Las cárceles y su influencia moral sobre los presos. Por una afección grave de escorbuto contraída en Rusia, se llegó a anunciar su muerte en la prensa, como recordemos pasaría luego también con Luisa Michel, que también estuvo presa entre 1883 y 1886, ..“Un verdadero complot se ha fraguado en torno de Julio Ferry, por los individuos de la Sociedad protectora de los animales zoófilos, y los amigos de los gatos, para conseguir la libertad del príncipe Kropotkine, que ha domesticado en el presidio de Clairvaux un gato modelo.”, La Moda Elegante 30-03-1885. El 1 de marzo de 1886, una vez Kropotkin fue excarcelado, se organizó en París una importante conferencia anarquista a su cargo, en la que por primera vez expuso las teorias anarquistas de una manera pública y abierta, entre aplausos de un auditorio diverso.
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10KROPOTKIN: El apoyo mutuo. un factor de la evolución. Fue en la cárcel de Clairvaux donde leyó al zoólogo ruso Karl Kessler y sus planteamientos sobre la ayuda mutua en la evolución, decisivo, como él mismo confesó, en la formalización de sus ideas al respecto, ..“Sembrando a derecha e izquierda promesas políticas en las reuniones, a la medida de cada individuo; ¿como penetran en las familias, adulando a la madre, el niño, acariciando si es preciso al perro asmático o al gato del elector?..”, KROPOTKIN: Palabras de un rebelde. Ver, GIRÓN: Tomando a Piotr Kropotkin en serio. Darwinismo, anarquismo y ciencia.
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11KROPOTKIN: Origen y Evolucion de la Moral. “Luchar, afrontar el peligro, arrojarse al agua para salvar, no ya a un hombre, sino a un simple gato; alimentarse con pan seco para poner fin a las inquietudes que os sublevan, acordarse de los que merecen ser amados, ser amado por ellos, para un filósofo enfermo eso es quizá un sacrificio: pero para el hombre y la mujer pletóricos de energía, de fuerza. de vigor, de juventud, es el placer de vivir. ¿Es egoísmo? ¿Es altruismo?” , KROPOTKIN: La moral anarquista. También, La Revista Blanca 01-10-1902; El Serpis 17-10-1884.
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12LOMBROSO-LASCHI: Le crime politique et les révolutions: par rapport au droit, à l’anthropologie criminelle et à la science du gouvernement, 1892, p. 84 [Traducción propia]. Estos planteamientos contrarevolucionarios fueron usados por enemigos del proletariado organizado como la iglesia católica, por ejemplo cuando León XIII promulgaba en una encíclica fechada en 1893 sobre la necesidad de arrancar al obrero descontento de las garras del anarquismo y del socialismo; idea que llegaría hasta el franquismo, hablando de la ..garra roja. Ver también, Solidaridad Obrera 26-07-1956.
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13El CONSTITUCIONAL 23-12-1884. En la imagen August Reinsdorf, “..El antiguo amigo de Hoedel y de Most desciende de su banco de acusado, se planta derecho delante de la corte, a la que mira altivo, feroz, con la palabra breve y afilada, el gesto casi amenazador y golpeando el pie con furia..”, Le Voleur 01-01-1885. [Traducción propia].
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14MICHEL: Mémoires. Ob. Cit, p. 244 [Traducción propia]. Most, que falleció en 1905, popularizó la versión violenta de la “propaganda por el hecho”, hasta el punto que fue conocido como Dynamost; aunque con el tiempo empezaría a decantarse por otras estrategias de concienciación de los trabajadores y defendería su organización a través de tácticas alejadas de la violencia pseudo-revolucionaria, ..“¿les parece mal eso de la libertad de imprenta y de asociación? Córtenle ahora las uñas al tigre del anarquismo. Y vayan a ponerle el cascabel al gato rodeado de Orsinis”, El Oxomense 25-11-1893. También, MOST: August Reinsdorf und Die Propaganda der Tat (1885).
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15El SOL 09-06-1931. Cuando Fanelli iniciara su legendario viaje a España en 1868, lo hizo a pesar de los múltiples problemas logísticos que se generaron y sin apenas dinero, lo que se refleja en la única carta suya que se conserva y que fue remitida desde Madrid, cuando le escribía a Bakunin que estaba sin ..“un centavo -algo que me humilla tanto en un país extranjero por amistad y lenguaje, que estoy enfermo y furioso como un tigre- más por lo que ni siquiera puedo tomar la resolución de irme, lo cual es perjudicial para nuestra causa..”, FANELLI: Carta del 26 de noviembre, en Nettlau: Miguel Bakunin, la Internacional y la Alianza en España [1868-1873]. Ediciones de la Piqueta. 3º edición, 1977. Madrid, pp. 16. También, Solidaridad Obrera 03-06-1950.
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16FLEITAS: El gato y sus tibiezas. Editorial Proyección, Buenos Aires, 1974, p. 45. Esta interpretación anarquista-individualista nos recuerda que el gato fue considerado un símbolo de libertad en algunos pueblos nómadas llegados a la península como los suevos, alanos y vándalos, “..el escritor es un anarquista en el sentido llano del término: no tiene horario para escribir y su tarea muy raras veces se realiza a pedido, o sea, dicho en pocas palabras: hace lo que quiere. Pues bien, lo mismo hace el gato: es una alianza entre seres libres”, Borges. También, Solidaridad Obrera 17-03-1955.