“Parécenos que la novela naturalista va encarnando con demasiado color en nuestra ciudad. Allá va un rasgo que corrobora nuestra opinión: El jueves en la tarde unos niños de veinte años con el traje de Adán en el paraíso, se entretenían en el contramuelle..”1
Para hablar de como pudieron llegar hasta el litoral alicantino las ideas naturalistas, precursoras del primer naturismo, podemos citar una breve reseña aparecida en la prensa republicana local al cumplirse el centenario del nacimiento de Eliseo Reclus, geógrafo anarquista y considerado uno de los pioneros del naturismo, que sostenía que hizo una visita a nuestra terreta ultimando uno de sus libros más aclamados, Nouvelle Géographie Universelle.
“..Visitó la península ibérica y al pasar por esas tierras del levante español, por la provincia de Alicante tomó apuntes de Guadalest y otros rincones hermosos; de los cuales trata en uno de sus trabajos publicados en Revue de Geographie y en un estudio sobre las montañas.”2
Independientemente de la fecha exacta en que visitara el litoral alicantino, posiblemente entre abril de 1885 y marzo de 1887, sabemos que el menor de los hermanos Reclus había sido uno de los pioneros en la difusión de la talasoterapia y de los beneficios asociados a los balnearios marítimos, especialmente los franceses.
En base a esto, podemos suponer que sentiría interés por conocer las casas de baños del Postiguet y que dicha visita pudo bien haberla hecho acompañado del cirujano republicano Vicente Navarro Albero [1834 / 1889], miembro de la junta provincial de Sanidad y de la Sociedad Española de Hidrología Médica, quién además había sido autor de varios trabajos sobre talasoterapia.
“Cannes est sans contredit l’une des villes du littoral où l’on prend les plus agréables bains de mer. Un grand nombre d’Anglais s’y baignent pendant toute l’année. En été, les médecins de Cannes ajoutent les bains de sable aux bains de mer, comme un puissant agent thérapeutique pour le traitement de certaines maladies..”3
Si bien Alicante no fue el principal núcleo de difusión del naturismo en nuestra provincia, como han puesto los diferentes estudios sobre el movimiento naturista alcoyano, como ciudad portuaria y abierta que era, siempre permaneció atenta a los ecos que llegaban desde otras capitales obreras.
Será en los albores del siglo XX cuando comenzamos a detectar los primeros indicios de sensibilidad hacía las propuestas naturistas, por ejemplo en los propios balnearios del Postiguet, que comienzan a instalar solariums concebidos a modo de espacio privado donde era posible tomar baños de sol alejados de las miradas de curiosos ..y censores.
“..Llamamos la atención del Sr. Barrios para que procure enviar a los establecimientos balnearios alguna pareja de guardias municipales, pues son muchos los desahogados que atentando contra la moral se presentan en las galerías con el verdadero traje de Adán”4.
Para los que no disponían de dinero para entrar a los balnearios, siempre quedaba la opción de desplazarse hasta la última escalerilla del muelle de Levante donde, en los meses más calurosos, se reunían un grupo de jóvenes bañistas que practicaban el nudismo, pese al escándalo de los que pasaban por allí y a las reiteradas detenciones.
Uno de ellos fue José Irlés Negro, republicano y librepensador local que en 1905 se ocupaba como escribiente en el juzgado y que en sus años mozos mostró simpatía por el desnudismo. Tal es así que sería detenido y encarcelado en agosto de 1908 por practicarlo en la playa de Babel, y luego repetiría en compañía de su amigo de la infancia José Dorado y otros en el balneario Diana.
“..Si las razas degeneran, -según afirman los hombres de ciencia- ten presente, lector, que la revolución francesa ya cumplió la centuria y a estas fechas, de ser ciertas estas afirmaciones, la fauna española (de nobles) será una birria el día que el pueblo se decida a verlos al desnudo..”5.
Desde mediados de la década de 1910, el naturismo tuvo en la provincia de Alicante referentes importantísimos a nivel nacional e incluso internacional, convirtiéndose en lugar de paso obligado para los naturistas más conocidos. Quizás el mejor ejemplo sea el llamado Sanatorio Sancho, establecimiento balneario naturista situado en Dénia que en la década de 1920 incluso disponía de una escuela. Prueba de su importancia es que se haría cargo como director Enrique Jaramillo, en 1925, considerado uno de los patriarcas del naturismo español. El doctor Jaramillo gustaba de recorrer nuestra provincia desde años atrás, y ya en 1916 había visitado la colonia de Santa Eulalia, animando la creación de un primer grupo naturista en Sax.
“..ya en Alicante fuimos a buscar refugio en casa del compañero Rey, que nos recibió muy bien y nos acompañó al castillo; luego fuimos a ver los balnearios..”6.
Centrando nuestra atención en la capital alicantina, advertimos que además de las prácticas naturistas desarrolladas en los balnearios y la propia playa del Postiguet, se vieron forzados a buscarse otros espacios periurbanos en periodos caracterizados por las restricciones de libertades individuales. Alguno de esos lugares fueron por ejemplo la playa de Babel o San Gabriel, que aun era conocido como los Doce Puentes antes de que comenzara a urbanizarse en los primeros años de siglo XX.
Ubicado en el extremo sur de la ciudad, en la margen derecha del barranco de Las Ovejas, este siempre había sido uno de los preferidos por las clases populares para celebrar excursiones -día de la Mona, 1º de Mayo-. A su vez, fue uno de los puntos de la ciudad donde primero se desarrollaron prácticas propias del naturismo, como pone de manifiesto el que fuera detenido allí el citado Pepe Irlés, ya en 1908, por practicar el desnudismo en las inmediaciones.
“..Allí, y a unos quince metros de la playa, existe los restos de una barca que el temporal arrojó contra las rocas [..] siendo aprovechada por los niños, y aun más, por los mayores, para realizar actos de acrobacias y saltos. [..] Lo que protestamos es que estos nuevos dioses del mar realizan estos actos con una indumentaria tan escasa, que más que trajes es la propia piel de los expresados sujetos..”7.
Aunque aun está por completar la historia de este barrio, sabemos que tiene unos orígenes netamente obreros. Se cuenta que fueron un grupo de vecinos organizados, sin ayuda externa aparente y con cierto desdén por parte de la administración, los que emprendieron la construcción de las primeras calles; las cuales no comenzarían a estar dotadas de servicios municipales de alumbrado y alcantarillado hasta finales de la década de 1920, y sobre todo con la llegada de la República.
Será precisamente en estos años cuando localizamos a Francisco Botella, maquinista original de San Vicente del Raspeig y republicano pasado a las filas confederales, quién en 1927 habría construido un hotelito delante de los Doce Puentes que pronto acabó convertido en polo de atracción naturista, en especial para los aficionados al libre-culturismo o al gimno-sofismo.
“..Las playas, en verano, son una verdadera delicia. Los cuerpos se llenan de sol, agua y aire. A veces se abusa del sol y del agua, pero ya vendrá el justo medio. Es el péndulo de la vida. Después de un largo periodo de preocupaciones morales, que tuvo la existencia de las criaturas metida en el sufrimiento y en la esclavitud, ha venido la borrachera de la libertad, del goce y de la alegría.”8.
Del extremo sur de la ciudad nos trasladamos ahora al norte del término municipal, para detectar otros restos de las primeras practicas naturistas en el litoral urbano alicantino.
Nos situamos en el Cabo de las Huertas y la playa llamada hoy de San Juan, pero debemos imaginarla no como están actualmente, sino como un entorno asilvestrado y marismeño, donde apenas se veían unas decenas de casas dispersas, antes de que se construyera la línea del tren de La Marina a principios del siglo XX. Cabe añadir que, desde mucho antes de que fuera construido el Faro en 1856, existía una torre de vigilancia, Torre de (la) Alcodra, que incluso habría dado nombre a toda la zona -cabo de Alcodra-.
“Luis contempló aquella inmensidad, desierta entonces, sin una vela que la animara; siguió con la vista el contorno de la ribera, descubriendo [..] el cabo de la Huerta, que penetraba muy adentro con su masa chata y estéril. Detrás, hacia la sierra, desarrollábase la extensa llanura, toda cubierta de árboles, surcada por la cinta blanca de la carretera y manchada por la nota alegre de los caseríos, sobre los cuales elevaba su tronco alguna palmera de elegante ramaje…”9
Indicador de la importancia que para los alicantinos siempre tuvo la zona de El Cabo, comprendida entre la ensenada de la Albufereta y extensa playa de San Juan, es que incluso ésta se llamó playa de la(s) Huerta(s) hasta comienzos del siglo XX.
Lejos de ser un espacio aislado y sin interés histórico, allí se produjeron sucesos de trascendencia como las pruebas del primer submarino, el Ictineo del ingeniero catalán Narcis Monturiol, que se desarrollaron con éxito en las casi siempre tranquilas aguas del el cabo de las Huertas en mayo de 1861. Por otro lado, entre los numerosos hundimientos que se documentan en la zona, podemos citar el de un conocido buque militar en octubre de 1873; se trataba del rebautizado como Despertador del Cantón, incautado por la armada de la Federación Cantonal con sede en Cartagena.
En la mismo sentido, aunque se describe esta zona como yerma e improductiva, existieron desde siempre pequeños rincones para la pesca, la caza y por supuesto para el cultivo familiar de las innumerables huertas que le dieron el nombre.
Hay que matizar también, que este espacio fue mejor aprovechado por los vecinos de la huerta que por los de la capital, que hasta principios del siglo XX se veían obligados a rodear el monte de San Julián para acceder al lugar, por estar casi siempre impracticable la carretera llamada de La Cantera, desde el Postiguet a la Albufereta, que se inició en 1880.
“..Las personas que aun se encuentran purgando cuarentena en el lazareto de la Almadraba, se quejan amargamente del abandono en que se les tiene..”10
La zona del Cabo acogía a su vez, desde tiempo inmemorial, prácticas colectivas de tipo higiénico cargadas de simbología pagana y relacionadas con la tradición que tenían los vecinos de la huerta alicantina de tomar baños de mar en determinadas fechas, especialmente a finales de julio coincidiendo con la festividad de San Jaime.
Esta costumbre popular parece que cobró nuevo impulso a partir de la década de 1910, alentada por el interés creciente en el turismo de salud; siendo entonces cuand0 aparecieron en la Albufereta y en la playa de Las Huertas los primeros establecimientos de comidas de carácter estable, generalizándose también la construcción de casetas particulares de recreo durante los meses estivales, e incluso nuevas familias alicantinas que decidieron fijar residencia en las inmediaciones.
“En dicha playa existen innumerables casetas, todas ellas pertenecientes a modestos obreros, que buscando para sus familiares los beneficios de los baños de mar y sol, han sabido sacrificar parte de sus ahorros..”11
Al hilo de las noticias aparecidas en la prensa local, podemos datar las primeras prácticas naturistas en el cabo de las Huertas a mediados de la década de 1910, asociadas a las actividades de excursionismo que realizaban diversos grupos en esta área.
No nos referimos a los jóvenes exploradores o las bandadas de escolares que frecuentaban la zona, o incluso a las familias obreras de la parte norte de Alicante que montaban sus casetas en busca de hilos de sol y rizos de mar; sino a los integrantes de un grupo de afinidad anarquista que tomaron el nombre de Espartaco -o Los Espartacos- desde su fundación en 1912, y que lo señalaron como uno de sus lugares de reunión habituales para..
“estableciendo en ellos [..] comunidades para practicar, hasta dónde nos sea posible, el comunismo anárquico..”12
Los documentos que acreditan el vínculo entre los Espartacos y el cabo -y la playa- de las Huertas, son las fotografías que enviaron al quincenario La Revista Blanca en los primeros años de la dècada de 1930, constatando su continuidad en el tiempo y que incluso atrajeron hacia esta zona del litoral a otras entidades similares de otros puntos de la provincia, llegando a organizarse en este lugar alguna asamblea anarco-naturista conjunta en los años republicanos.
Lejos de ser un hecho aislado, localizamos otras reuniones sindicales organizadas en el entorno de la Albufereta en el verano de 1935; asamblea que contó con la presencia de algunos de los miembros más destacados de la FAI alicantina, y de la que quisieron dejar constancia con un retrato donde posaban alrededor del conocido libertario hispano-cubano Domingo Germinal, que visitaba la ciudad.
“..hagamos de Tabarca una isla de la Naturaleza, un sanatorio del alma y del cuerpo, donde apartados del tráfago del vivir podamos abrir nuestro pecho a las clemencias del cielo: sol y aire. Tabarca: Isla del Desnudismo..”13
Evidentemente esta propuesta lanzada por un joven revolucionario ilicitano no tuvo ningún éxito, pero nos da pie para sostener que existió una estrecha relación entre los obreros organizados y las playas del litoral urbano, al menos en el levante peninsular. Así, sabemos que las vecinas playas de Valencia y más concretamente la del Saler, venían siendo utilizadas desde tiempo atrás por las sociedades obreras locales para sus reuniones más discretas; y éste mismo fue el lugar elegido para la fundación de la Federación Anarquista Ibérica en 1927, en la que recordemos estuvo presente la Federación provincial de Grupos Anarquistas de Alicante.
Buscando ejemplos más a mano, podría citarse alguna reunión clandestina realizada en la antigua caseta de carabineros, cerca de la playa de Agua Amarga, donde se reunían los delegados de la Federación Local en los primeros años de la década de 1920, tratando de evitar las persecuciones del gobernador Dupuy.
Otro caso lo encontramos en la playa de la Albufereta, donde se reunieron allá por el mes de agosto o septiembre de 1939, un grupo de jóvenes libertarios alicantinos que trataban de reorganizarse en pleno terror franquista. Su objetivo era, sobre todo, ayudar a los presos y represaliados; pero fueron delatados y detenidos en una redada policial el día 2 de febrero de 1940.
“..entraban, salían y volvían a entrar (de la cárcel), siempre por lo mismo: por ser activistas en el sindicato, por formar parte de los Comités, por pagar las cotizaciones aun estando prohibidas, por asistir a reuniones clandestinas los sábados y domingos, en playas recoletas o en las calvas de los bosques..”14
Centrados las huellas que pudieron haber dejado los Espartacos en la zona del cabo de las Huertas, observamos que hoy día sobreviven topónimos como la cala del Amor y de las Nereidas, o la cima del Solsticio, con claras referencias a la filosofía anarco-naturista; los cuales no se corresponden con ninguna denominación antigua conocida, y se sitúan además en las inmediaciones de una de las pocas Playas Libres que sobreviven en el litoral urbano alicantino.
CONCLUSIONES
Este espacio habilitado para la práctica del naturismo integral en El Cabo, pronto se vio amenazado no solo por las restricciones legales sobrevenidas durante la dictadura de Primo de Rivera o el llamado Bienio Negro republicano; sino sobre todo por el desarrollo urbanístico de la zona, especialmente a partir de la década de 1920.
Fue entonces cuando la burguesía alicantina lanzó sus primeras propuestas para urbanizar este espacio, que se concretaron una década más tarde con la presentación de un ambicioso plan enfocado a construir una ciudad de vacaciones, que si bien era novedosa para su tiempo, reproducía parámetros funcionalistas y clasistas alejados de urbanismo orgánico característico de las ciudades-jardín.
El conocido como Plan Muguruza, también llamada Ciudad Prieto por el nombre del ministro que le dio curso parlamentario, consistía en la construcción de una ciudad satélite de baja densidad urbanizadora e inspirada inicialmente en los principios de la Carta de Atenas. Todo ello se concretaba en una ciudad lineal de 12 km2 que se extendía a lo largo del litoral, entre La Albufereta y la playa de Las Huertas, con espacios diferenciados por clases sociales, y dotado de instalaciones dedicadas al turismo familiar, deportivo e incluso cultural, dada la proximidad de las excavaciones arqueológicas de Lucentum.
“Lo dicen la feria de sombrillas como hongos multicolores nacidos en la ardiente arena y las mínimas ropas de baño que visten a hombres tendidos cara al cielo al que agujerean con la mirada..”15
Por suerte para los amantes de otro tipo de ocio en contacto más directo y simple con la naturaleza, como eran los del grupo Espartaco, el ingeniero que diseñó la ciudad satélite y que ironías de la historia fue el mismo que construyó el valle de los Caídos, consideró que el área propiamente del Cabo era un espacio de poco valor urbanístico y por ello -en principio- no se veía afectado por dicha intervención.
Sin embargo, este mismo plan urbanístico sería utilizado algunas décadas después por los mandatarios del régimen franquista, como excusa legal para erigir todo un homenaje al capitalismo más devastador, uno de cuyos ejemplos paradigmáticos es actualmente el entorno del Cabo y la playa de Las Huertas, que todos conocen como playa de San Juan.
Es el mercado amigos!!
NOTAS:
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1EL ALICANTINO 08-06-1889. Conviene tener en cuenta que a las playas del litoral alicantino se les atribuyó un papel clave durante los episodios epidémicos del siglo XIX. Afianzando su identificación como espacio desacralizado, el lugar reservado para los enterramientos de extranjeros no católicos en Alicante, el Mollet dels Anglesos, estaba en la playa de Babel, y en la plaza de las Barcas, hoy Gabriel Miro, se enterraban los de otros países. En Torre de la Mata, Torrevieja, se denominaba a los grupos de bañistas “huelgas”.
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2EL LUCHADOR 15-03-1930. Además de contar con amplia documentación sobre la región, todo indica que pasó por Alicante -quizás en varias ocasiones- con motivo de sus viajes de documentación por diferentes países del Mediterráneo occidental. Eliseo viajó a España en 1890 y 1892. Nuestro agradecimiento a Bole, por los datos valiosos que nos ha cedido. Ver, Ortega-García: La visión de España en la obra de Élisée Reclus: imagen geográfica y proyección política y cultural, en Revista Ería, nº 69 (2006), pp. 35-56.
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3RECLUS: Les villes d’hiver de la Méditerranée et les Alpes maritimes. Paris, 1865, p. 107. Su misterioso agente editorial en España, Achillle Ronchi, eligió en febrero de 1887 precisamente la ciudad de Alicante para la presentación del libro Revue de Geographie (sic) traducido al español. Ver, Navarro – Sánchez Palacio: Una residencia de Invierno. Estudio Meteorológico y médico del clima de Alicante, como estación invernal. Alicante, Antonio Reus, 1882.
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4La CORRESPONDENCIA de Alicante 08-08-1907. En julio de 1904 el gobernador civil emitió la orden de reprimir todo tipo de actos inmorales que se cometieran en los balnearios, amenazando a los bañeros, iniciándose un periodo de restricciones legales que se extendieron hasta bien entrada la siguiente década. Ver, La Voz de Alicante 19-07-1904; El Diario 11-07-1910; El Graduador 08-06, 02-07, 21-08-1904; El Punto Final 15-09-1906; El Pueblo-Alicante 29-07 y 01-08-1910; La Voz de Alicante 28-06-1907, 24-07-1908.
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5EL LUCHADOR 11-06-1924. En 1923 Pepe Irles sería el presidente del Ateneo Racionalista Cultural, y el kiosco que regentó desde 1919 en la calle del Triunfo, pero sobre todo el que inauguró después frente a la plaza del Mercado, 1926, se convirtió en punto habitual de reunión, debate y seguimiento policial. Ver, El Graduador 27-08-1908; El Luchador 31-07-1924.
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6HELIOS: nº 119, abril 1926. Se refiere al naturista argentino Ramón C. Rey, que residió un tiempo en Alicante. También la aragonesa Antonia Maymón gestionó las escuelas racionalistas de Elda y Alcoi. Aludir también al Sanatorio Naturista de Levante, sección del balneario de Busot inaugurada allá por 1932, dirigida por el médico Ruiz Ibarra y que llegó a acoger la primera Asamblea Nacional Naturista en mayo de 1933. Ver, El Luchador 21-01-1920, 18-07-1925; Diario de Alicante 16 y 18-05-1933; Helios: nº 107, abril 1925, nº 114, noviembre 1925 y nº 117, Febrero 1926; El Día 01-10-1928; La Revista Blanca 01-09-1929; El Luchador 10-02-1927, 06-06-1932.
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7DIARIO de Alicante 26-05-1934. La historia contemporánea del área de los Doce Puentes, comprendida entre el llamado huerto de Las Palmas y la zona de Agua Amarga, y situada en la partida de Babel, esta plagada de noticias trágicas sobre atropellos del tren, riadas, suicidios, asaltos y crímenes. Parece que fue la sociedad Los Cincuenta, constituida como cooperativa en 1906, la que edificó las primeras casas -50- y trazó las primeras calles, dando nombre aun hoy a una de las calles. También se cita a la sociedad El Porvenir del Obrero, encargada de construir unas 100 casas.
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8URALES: Evolución de la filosofía en España. Editorial Laia, Barcelona, 1977, p. 218. Carecieron de alumbrado en el barrio hasta 1925 y no dispusieron de una fuente pública decente hasta 1928, teniendo que ser los propios vecinos los que lo instaban al ayuntamiento. También sabemos que la primera calle, rotulada a iniciativa de los vecinos, fue la del comandante Franco en 1927; y no sería hasta años republicanos, que se construiría el Mercado o se ampliaría la dotación escolar. Ver, Diario de Alicante 07-06-1926, 19 y 26-10-1927; El Luchador 31-05-1927, 29-08-1929.
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9ALTAMIRA: Cuentos de Levante, en La Ilustración española y americana 08-02-1894. Los antiguos topónimos, de sur a norte son los siguientes: Ensenada de la Albufereta, Punta del Esparto o Punta de la Cala -final cala de las Algas-, cala de Bos -¿de los judíos?-, cala de Las Higueras -La Calita-, cala Cantalar, caletas del cabo de las Huertas -cala Palmera-.
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10El GRADUADOR 27-09-1884. Existieron almadrabas en la zona hasta la década de 1920, siendo una práctica que se remonta siglos atrás, ya que existen restos de una vivero de época romana en La Albufereta, y cerrando aquella ensenada se encuentra la cala de La Almadraba. La presencia de marismas o zonas encharcadas, además de tierras de escaso valor agrícola, alejaron a los alicantinos del lugar.
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11El LUCHADOR 23-05-1936. La mejora progresiva de los accesos al Cabo -ampliación de la vía de La Cantera y prolongación carretera hasta Campello- fueron determinantes en la popularización del lugar en periodos festivos, y consecuentemente que surgieran las primeras críticas por la falta de intervención municipal en la zona -abastecimiento de agua-, ..“De la fronda del Benacantil, de la floresta del Castillo, surgen sátiros y faunos que exhiben sus vergüenzas a pleno sol..”, Diario de Alicante 18-10-1932..
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12TIERRA y Libertad 03-02-1915. El grupo, que entre 1914 y 1915 pasó a llamarse Los Espartacos, estuvo constituido por Juan Gomis Sierra, Vicente Gomis Hernández, Rafael Baeza, Vicente Llopis y Julio Ferrer. Así mismo, con el nombre de Espartaco, aparece un colaborador obrero de varios rotativos locales, sobre todo en la década de 1910, y del que solo sabemos que cogía con frecuencia el tranvía de la Huerta. Ver, Alicante Obrero 19 y 21-12-1914, 01-03-1915, 19-08-1916, 16-02-1923, 05-08-1930; La Revista Blanca 15-01-1929.
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13GANGA, Ginés: El Luchador 28-02-1933. Tras los primeros años republicanos, en que el interés por el naturismo se extendió entre la población, a partir del triunfo de las derechas en noviembre de 1933 se intensificaron las prohibiciones. Así, el gobernador civil de Alicante publicó un bando prohibiendo el desnudismo, estableciendo multas de entre 150 y 500 pesetas e incluso las medidas que debían tener las prendas de baño. Ver, El Día 13-08-1934; El Luchador 22-07-1935.
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14GARCÍA Oliver: El Eco de los Pasos. Editorial Ruedo Ibérico, París, 1978, p. 64. Interrogados y torturados en los sótanos de la Diputación, todos ellos recibieron fuertes condenas, e incluso se fusiló a uno de ellos, Antonio Macia, considerado el cabecilla por llevar encima los sellos de cotización en el momento de su detención.
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15DIARIO de Alicante 13-08-1933. El plan de Muguruza se impuso al de unos arquitectos de Barcelona, que proyectaba una ciudad jardín en la Albufereta y una zona residencial en el área del Cabo. Los vecinos y propietarios de El Cabo opusieron resistencia al proyecto agrupados en una asociación de vecinos -La Equidad-, y al final todo se quedó sobre el papel, edificándose tan solo el hotel llamado Mediterráneo. Ver, El Día 10-03, 27-07, 04-08-1934, 02-07-1936.