En los balnearios marítimos alicantinos siempre confluyeron la higiene, el trabajo y el ocio.

Respecto a la aparición de las primeras casas de baños en la playa urbana del Postiguet, cuya característica más novedosa era que se construían dentro el mar, debemos relacionarlo con las condiciones apacibles del Mediterráneo alicantino y, sobre todo, con los avances en talasoterapia asociados a cierta moda extendida a partir de la década de 1840, que comenzaba a considerar como beneficiosas las aguas abiertas.

..En toda la semana próxima quedarán concluidos y pintados los magníficos que de madera construye el señor Marsell en el Malecón..”1.

Haciendo memoria de la primera casa de baños flotante de la bahía de Alicante, que sitúa el suelto anterior en el verano de 1847, todo indica que ese primer establecimiento pasaría a ser dirigido el verano siguiente por Juan Simó Llopiz y su mujer Dolores Orts García, con el nombre de Baños de Simó. Aunque no hemos podido precisar el momento, intuimos que el aumento del tráfico marítimo y la epidemia de cólera que arrasó la ciudad en 1854, son la razones más probables de que empezaran a montarse al otro lado del muelle.

..Los lazaretos ordinarios deben existir en todos los puertos habilitados que no tengan ni lazareto de observación, ni lazareto sucio. Son excelentes para el caso los lazaretos flotantes, buques lazaretos o pontones sanitarios [..] Tendrán anexo algún edificio inmediato al mar, distante a lo menos 1/4 de legua, y a sotavento de los vientos generales de la población..2.

Otro dato a tener en cuenta es que existe poquísima información sobre aquellos primeros balnearios, pero se sabe que desde finales de la década de 1850 fueron apareciendo algunos otros, levantados esta vez en la propia playa del Postiguet. Además, en pocos años llegarían a convertirse en parte indispensable del paisaje litoral, como podemos apreciar en el grabado anexo.

Aun estamos lejos de poner nombre a todos estos pabellones flotantes hechos de madera que aparecen en la imagen -Simó, Neptuno, Diana,…- pero mientras seguimos buscando, nos fijaremos en los que fueron llamados de La Alianza, ya que se convirtieron en los protagonistas de una pequeña historia que nos habla del arraigo de las primeras prácticas higiénicas en el seno del movimiento obrero local.

En la noche del 17 se inauguraron en Alicante los magníficos baños de Neptuno levantándose sobre las tranquilas aguas de aquel puerto [..] y a sus lados las galerías que comunican con la que conducen hasta el muelle y que sirven de ingreso al establecimiento.. 3.

Como ya se ha apuntado, las casas de baños del Postiguet vivieron sus periodos de expansión o estancamiento ligados al desarrollo urbanístico de la ciudad. Especialmente buenos fueron los años del llamado Sexenio Revolucionario, 1868-1875, periodo en que se vivió cierto florecimiento de las libertades públicas y, a su vez, un momento en que comenzaron a aplicarse las innovaciones técnicas del trabajo en hierro en este tipo de instalaciones, permitiendo que fueran más complejas y que pudieran permanecer montadas todo el año, si el tiempo lo permitía.

..Los establecimientos balnearios de la playa del Postiguet, vistos desde la antiquísima fortaleza de santa Bárbara, afectan exactamente al aspecto y forma de un violín; visto de cerca resultan bandejas de cañas de manzanilla, cada una de las que sirven de receptáculos a una tribu entera de bañistas..4

Pasando de los aspectos técnicos a los simbólicos, una de las cosas que más nos han llamado la atención, son las analogías existentes entre los establecimientos de baños de mar y los míticos falansterios que ideara el socialista francés Carlos Fourier [1772-1837]; ya que a simple vista, en el plano formal, ya establecen sólidos paralelismos.

Playa Postiguet_sin fecha_Balnearios_SiN Autor_PARES

Situados al borde del mar lo primero que salta a la vista es la similitud arquitectónica que existe entre los balnearios marítimos y el famoso edificio fourerista, con su énfasis en los principios de economía, eficiencia y suntuosidad. Todo ello se traducían en los largos corredores con casetas individuales numeradas que acababan en un espacio central común, favoreciendo la anulación de las diferencias de genero o la adopción de nuevas prácticas de higiene y convivencia. En definitiva, se trataba de una especie de colonia del placer, a la cual, se le atribuía cierta capacidad para la regeneración física y moral de las colectividades. Y es que el falansterio de Fourier partía de una vieja y revolucionaria idea que luego fue desarrollada por el urbanismo industrial, como en el caso de los balnearios marítimos alicantinos, la de generar armonía y felicidad a partir de la arquitectura.

Allí se contraen amistades y pasiones; la vida toma un carácter de falansterio, de existencia común de muchos. La mesa redonda, el paseo de las mismas personas por el mismo sitio, unen con vínculos casi familiares a los bañistas, Cuando acaba el novenario, la gran familia se disuelve”5

Respecto a su dimensión netamente cultural, los balnearios alicantinos ofrecían todo un programa de actividades impregnado de modernidad, presentado con vocación universalizadora e igualitaria alrededor del cuidado personal, el cultivo de aficiones musicales o teatrales, e incluso la coeducación sexual. En este sentido, es muy probable que las alicantinas leyeran por primera a Fourier en la sala de lectura de alguno de los balnearios del Postiguet, ya que sus obras fueron publicadas y difundidas ampliamente en la península ibérica después de la revolución de 1868, y además había sido uno de los primeros filósofos del socialismo en tratar el tema de la emancipación femenina.

..En esta casa no hay promiscuidad de sexos. Este fenómeno termal principia en la inmediata, llamada La Alianza, sin duda para significar el pacto que hombres y mujeres celebran al reunirse en unas mismas aguas..”6.

En el mismo ámbito de la socialización de géneros, cabe reseñar la presencia de varias mujeres que eran propietarias de balnearios en el Postiguet. Así por ejemplo, Francisca Guerra Galvañ lo fue de los de Diana hasta principios de la década de 1910; años en los que Mariana Mallol lo era de los llamados de La Rosa. También Josefina Savignoni fue la dueña de los Baños de La Estrella, aunque al final eran sus hijas, o mejor dicho sus maridos, los que regentaban el negocio.

Los progresos sociales se operan en razón directa con el progreso de la mujer hacia la libertad, y las decadencias del orden social se operan en razón directa con el decrecimiento de la libertad femenina..”7

Los pabellones marítimos de Alicante no solo ofrecían una oferta cada vez mas variada de actividades de ocio popular, que tenía continuidad durante la temporada invernal en los teatros y cafés cantantes de la ciudad, o proponían toda una serie de prácticas higienistas renovadoras, sino que terminaron por convertirse en el espacio idóneo para la difusión de las ideas socialistas, especialmente a partir de los años del Sexenio.

Caricatura El Condenado 1872_Temporada de Baños

Ahondando en la dimensión societaria de las colonias marítimas alicantinas durante los años del nacimiento del movimiento obrero local, en los siguientes apartados comprobaremos como, en aquellos palacios del pueblo levantados sobre las olas, confluyeron en circunstancial armonía, obreros conscientes de la inmoralidad del industrialismo y algunos republicanos que soñaban con falansterios.

Para ello nos centraremos en los Baños de La Alianza que, situados a continuación de los de Simó, sabemos que fueron adquiridos por una Sociedad de Obreros; siendo inaugurados con gran éxito en junio de 1873, en un momento de plena efervescencia social.

A fin de seguir la marcha que a todas las cosas imprime el progreso, los dueños de estos baños han introducido en ellos algunas reformas, añadiéndole galerías exteriores..”8.

La Sociedad de Obreros que gestionaba entonces los Baños de La Alianza, podría estar relacionada bien con una Cooperativa también llamada ..de Obreros, que funcionaba en la ciudad desde 1872; pero también puede aludir a la Sociedad Cooperativa y de Protección al Arte, creada en 1869. Nos inclinaríamos por ésta última, ya que uno de sus principales animadores fue el carpintero federal Bartolomé Pons, alcalde popular en 1871 que luego intervendría en la construcción del Teatro español de la calle Liorna, 1876, o en las casas baratas del barrio de La Caridad -estación de la Marina-, 1882.

Aunque nada se dijo al respecto, se intuye que facilitaban el acceso a los asociados y sus familias a servicios de higiene, cultura y convivencia durante todo el año, y por supuesto en los periodos vacacionales recibían además la visita de los bañistas forasteros.

..Poco les parece importar la escasez de aguas, de lavaderos, de paseos y de canales, [..] la falta absoluta de baños y gimnasios públicos [..] No queremos perder el tiempo inútilmente pidiendo tal o cual reforma higiénica. Por otra parte, una sociedad tan malísima como la actual no se cura sino con dos cosas: una destrucción y una reorganización completa..”9

Con la restauración monárquica de 1874 volvieron las restricciones de libertades públicas, por ejemplo la estricta diferenciación de espacios por sexos en los balnearios, y estas circunstancias adversas se mantendrían hasta comienzos de la década de 1880, cuando se dictaron algunas disposiciones en materia libertad balnearia que dinamizaron el sector; así por ejemplo, llegarían a contarse unas 20 instalaciones en el Postiguet durante verano de 188410.

Ahí seguían los Baños de La Alianza, que sin embargo cambiaron de propietario en 1885, pasando a manos del republicano Agustín Carratalá Martínez [1846/1918] quien, después de levantarse las restricciones impuestas por la epidemia de Cólera de ese año y tras realizar mejoras en las instalaciones, decidió re-inaugurar por todo lo alto con un acto celebrado a comienzos de la temporada de 1887. A este acto fueron invitados los representantes de la prensa liberal y republicana, además de una nutrida delegación de la Sociedad Tipográfica Alicantina, todos ellos auténticos socialistas de balneario.

Tenemos una casa social modesta, pero digna de nuestra representación donde recibir la siempre grata visita de nuestros compañeros; pequeño falansterio donde la vida en común ha estrechado vínculos y animado los corazones unos a otros, palpitando al unísono y estableciendo lazos de fraternidad que creemos serán eternos..”11.

Además, con ese mismo nombre se inauguraría en septiembre de ese mismo año de 1886, el Café-Teatro La Alianza en el nº 1 de la calle San Francisco, que se presentó al público con una interesante programación cultural y actividades artísticas de buen nivel; pero apenas pudieron mantenerse abiertos durante algunos meses, antes de desaparecer sin causa justificada.

Se abren los teatros y se cierran los establecimientos de baños, que es como si dijéramos: Venus se abriga y las estufas se abren..”12

Llegados al final podemos decir que los baños de La Alianza fueron los más longevos y populares de Alicante, pero además, su pequeña historia nos habla de lo que la historia oficial calla.

Por un lado, existe un documento de la Delegación Provincial del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, con fecha de junio de 1866, referido a la concesión de permiso para la instalación en la playa del Postiguet de los baños de La Alianza, entre los de Simó y de Diana. Este documento no solo nos da la fecha de construcción de los baños de La Alianza, sino que nos permite deducir que se le otorgó una concesión administrativa de explotación por un periodo indefinido.

Así se confirma a través de la instancia presentada en 1876 ante la comandancia de Marina en nombre de aquella misma Asociación de Obreros, propietaria de La Alianza, y que estipulaba las siguientes condiciones.

1º- Que anualmente y en la época oportuna pedirá permiso á la Comandancia de Marina de Alicante para levantar dichos baños [..]

2ª-Que de ningún modo podrán usufructuarse por otra personalidad que la Sociedad concesionaria.

Y 3ª- Que habrán de colocarse todos los años sin interrupción, caducando la concesión caso de quedar alguno sin ser colocados..”13.

Por otro, los sucesores del nuevo concesionario de la explotación Agustín Carratalá, Francisco y Rafael Carratalá Llorens, pasarían a ostentar la titularidad del balneario La Alianza desde el fallecimiento del padre en 1918. En esta misma situación quedarían incluso al terminar la guerra española, ya que obtuvieron permiso en noviembre de 1940 para reconstruir las instalaciones afectadas por los bombardeos, reanudando en ese punto la concesión tras el periodo bélico.

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Las autoridades municipales, en connivencia con los especuladores, sopesaron durante años como deshacerse de los populares y ruidosos balnearios del Postiguet, pero hubieron de esperar hasta 1969 para derribar los dos últimos, La Alianza y La Alhambra, cuyas concesiones administrativas según algunas fuentes deberían haber caducado en 1985 y 2015 respectivamente.

Algo debió pasar para que los propietarios decidieran renunciar a su concesión y malvender las instalaciones por un montante de 4 millones de pesetas, que es lo que costó la expropiación de ambos balnearios. Y no debemos descartar que las autoridades locales echaran mano de alguna disposición legal para presionar a los propietarios, como la del artículo 50 de la vieja ley de Puertos de 1880.

En el caso de que hubieran de ejecutarse en un puerto por el Estado, por las Diputaciones ó por los Ayuntamientos obras declaradas de utilidad pública y para realizarlas fuera preciso utilizar ó destruir las construidas por particulares, en virtud de concesiones que les hubieran sido otorgadas, sólo tendrían derecho los concesionarios á ser indemnizados del valor material de dichas obras”14.

Utilizaran esta estrategia u otra, parece bastante evidente que los últimos balnearios del Postiguet fueron reducidos a escombros por el siempre manoseado interés general, dando paso a una nueva forma de entender el turismo y el ocio. Ejemplo de ello es que, casi sin solución de continuidad, se inició la ampliación de terrenos en el muelle de Levante para la edificación del exclusivo hotel Meliá.

Otro de los síntomas del cambio de época que vivía la portuaria Alicante, y de como estas transformaciones se llevaron por delante incluso a las personas que resultaban un impedimento frente al gran negocio que suponía la remodelación del puerto y la fachada litoral de la ciudad.

Nos referimos a Jacinto Juan Baeza [El Campello, 1912 / Alicante, 28-04-1967], pescador y trabajador portuario que tras los avatares sufridos durante la guerra española, en la que formó parte de alguna de las colectividades de pescadores de su localidad natal, El Campello, y la inmediata posguerra, cuando perdió una pierna debido a un accidente laboral en alta mar, decidió fijar su residencia en una pequeña barca anclada junto al Club de Regatas. Para lo cual, debía de contar con algún tipo de permiso especial derivado de su incapacidad laboral y condición de trabajador portuario.

Muy querido por los alicantinos, que le conocían con el nombre de Jacint, apenas pisaba nunca las calles de Alicante, e incluso llegó a suscitar el interés de algunos periodistas foráneos que veraneaban en la ciudad, que lo presentaron en los medios extranjeros a partir de 1964 como una especie de eremita que llevaba más de 20 años sin pisar tierra firme, ya que se sentía más cómodo en su pequeña barca y rodeado de agua. Y no le faltaban razones para haber rechazado algunas jugosas ofertas para dejar su barca, ya que tras un temporal que azotó Alicante en la primavera de 1967, su embarcación llamada Manuela y sus escasas pertenencias se fueron a pique. Y con la excusa de que se recuperase de sus heridas, que no eran graves, fue obligado a ingresar en una clínica de la ciudad, donde murió al poco, suponemos que de pena o de aquel extraño mal que había tratado de evitar durante tantos años.

..En los empleos sociales la moral opera como la tela de araña hecha para atrapar a las moscas pequeñas y no a las grandes. La clase de los grandes y los ricos desdeña sus leyes protegiéndola para contener al pueblo..”15.

Volviendo a los balnearios marítimos del Postiguet y especialmente al llamado de La Alianza, parece evidente que en ellos se desarrollaron actividades sociales que iban más allá del aspecto lúdico y recreativo que suele atribuírseles.

Sorprende en este sentido, el gran número de noticias referidas a actos y reuniones sindicales que se celebran en los balnearios; o por aportar un ejemplo muy representativo, aquella propuesta lanzada en la prensa anarco-sindicalista a finales de la década de 1920, abogando por la construcción de un establecimiento de baños destinado a cuidar a los viejos militantes confederales en sus últimos días -seguramente en Alicante-.

Pocos saben que los balnearios alicantinos incluso sirvieron de escenario para la conspiración política, ya que según un informe policial, en los días previos a la huelga general de mayo de 1933, tenían previsto reunirse en el balneario de Diana, Tomás Cano Ruiz, Buenaventura Durruti y Francisco Ascaso, con el objetivo de ultimar los preparativos de una huelga revolucionaria en ciernes.

..Enormes batracios, cuyas cabezas, salientes de la tersa superficie del mar, hácenos concebir el apurado trance del diluvio universal, a quienes tal espectáculo observamos desde las galerías de los baños. Y el pueblo, tiene derecho de adivinar o presumir, mas bien, la patria de esos seres que intentan una revolución, contra el actual orden zoológico”16

Superando la mera visión higienizadora y funcionalista, en los balnearios del Postiguet los obreros alicantinos fueron capaces de impregnarse, re-elaborar y transmitir una cultura propia, crítica, permeable, utópica y diferenciada, dando sentido a nuevos espacios de sociabilidad popular que marcaron toda una época en la historia de nuestra ciudad.

Deberíamos, pues, admirar los balnearios marítimos alicantinos como seña de identidad de los alicantinos, como la plasmación arquitectónica de las teorías del socialismo utópico, y más concretamente como un ejemplo del protagonismo que llegó a tener el movimiento obrero en torno al Puerto de Alicante.

NOTAS:

  • 1 El ESPAÑOL 07-07-1847. Quizás se refiera a Federico Marsell y Terol [¿?/1892], propietario y republicano alicantino que años después sería vicepresidente de la Sociedad Nuevo Recreo, 1878. 

  • 2 MONLAU: Elementos de higiene pública. Arte de conservar la salud de los pueblos. Madrid, 3ª edición, 1871, p. 664Parece evidente que las casas de baño fueron utilizadas en algún momento como lazareto para los pasajeros procedentes de puertos sospechosos. Al hilo de la medidas de higiene del libro citado, Simó tenía un almacén justo detrás de la Aduana, y en 1854 había obtenido la concesión del suministro de madera para la línea del tren Alicante-Almansa. Ver, El Espectador 18-07-1847; La España 18-06-1848; El Balear 27-03 y 06-04-1854.

  • 3 El ISLEÑO 04-08-1859. Los baños de Neptuno serían traspasados a finales de 1860 a Benito Borrás, que mantendría la propiedad hasta 1881 -luego llamados La Confianza-. Los de Diana también fueron inaugurados en el verano de 1859, junto al puerto, pasando el año siguiente al Postiguet. En junio de 1868 no existía aun una estadística oficial de casas de baños, ya que la ley de Aguas de 1866 estableció que su autorización dependía del gobernador civil o de los alcaldes. También, La Gaceta de Madrid 10-11-1859; La Correspondencia de España 26-03, 20-12-1860, 15-06-1868.
  • 4 El LIBERAL-Alicante 12-06-1887. En el verano de 1865 eran 11 los balnearios de la playa del Postiguet. Su montaje era cada vez más estable, sobre pilares de hierro hincados en la arena y empotrados en mampostería hidráulica; lo que permitía instalaciones más robustas y diversificadas. También, La Correspondencia de España 31-07-1865; El Constitucional 12-08-1875; La Provincia 25-07-1885.

  • 5EL IMPARCIAL 13-07-1885. Fourier había publicado en 1829 su Nouveau Monde Industriel et Sociétaire, donde imaginaba una sociedad comunitaria, armoniosa y estructurada en todas sus facetas, incluso en las actividades sexuales, y donde las pasiones jugaban un papel trascendental en su ordenamiento interno, ..“Fourier zanjaba fácilmente esta dificultad, decretando ex cátedra que las atracciones son proporcionales á los destinos. Sabido es el sentido de esta fórmula. La Naturaleza distribuiría las atracciones de tal suerte, que á cada una le daría el número de trabajadores necesarios para su ejercicio. Fourier olvidó, desgraciadamente, el darnos la demostración de esta ley..”, La Revista Blanca 15-11-1903. Ver, Larizza: Presupuestos del anarquismo en Charles Fourier. Ediciones Cero, Madrid, 1970, pp. 43 y ss; Walton: El Balneario Marítimo como Espacio Utópico. Institute of Northern Studies, Leeds Metropolitan University, Reino Unido; Cala: El problema de la miseria resuelto por la armonía de los intereses humanos. Imp. Juan Siesta, Madrid, 1884, pp. 215 y ss.

  • 6EL SERPIS 18-08-1878. Fourier esta considerado pionero del rechazo de la sociedad industrial, especialmente en su análisis de la familia y la herencia, “..La lectura de un extracto de sus obras, que cundió por Andalucía, donde, con gran fruto revolucionario, fue como el Evangelio socialista, hace ya más de medio siglo, me sugirió el ideal de mi vida allá en mi ya remota juventud, si que consagré mi fe, apliqué mi constancia y de donde saqué consuelos en mis persecuciones..”, La Revista Blanca 15-08-1900. Ver, El Eco de la Provincia 01-09-1871; El Constitucional 23-07-1880; Semanario Católico 19-05-1883. También, Rodríguez: Los usos regeneracionistas de la simbología del agua: entre la decadencia balnearia y el moralismo kneippista. Dynamis. Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Zllus. 1998, 18, p. 114.

  • 7FOURIER: Alicante Obrero 03-06-1916. Conviene mencionar que su condición de utilidad pública determinaba la obligación de admitir gratis a los pobres con certificado facultativo o del alcalde, a la tropa militar y dependiendo del sitio, también a la población local, circunstancia que no se alteraría hasta el cambio legislativo de 1929. Esto provocó que la mayoría de establecimientos de baños, tuvieran espacios diferenciados por clases. Ver, La Correspondencia de España 05-09-1863; La Provincia 22-07-1880; El Martes 20-08, 03-09-1885; El Serpis 19-04-1882 y 12-11-1887; Diario de Orihuela 26-06-1889.

  • 8EL CONSTITUCIONAL 20-09-1877. José Rubau Donadeu, federal barcelonés y miembro fundador de la FRE, también adquirió en el verano de 1873 unos establecimientos de baños en Barcelona. Ver, Crónica Meridional 10-02-1876; El Constitucional 05-07-1874, 20-08-1875, 08-02-1876, 20-09-1877; El Municipio 01-06-1873.

  • 9LA FEDERACIÓN 20-08-1871. Así mismo, una Cooperativa también llamada ..de obreros, fue la responsable de la edificación de las primeras casas de la barriada de Las Carolinas.

  • 10 Los Baños de Simó serían alquilados por Leandro Martínez en 1875, que mantuvo el nombre, pero tras comprarlos un par de años después lo cambió por La Esperanza, introduciendo reformas y volviendo a la diferenciación por sexos, acorde con el contexto regresivo de la Restauración. Ver, El Constitucional 29-09-1881, 21-03-1882, 20-07-1884; El Graduador 28-09-1880, 18-08-1881, 05-12-1908.

  • 11LA CORRESPONDENCIA alicantina 25-08-1908. La expresión socialistas de balneario es utilizada hoy día en el sur del continente americano para referirse al socialismo más reformista. También funcionando desde finales de los 70, estaban los baños El Ferro-Carril, en este caso con claros vínculos republicanos. Ver, El Eco de la Provincia 05-12-1879; La Unión Democrática 01-07-1887; El Graduador 11-02-1886, 01, 05, 10-07-1887; El Motín 18-07-1889; El Nuevo Alicantino 07-07-1896; La Libertad 02-09-1930.

  • 12El LIBERAL-Alicante 02-10-1886. La última noticia antes del traspaso en la primavera de 1887, alude a una pelea en este café a finales de noviembre de 1886. Anteriormente había sido propiedad del Círculo Obrero La Unión, pero había sido clausurado tras un asalto policial violento el 11 de junio de ese mismo año. Ver, El Liberal 23-11-1886; La Unión Democrática 01-10-1886.

  • 13 GACETA de Madrid 06-02-1876. La ley de Aguas de 3 de agosto de 1866 reguló la construcción de barracas estacionales con destino a baño en las playas, ya fuera en el interior o exterior de los puertos.

  • 14 ART. 50 de la Ley de Puertos, 1880. El Ayuntamiento asumió los gastos de demolición; mientras que a los propietarios se les permitía aprovechar los materiales y se les respetaban los compromisos para las comuniones de mayo. Ver, Alicante en el recuerdo: los Balnearios del Postiguet (III). Alicante Vivo, Agosto 2007.
  • 15  FOURIER: Les Maximes de Saint-Lambert, en Larizza: Presupuestos del anarquismo en Charles Fourier. Ob. Cit, p. 36. Jacinto provenía de una familia de pescadores muy conocida de El Campello, que perdieron todos sus bienes en la riada de 1934, pero consiguieron salir del paso, ayudados por el resto de pescadores de la localidad.
  • 16La ILUSTRACIÓN Popular-Alicante 10-07-1878. Durante los años de la dictadura de Primo de Rivera, volvieron las restricciones para las prácticas nudistas, como pudo pasar con el anarquista Rafael Hervás Cortés, detenido en agosto de 1927 en el balneario La Confianza por escándalo y pelea, cuando era secretario de La Marítima. Prueba de que a algunos les molestaban los establecimientos de baños es que se propuso trasladarlos del Postiguet a la cercana playa de San Juan. Ver, Diario de Alicante 23-11-1926; El Luchador 11-05-1933.

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