FLOR del FANGO

Flor de Otoño es el protagonista de una película que cuenta la vida de un anarquista, artista, homosexual y travesti de los bajos fondos barceloneses. A pesar de haber sido un personaje histórico interesante que vivió en la Barcelona de antes de la guerra; como veremos, la cinta solo está, como suele decirse, ..inspirada en hechos reales.

Lo más probable, es que el argumento de Un hombre llamado Flor de Otoño, 1978, tuviera su origen en un reportaje de finales de 1933 ambientado en el cabaret La Criolla; situado en el nº 10 de la calle del Cid y famoso por sus espectáculos de transformismo. A parte de unas fotografías que lo mostraban como un artista popular de la noche barcelonesa, poco más aportaba el reportaje, salvo su edad, y que tras esa cara de ángel bohemio había un peligroso anarquista.

..Flor de Otoño prosigue su danza entre afeminadas contorsiones. Tras las cejas depiladas, el maquillaje del rostro y los pintados labios en forma de corazón, sus treinta y dos años se metamorfosean hasta el extremo de que el ambiguo sujeto aparenta exactamente la mitad..”1

Más adelante explicaremos lo de sus vínculos con el anarquismo, o su participación en la intentona de enero de 1933. Pero antes, debemos averiguar quien era este extraño personaje en el que algunas han visto un Adonis libertario de la Barcelona canalla.

Comenzaremos diciendo que fue Pepe, encargado del cabaret, quien hizo de cicerone del periodista; sin embargo, está claro que mezcló datos reales, con otros que no lo eran. Por ejemplo, mintió respecto al nombre; ya que no consta ninguna cupletista que usara ese seudónimo.

Advertidos del terreno resbaladizo que pisamos, revisamos también un artículo de octubre de 1935 donde se entrevistó a otro travesti llamado aquí Flor de Liss. Pese a no incluir fotos suyas ni descripción física alguna, los paralelismos entre estas dos flores nocturnas son evidentes. Flor de Liss también mantenía un vínculo estrecho con La Criolla, era un viejo conocido de la policía y, además, se dedicaba al menudeo de cocaína.

..Miss Flor de Liss rifador en la Criolla, es de los que han engordado, para satisfacción de la Policía. Por terror a caer una vez más bajo las garras de la Gandula, Flor de Lis lleva una vida misteriosa, siempre medio huido..”2.

Sin embargo, todos los que han intentado desenmascarar a Flor de Otoño, pasando por Flor de Liss, se acabaron topando con el mismo laberinto sin salida. Sucede que este nombre genera demasiada confusión, ya que son muchas las cabareteras que usaron este aristocrático apellido –Anna de Lis, María de Lis, Pepita Lis, Lis (a secas)…-

Para salvar este punto ciego en la investigación, no quedaba otra que revisar la nómina de transformistas que trabajaron o frecuentaron el local, y centrarnos en los que tuvieran un amplio historial delictivo. Tras descartar varios candidatos a Reina de la Mandanga, o sea de la cocaína, localizamos un recorte de prensa donde se hablaba de una tanguista de La Criolla, en boca de todo el mundo por trapichear con estupefacientes para costearse su adicción. Se hacía llamar Flora Torres.

..ja podeu estar ben segurs que a Barcelona l’únic toxicòman que hi ha és la Flora Torres, aquesta desgraciada que, entre l’alcohol i les drogues, així que és vista de la policia ja és detinguda. Per cert fa temps que no l’hem vist..”3

Por supuesto, no debía ser la única tanguista de La Criolla que, además de bailar con la clientela, se dedicaba a pasar mandanga. Pero lo que era un simple indicio, cogió fuerza al comprobar que la primera noticia sobre Flora Torres -Martínez- es de julio de 1917. Aparecía en las páginas de sucesos tras haber intentado suicidarse; y tenía solo 17 años, la misma edad que Pepe atribuyó a Flor de Otoño.

No sabemos porque Flora intentó acabar con su vida, pero en aquella época no era extraño que las empleadas domésticas, por cierto una ocupación habitual entre los homosexuales, acabaran violadas por sus empleadores, o bien maltratadas o engañadas. Tras pasar por aquel tipo de experiencias, no pocas terminaban en algún prostíbulo del Distrito V de la ciudad; o si tenían dotes artísticas, como era su caso, probaban suerte en los teatros del Paralelo.

La gran guerra. L’època pletórica de l’Edèn Concert [..] Dones belles. Pròfugues del servei domèstic purificades pel supertanguisme. Joies enlluernadores. Artistes de primera categoria… L’Edèn sempre estava animat…”4

Efectivamente, el arte fue lo que salvó a nuestro protagonista. Al poco de aquel suceso, Flora emergió del fango, iniciando su carrera artística con el nombre de Mimosa. Eran los años finales de la guerra europea, cuando llegaron a Barcelona los cabarets, la cocaína, el tango, el jazz, etc…

El nombre de Mimosa no podía estar mejor elegido, por ser símbolo de la energía femenina. Curiosamente, si algo caracteriza a esta especie vegetal, y como veremos a Flora, es la costumbre de replegarse sobre si misma cuando nota el peligro, fingiéndose muerta. Además, también es de hábitos disipados, y solo duerme de día.

TANGO de la COCAINA

A partir de aquí, pasaremos a resumir la carrera artística de Flora Torres, La Mimosa, que arrancó en la década de los felices años 20.

Nuestro joven artista no tardó en hacerse un hueco en las carteleras barcelonesas, empezando por templos de las variedades como el Alcazar o Eldorado. Los cabarets eran el último grito en espectáculos para adultos importados de Europa, y Flora debutaría pronto en otras capitales como Valencia, donde sabemos que se mudaba de tanto en tanto, y no solo por motivos artísticos.

Por las mañanas, las aceras del solitario paseo están convertidas en un ventilado restaurant, pero un restaurant para los gatos [..] Micifuz, como es moda, esta neurasténico. Zapirón toma cocaína. Angorina se pinta los labios de carmín y se aumenta los ojos con lápiz negro y corcho quemado. Mimosa, la gatita rubia, coquetea y hace sufrir..”5

Los buenos tiempos terminaron allá por 1925, con sus primeros procesos judiciales.

Si bien había sido detenido en Barcelona, en mayo de 1925, por motivos que desconocemos, sería en Valencia donde se metió en más problemas; siendo arrestado o multado en varias ocasiones por escándalo público a lo largo del verano de 1926. Incluso llegó a ser procesado por integrar una trama de pequeños traficantes. Probablemente tenía allí una hermana, o prima, Lulú Torres, que al parecer era prostituta y se dedicaba al menudeo de drogas.

Las cosas se pusieron feas y, para eludir las amenazas que recibió tras declarar en un juicio, Flora volvió a Barcelona a comienzos de 1927, donde sería contratada como cabeza de cartel del Edén Concert, en pleno Paralelo.

La música criolla estaba de moda gracias a figuras como Carlos Gardel, y Flora aprovechó la coyuntura para reaparecer en los escenarios de su ciudad. Además de ser uno de los pioneros en la introducción del tango en Barcelona, tener repertorio propio lo diferenciaba de la mayoría de transformistas, que habitualmente eran del tipo imitadores de estrellas. Con su ambigua puesta en escena, siempre con pantalones, con su maquillaje de polvo de arroz y sus labios escarlata, la estilista de tangos Mimosa se encontraba en la cima de su carrera, recibía buenas críticas y le llovían las ofertas de trabajo..

La famosa Troupe Buenos Aires, de la que forma parte la genial y bellísima artista Mimosa, toda alma y expresión en los aires criollos [..] Mimosa es una estilista incomparable por la forma con que expresa las canciones y la ductilidad de su desenvoltura escénica, llena de armonía, que tanto encaja en su figurita de lindísima muñeca..”6

Sin embargo, su adicción al alcohol y las drogas era severa y, desde el verano de 1927, entraría en una espiral auto-destructiva que nos hizo temer por su vida.

Su situación personal habría empeorado bastante desde la aprobación de una ley sobre salud pública en 1928, que incluyó la creación de una brigada especial para perseguir a toxicómanos. A partir de ahí, sería arrestado innumerables veces por sobredosis o por resistencia a la autoridad; cumpliendo sucesivas quincenas en la cárcel.

Se podría decir, que Flora estuvo al borde del precipicio durante la segunda mitad de 1929, ya que a las detenciones por trafico de cocaína, se añadieron graves problemas de salud y un nuevo intento de sucidio. A duras penas podía mantener su actividad sobre los escenarios, y debió ser en esos meses cuando empezó a trabajar en La Criolla, coincidiendo con el momento en que Mimosa desapareció de las carteleras barcelonesas.

..esta madrugada ha sido recogida en la vía pública en un lamentable estado de embriaguez, Flora Torres Martínez, conocida por La Mimosa, de treinta años, soltera, sin domicilio conocido..”7

Al final de la dictadura de Primo de Rivera, Flora era un personaje público familiarizado con los métodos de la brigada especial. Concretamente había sido detenido unas 40 veces, tanto en Barcelona como en Valencia, por delitos contra la salud pública, por resistencia a la autoridad o peleas nocturnas. Ésto coincidiría con lo que dijo Flor de Lis en la entrevista de 1935.

También nos llama la atención un cambio en la tipología de sus delitos. A las detenciones por tráfico de drogas, se le suman otros por injurias a la República, por ejemplo en Badalona, en diciembre de 1931.

Otro dato significativo, es que se aprecia cierta mejoría en su estado de salud desde 1930, aunque solo sea porque su nombre ya no aparece en las crónicas de sucesos, ni siquiera en las carteleras teatrales. Sin duda, había cambiado de seudónimo artístico y se movía con más discreción. Prueba de ello, es que alternaría el nombre de Flora Torres -a veces citada Rosa-, con el de Isabel de la Torre, que era como figuraba en los archivos policiales.

Anoche fue detenida y puesta a disposición del juzgado de guardia Isabel de la Torre Treserra, conocida por Flora Torres en casi todos los juzgados de esta Audiencia por seguírsele diferentes procesamientos. Ayer fue detenida por estar reclamada por uno de dichos juzgados, acusada de injurias.”8

Casi seguro, Isabel de la Torre era el nombre que figuraba en alguna partida de nacimiento comprada en el mercado negro; un recurso bastante habitual entre las artistas de cabaret, que debían acreditar su identidad para conseguir un carnet profesional, expedido por el Jurado mixto de espectáculos públicos.

El BARRIO de los 100 CABARETS

Los años 30 fueron los del boom del barrio Chino, que incluso venía reseñado en las guías de viajes de medio mundo como resort de diversión nocturna. Hoy día, diríamos que estaba sufriendo en aquellos años un primer proceso de turisficación.

De sus calles, donde tanta sangre proletaria se había vertido, casi habían desaparecido por completo los librerías de viejo donde se formaron las conciencias anarquistas más recias, las imprentas clandestinas o las sedes de los sindicatos más combativos, las redacciones de cabeceras emblemáticas como La Soli o Tierra y Libertad. Ya no quedaba casi nada de aquellos tiempos, tan solo permanecía inmutable la mole negra de Montjuich, como telón de fondo de la miseria y la violencia.

La construcción de la leyenda del barrio Chino como meca del sexo y la delincuencia, venía al pelo para completar la demolición de la memoria obrera del Distrito V. Incluso se encumbró en los primeros puestos del ranking editorial, un nuevo subgénero literario que tomaba al barrio como escenario, donde nuestra protagonista y el resto de integrantes del ramo de las Flores de Tè, tenían reservado un papel estelar.

Salvo honrosas excepciones, estos escritos oscilaban entre lo policial y lo sórdido, en muchos casos ocultando -o ni siquiera eso- la intención de asociar el anarquismo con la violencia o la delincuencia común; por motivos que todos podemos imaginar.

Mientras que a la Criolla acudía un público popular, compuesto por trabajadores y clase media, con las naturales incursiones de extranjeros, Casa Sacristán era casi exclusivamente un feudo de seudo-intelectuales, bohemios y la parte del sindicalismo que se tiene por ilustrada, y que disculpaba su presencia afirmando que ..estudiaban los defectos burgueses.”9

Para criminalizar el anarquismo y emborronar el pasado revolucionario del Distrito V, que era como apuñalar el corazón obrero de Barcelona, se sirvieron de personajes como Flor de Otoño, o de establecimientos como La Criolla. En esta línea iba el reportaje de 1933, y también la película de 1978, que no hizo sino reproducir la mayoría de los clichés acuñados en la década de 1930. De hecho, a nadie se le debe escapar, que cuando se estrenó la película en 1978, se vivía otro momento de auge del movimiento libertario, similar al de los años del final de la dictadura de Primo de Rivera. Para completar el cuadro, la cinta se estrenó tras estallar el Caso Scala.

Regresando a la Barcelona de las décadas de 1920 y 1930, no se puede negar que hubo anarquistas en los antros del Distrito V, donde sabemos que circulaba la propaganda ácrata. Algunos iban allí con actitud redentora como Salvador Seguí; y otros por simple sadismo estético como Pedro Luis de Gálvez.

Incluso se podría hablar de una corriente de opinión favorable a este tipo de ambientes decadentes, que se sustentaba a lo largo del tiempo en las ideas de Rabelais, Sade, Shelley, Fourier, Tucker, Nietzsche o Armand. Con cierta sorna, los acólitos de La Criolla sostenían, que para ser anarquista había que pasar una noche allí, donde lo miserable y lo bello se confundían.

Los individualistas de nuestra especie combaten el celo sentimental-sexual, el propietarismo corporal y el exclusivismo en el amor […] propagan la tesis de la “camaradería amorosa”. Ellos reivindican TODAS LAS LIBERTADES SEXUALES (desde luego, no de las violentas, de dolor, de engaño o de venalidad), incluso el derecho de educación, de publicidad, de variación, de fantasía y de asociación..”10

Sin embargo, no es menos cierto que esta actitud iconoclasta y vitalista, que implicaba por lo general una visión tolerante y comprensiva de la homosexualidad, era minoritaria en el anarquismo ibérico.

Por contextualizar el asunto, no nos consta que se pusieran reparos a que La Gandula, nombre que se dio a la ley de vagos y maleantes de 1932, se ensañara de forma especial con los homosexuales y travestis de la calle del Cid. Más aun, cuando saltaba a la vista que todo ello vino reforzado por una campaña contra la inmoralidad de tintes xenófobos, especialmente durante los años del bienio negro republicano. Con la excusa de la prostitución, alentaron la prohibición de espectáculos de cabaret y aplaudieron la persecución de homosexuales o travestis, a los que a veces se rapaba a modo de escarnio.

Pero no perdamos la perspectiva. Lo que molestaba a los ciudadanos más heteronormativos era que los llamados Mamaratxos del carrer Nou se hicieran visibles más allá de los límites del barrio.

Así sucedió tras el certamen de Miss Barrio Chino, celebrado en La Criolla a principios de abril de 1934, ya que lograron colar a su candidata en el concurso de Miss Barcelona con el consiguiente escándalo. Otro tanto pasó con la rúa del carnaval del Distrito V, donde todos los años desfilaba una carroza de La Criolla secundada por la fauna y flora del local, al son de música negra y tangos. Sin embargo, en 1935 se atrevieron a pasar por las Ramblas, siendo disueltos por la policía.

Es una carnavalada surrealista, freudiana y jocunda. Los clientes de La Criolla y Sacristà se echan este día a la calle con el subconsciente a flor de piel. Uno lleva un letrero que dice Miss China; otro, Miss Tela, Miss Terio, Miss Eria, Miss Issippi, Miss Erable. Y así, por el estilo. ¡Qué ciscos formidables se arman a su paso!..”11

Y ante el panorama. ¿Cual fue la reacción mayoritaria de las y los anarquistas? ¿Salieron a la calle para reclamar la utopía sexual al grito de ..Pan y Orgasmo?. Pues más bien al contrario. Olvidando cuales eran las cuestiones que debía atender toda república bien organizada, como diría Cervantes, La Soli pidió en varias ocasiones echar abajo el barrio Chino para hacer desaparecer las miasmas que causaban enfermedades como la homosexualidad o la prostitución. Aunque sea solo un ejemplo, ésta era una posición bastante extendida en los medios anarco-sindicalistas; no muy alejada en este caso de la sostenida por el Colegio de Arquitectos, ni por los medios burgueses.

Tampoco hubo protestas ni siquiera debate después del 19 de julio de 1936; no solo contra el cierre de los prostíbulos, sino de los locales de variedades donde actuaran homosexuales. La contradicción era evidente. Mientras las alcoholeras o los cultivadores de tabaco se sumaban entre aplausos al esfuerzo colectivizador de la CNT, los espectáculos llamados frívolos o sicalípticos se clausuraban.

Era entonces que en un desfile de milicianos por las Ramblas descubríamos al maitre del cabaret flamenco Villa Rosa, convertido en capitán, montando un nervioso caballo con consumada maestría, y conduciendo una compañía puño en alto con bandera de la FAI..”12

En contra del ritmo natural del tiempo y las costumbres, los revolucionarios barceloneses dieron un golpe de muerte al barrio más popular y cosmopolita de Europa, auténtico foco de mestizaje cultural en torno a la literatura, la música o el baile. Se perdía así, la primera batalla, la de la propaganda.

PIERROT BAJO las BOMBAS

Se dice que fueron Mujeres Libres y las Juventudes Libertarias las inductoras del cierre de los cabarets del Distrito V después del 19 de julio. Entre ellos estaban el Edén Concert de la calle Nou de la Rambla, que pasó a ser sede del Sindicato de Artes Gráficas; o el célebre Molino Rojo del Paralelo, que funcionaría hasta comienzos de 1937 como checa de las patrullas de control de la CNT del distrito centro, aunque también realizaban interrogatorios en el viejo teatro Asiático en la cercana calle del Rosal.

Pese a lo que se ha contado, éstos no fueron los únicos organismos que se incautaron de music-halls, ya que el POUM se quedó con el Principal Palace, cedido luego al Sindicato Único de Espectáculos Públicos de la CNT [SUEP]; y también con el Cabaret Mónaco, donde montaron un centro sanitario. Por otra parte, el mítico Villa Rosa de la calle del Arco del Teatro, se transformaría en sede del Sindicato de Inválidos de la UGT.

Una retaguardia inactiva es un lastre para la economía [..] No son, pues, los Music-Halls una nota discordante. Son una nota optimista, sumamente necesaria para rebatir el pesimismo, que a nada conduce, en estos momentos. Y son la justa recompensa a esa legión de abnegados artistas que un día y otro se han desvelado para actuar en cuantos festivales se han organizado a beneficio de las gloriosas milicias antifascistas..”13

La prohibición suele aumentar el deseo. Tras el cierre preventivo, los cabarets, dancings y music-halls que no se transformaron en sedes sindicales, hospitales de sangre o centros dedicados a educar al pueblo, fueron reabriendo a partir del mes de octubre por la presión ejercida por los milicianos que regresaban del frente.

Buena parte de las salas del centro de la ciudad habían sido incautadas por el SUEP, que fue el organismo sindical que impuso su dominio en el sector de los espectáculos. Esto indujo de forma mayoritaria a sus trabajadores a afiliarse a la CNT, creándose comités de control en cada local. Todos ellos reportaban al llamado Comité Económico de Music-Halls que gestionaba su programación. En la práctica, estas salas de espectáculos funcionaron en un régimen de mínimos artísticos, donde se mezclaban consignas políticas y diversión para adultos.

Sería injusto no recordar los intentos de dignificar la profesión y, como, obligaron a algunos cines a dar dos pases finales de variedades, para intentar aliviar el paro en el gremio. A su vez, se transformaron ciertos aspectos incompatibles con el nuevo orden, como por ejemplo las tanguistas -o taxi-girls- que antes cobraban por consumición, y ahora por baile.

..El cabaret era algo así como el ruedo del vicio; y el Music-Hall la antesala [..] El Music-Hall ha dejado de ser lo que era, convirtiéndose en una pequeña escuela de arte menor que, a no tardar, surtirá de auténticas esperanzas a esos otros escenarios de arte más serio y hondo. Respetemos el voluntario esfuerzo, y ayudemos todos a la liberación. Salud camaradas del nuevo Music-Hall..”14

Por lo que respecta a Flora, y suponiendo que hubiera permanecido en Barcelona, no creemos que se hubiera sumado a alguna de las columnas que salieron hacia Zaragoza o Huesca, como hicieron algunos artistas homosexuales afiliados al SUEP. En todo caso, pudo haberse embarcado en alguna de las caravanas de artistas que circularon por los frentes de Aragón durante el verano-otoño de 1936, organizadas por sindicatos o partidos políticos.

Sin embargo, a principios de 1937 comenzó una campaña mediática perfectamente orquestada contra el vicio dorado de los cabarets. Los argumentos eran de orden moral, sin apenas diferencias cualitativas entre la prensa comunista o anarquista, siendo equiparados con centros de prostitución y espionaje donde se refugiaban los emboscados de la retaguardia.

Por encima de todas las trabas burocráticas y en un plazo brevísimo, deben estar movilizados todos los hombres y mujeres útiles para emplear sus actividades en aquellos trabajos que interesen directamente a la guerra. Para este efecto, exigimos que se paralicen por tiempo ilimitado todas las actividades inútiles o no necesarias para la guerra, y de manera especial los bailes, cabarets y demás diversiones, que constituyen un escarnio para los que se baten en los parapetos..”15

Esta atmósfera enrarecida, favoreció que poco a poco se fuera imponiendo la censura, restringiéndose el número de días y el horario en que podían exhibirse espectáculos de variedades. Lejos de solucionarse los problemas, aumentaba el paro en el sector; por cada cabaret que se cerraba se abrían varios prostíbulos, y no pocos artistas y pequeñas orquestas emigraron al sur de Francia, donde eran bien recibidas.

A este panorama se añadieron las redadas en los locales del barrio Chino, a la caza y captura de indeseables. Estas razzias se intensificaron a partir de junio de 1937, tras la derrota de los anarquistas en las calles de Barcelona, cuando los comunistas controlaban ya las tareas de vigilancia y seguridad. Ser artista homosexual y estar en paro -sin cédula de trabajo-, suponía verse abocado a la prostitución y, con ello, la posibilidad de ser arrestado y trasladado al frente o a los batallones de fortificación.

No, no se ha logrado toda la labor depuradora de la retaguardia [..] Insistiremos. Mujerucas, menores, invertidos, pseudo artistas… Poco elemento sano, aunque lo hay. El resto, retaguardia indiferente e intolerable. Insistiremos. ¡No podemos más! Ahoga aquella atmósfera! Risotadas, obscenidades, gestos equívocos, féminas de vida lamentable..”16

Allá por el mes de junio de 1937 la situación era insostenible, y el temor a un cierre de los cabarets se extendía tras confirmarse lo sucedido en Madrid o en Valencia, donde se había decretado el cierre gubernativo. Al parecer la chispa prendió tras la sustitución de las sesiones de variedades en el Circo Barcelonés, por una compañía de teatro experimental. Hubo algún intento de negociación para solucionar el conflicto, e incluso intentó mediar el anarco-federal Eduardo Barriobero, un firme defensor de la máxima de Rabelais: amor y voluntad son ley.

Los artistas de la sección de Circo y Variedades del SUEP, trataron de responder a las críticas de sus compañeros argumentando que cobraban menos que las compañeras que actuaban en los cines; y recordando que eran la sección que más dinero recaudaba, especialmente en las frecuentes giras benéficas por los pueblos de la retaguardia, donde actuaban de forma gratuita.

Ante la imposibilidad de solucionarlo por vías internas, llegaron a convocar una asamblea en el Teatro Apolo para informar al resto del gremio, pero se les negó permiso para usar el local. No les quedaba otra.

A finales de agosto de 1937, canzonetistas, bailarinas, rumbistas, coristas y tanguistas, decidieron reunirse en una plaza del centro de la ciudad y declararse en huelga.

..Queremos que se nos considere como lo que somos, la base del espectáculo y que se nos tenga todas las consideraciones y se nos concedan todas las prerrogativas a que ello nos da derecho, ya que sin nosotros no hay espectáculo posible..”17

En el Comité Económico de Music-Halls controlado por el SUEP, no salían de su asombro ante la paralización de buena parte de los cabarets de la ciudad. Los que sí reaccionaron, y de malas, fueron las autoridades de la Dirección General de Trabajo, que les obligaron a desistir amenazando con declarar el paro como huelga contra-revolucionaria. Evidentemente sabían lo que eso significaba y volvieron al trabajo, pero los problemas no hicieron sino empeorar en los meses siguientes, con más redadas policiales y cierres de establecimientos.

La suerte de Flora debió correr en paralelo a la lenta agonía que sufrieron La Criolla o Can Sagristà, refundado como Wu-Li-Chang en 1934. Aunque no existen datos sobre su funcionamiento durante la guerra, por descarte, sabemos que quedaron bajo la tutela de la Federación de Espectáculos de la UGT.

Sea como fuese, la historia de estos míticos cabarets especializados en travestis, alrededor de los cuales se fraguó la leyenda del barrio Chino, terminó un 24 de septiembre de 1938, como consecuencia de un bombardeo que afectó gravemente ambos inmuebles.

FICCIONES POLITICAS

Tras ponerle nombre al personaje de Flor de Otoño, y revisar la trayectoria artística de Flora Torres, alias Mimosa, se puede constatar hasta que punto la película de 1978 alteró la realidad histórica.

Desmintiendo que pagara por su pasado político, ni al final de la dictadura de Primo de Rivera ni al principio de la de Franco, todo indica que Flora seguía vivito y coleando en 1941, usando el nombre de Isabel Torres. Actuaba en un sórdido cabaret de la Barcelona franquista, junto a camaradas del gremio como Mirko o Trini Arenal.

Después de eso, simplemente desaparece.

Aunque nos quedamos sin saber si seguía vivo cuando se estrenó la película en 1978, si así fue, debió quedarse pasmado. Si bien el tratamiento del travestismo es lo único salvable en la cinta, debe señalarse que las Carolinas de La Criolla -como diría Jean Genet- no solían tener orígenes burgueses, como fue el caso de Flora; a no ser que fueran unos desclasados. O dicho de otra forma, los Lluisets con vivienda y despacho en la parte alta de la ciudad, no solían ser artistas de variedades, sino clientes del establecimiento. Por ejemplo, aquellos políticos catalanistas que eran asiduos a La Criolla, donde Pepe el de la Criolla les facilitaba lo necesario para sus juegos sexuales.

Así mismo, un homosexual anarquista, que los hubo, aficionado en aquellos años a subirse a los escenarios vestido de mujer -eso no nos consta-, NUNCA hubiera encabezado un grupo de acción violenta por la desconfianza que eso hubiera generado.

Bastaría con recordar que, en el anarquismo de aquellos años, la virilidad era un valor muy reivindicado, y la homosexualidad poco menos que un síntoma de degeneración mórbida. Aunque trataban de incorporar en su discurso los últimos avances científicos en la materia, llegaron a plantear soluciones contra las leyes homófobas desde una homofobia manifiesta. Por ejemplo, condenaban la legislación represiva que reintroducía la sodomía en el código penal, 1928, pero alentaban la solución médico-social, con propuestas delirantes como el trasplante de testículos a los maricas que tuvieran más pluma. En los casos más extremos, tampoco faltaron las alusiones despectivas hacia camaradas que no ocultaban su condición.

Anarquista quiere decir hombre, más hombre moral y físicamente que el nivel común de los hombres. Y no es hombre y, por ende, no es anarquista, el que gusta de invertidos…”18

Aunque sabemos que la batalla está perdida, porque la ficción siempre acaba por imponerse a la historia, debe concluirse que no existen evidencias suficientes para sostener la intervención de Flora Torres (a) Flor de Otoño en la intentona anarquista de enero de 1933; donde hubo intercambio de disparos y al menos tres explosiones en las proximidades del cuartel de Atarazanas. Sin embargo, no sería descartable que hubiera actuado como confidente de los grupos anarquistas, ya que nadie mejor conocía las instalaciones de Atarazanas, donde tantas veces había sido recluido.

Por las razones mencionadas, tampoco resulta creíble que Flora integrara un grupo de acción anarquista. No obstante, allá por marzo de 1934 actuaban en Barcelona unos travestis que desplumaban a honorables burgueses, tras invitarles a subir al coche en el que iban.

Es una brava. Contrabandista de estupefacientes, reñidora, espía en determinados momentos de una opinión social, ha provocado riñas feroces con sus celos, tiene en su historia hombres en la cárcel y en el cementerio, en sus labios siempre una frase desdeñosa para los enamorados que es la misma que sirve para enamorar..”19

Desenmascarar el fake histórico de Flor de Otoño, nos ha permitido confirmar que la exitosa película de 1978, y la obra de teatro homónima estrenada pocos años antes, estaban tan solo ..basadas en hechos reales.

Todo indica que el origen de esta fulería, como se diría en el argot barcelonés, estaría en el autor del reportaje de noviembre de 1933, José María Aguirre, periodista especializado en cotilleos artísticos que debió poner algo de su cosecha en el texto.

Prueba de ello, es que pocos meses después fue denunciado por injurias y calumnias por uno de los músicos de la jazz-band de La Criolla, del quien solo se facilitaba su apellido -Vara-. Dado que no se le citaba en el reportaje, ni siquiera de forma indirecta, bien podría ser el pintureru que aparece de pie junto a la jamba llamada Flor de Otoño, en la famosa foto del reservado de la Criolla.

..Pasa una muchacha pálida y bonita, de pelo negrísimo, boca estrecha y sangrante, colgada del brazo de un hombre con gorra: es la Misterio, cuyas borracheras de cocaína eran famosas porque solía caerse en medio del arroyo; verdad es que complicaba la mandanga con cazalla. Ese que va con ella, un día la cortó la cara..”20

Su nombre completo era con toda seguridad Joaquín Vara Riera, músico asiduo a los prostíbulos de la calle del Arco del Teatro, 1924, y que sufrió un robo en la puerta de La Criolla en 1931. De hecho, en la Biblioteca General de Cataluña se conserva una partitura sin fecha del tango titulado La Criolla, gran éxito de J. Vara Riera.

Curiosamente, en el verano de 1933 y poco antes de esa foto, Vara acabó opositando para agente de vigilancia de la Generalitat -mossos d’esquadra-. Y no tardó en adquirir responsabilidades en este cuerpo policial de reciente creación, ya que figuró entre los acusados de haber tomado parte en la insurrección de octubre de 1934; siendo procesado por haber efectuado disparos contra las fuerzas gubernamentales desde la sede de la Generalidad.

Con una vertiginosa trayectoria en la que pasó de cul de taberna a salvaculos de conseller, después del 19 de julio de 1936 Joaquín Vara sería designado escolta personal del Conseller de Obras Públicas, pero cayó el 5 de mayo de 1937, en el marco del enfrentamiento desatado en las calles de Barcelona entre anarquistas y comunistas. Joaquín murió tratando de proteger al dirigente del PSUC, Antonio Sesé, cuyo vehículo fue tiroteado tras caer en una emboscada en la calle Caspe, delante del edificio del SUEP.

El día 18 del pasado noviembre fueron sacadas de la jefatura superior de policía de Barcelona bastantes armas, que fueron conducidas por el dueño del bar La Criolla, en unión de un sujeto llamado Fusquet, al citado bar, y dichas armas fueron entregadas al día siguiente a varios escamots que acudieron al bar en una camioneta a las ocho horas, con objeto de que hiciesen el servicio de elecciones..”21

Donde no llega la ciencia, alcanza la imaginación, pero de momento preferimos atenernos a los hechos.

En este sentido, NO existen suficientes evidencias para erigir en anarquista de acción a este artista homosexual, travesti, poli-toxicómano y confidente al mejor postor, que incluso pudo haberse visto implicado en asuntos políticos. Sin embargo, visto lo visto, vaporoso e imprevisible como pocos, y siempre rodeado de tipos turbios salidos de las entrañas de la ciudad, nuestro protagonista aun puede depararnos sorpresas.

Otro ejemplo de por donde iban los tiros en el barrio, lo encontramos en José Márquez Soria [¿1881?-1936], ex-empresario de hostelería almeriense apodado el Gitano, que se trasladó a Barcelona en fecha incierta, acompañado de su mujer Cayetana Hibrain(d) -llamada Sarah en el reportaje de 1933-.

Después de 10 años como encargado de La Criolla, regentando la marcha del negocio con mano de hierro o guante de seda, según conviniera, Pepe el de la Criolla abandonó la casa en marzo de 1936 y fundó con un socio el cabaret Barcelona de Noche, llevándose con él parte del alma y del equipo de La Criolla. Poco después, 29 de abril, fue tiroteado cuando entraba a su domicilio de madrugada.

Tras el asesinato se investigó sin resultados a unos empleados del cabaret Barcelona de Noche, un camarero y una artista. También circularon rumores sobre viejas rencillas por haber abandonado La Criolla, pero sin fundamento. Sin embargo, y a día de hoy, se vincula este hecho con la muerte del ex-consejero de Interior Miguel Badía y su hermano, acribillados a balazos un día antes, en similares circunstancias y con un arma del mismo calibre. En la misma línea, se apunta a que Pepe el de la Criolla fue baleado por un grupo clandestino de los mossos, vestidos de paisano, en represalia por lo ocurrido con los hermanos Badía. Al parecer Pepe, además de ser un chivato de los bajos fondos, medraba con la trata de blancas, el juego o las drogas.

..Pinta la loca su boca

Monsieur Phocas se desboca

y pensando en su Lorrain

cruza el marqués de Vinent

Marineros, señoritas, hembras y hampones

Todo un programa… ¡Caramba!

Y sobre Dios y el demonio

la cordialidad de Antonio

¡Visca Catalunya! ¡Visca La Criolla!

Y visca su padre Francisco de Goya

P.D. Con la languidez de un lirio

¡me ha sonreído La Lirio!..”22

Todo lo que rodeó la muerte Pepe el de la Criolla, permanece envuelto en una neblina propia de una ciudad como Barcelona; pero algo queda claro, en el barrio Chino los negocios eran una cuestión familiar.

Centrados en el grupo de La Criolla, uno de los patriarcas fue Antonio Sacristán Collado [1872-1939], quien había inaugurado en 1917 la Posada de los Marineros, en el nº 7 de la calle del Cid; y hacia 1920, abrió en los bajos el bar Can Sagristà.

Poco después se asoció con Valentín Gabarró Prat [1877-1945], dueño de diversos inmuebles en el barrio, entre ellos un viejo prostíbulo de la calle del Cid -nº10-, que tras varias reformas, abrieron en el verano de 1925 con el nombre de la Criolla. El local lo regentaría la esposa de Gabarró, María Busquets Padró [1874-1954], y no tardó en convertirse en el referente del colectivo homosexual de la ciudad.

..Tot era brugit; miralls enlluernadors i begudes exòtiques. Tabacs egipcis i perfums de Turquia. Literatura revolucionària i àpats endarrerits, opi i morfina. Vici i, sobretot, misèria..”23

Prueba de los estrechos vínculos de sangre entre los clanes que gobernaban en el barrio sería el hijo de Sacristán, Antonio Sacristán Alegre [1904-1973], quien acabó casado con una hija de Gabarró -Joaquina-.

El pequeño de los Sacristán siguió la tradición familiar y se hizo militar, pero tampoco parece que pusiera mucho interés en ello. Así, en los primeros años 20 también hacía de chófer para su suegro, al que auxiliaba en sus negocios. Distanciado de su padre, ejerció como director artístico en La Criolla y fue vocal del Jurado mixto de Espectáculos Públicos en los años 30.

Contradiciendo la leyenda urbana, ninguno de ellos abandonó Barcelona durante la guerra, ni les costó adaptarse al régimen franquista. Después de la muerte de su suegro en 1945, Antonio creó Fincas Sacristán y se sumó al pelotazo inmobiliario post-bélico, llegando a ser presidente del Colegio de Administradores de Fincas.

El carrer del Cid, generalment, es mal il·luminat. Així es que la resplandor en l’anunci del famos bar agafa un prestigi excepcional. Tot el carrer està tenyit d’una vermellor que li dona un to fantásticament irreal. Dirieu que es tracta d’un gran truc d’escenografia. El personal que circula per la calçáda i els invertits i les prostitutes que s’exhibeixen per les voreres, participen d’aquest bany de vermell brut..”24

Estos fueron los empleadores y amigos de nuestro esquivo protagonista, que lo alejarían definitivamente de la imagen de redentor social que se construyó artificialmente, y lo acercarían al mundo del hampa del Distrito V.

Si Flor de Otoño se hizo llamar Flora Torres -o Isabel de la Torre-, entre otras cosas habremos ahorrado muchas horas de sueño u ocio a los admiradores del personaje. Sin embargo, algunas más deberán emplearse en averiguar su verdadero nombre, el masculino, y conocer algo más de sus orígenes, posiblemente hispano-argentinos.

En caso contrario, nos quedará el consuelo de no haber caído en la resbaladiza trampa histórica en que incurre la película de 1978, y de haber hecho un ejercicio de memoria y reparación con uno de aquellos transformistas, humildes trabajadores del espectáculo maltratados por la historia.

Hemos terminado con unos apuntes sobre la visión que tenía el anarquismo de la década de 1930 respecto a los cabarets encanallados del barrio Chino y como afrontaron el proceso de socialización en este sector a partir del 19 de julio de 1936.

Da que pensar que aun siga sin hacerse aquel ejercicio de sana auto-crítica, que reconozca las cuentas históricas pendientes entre los homosexuales y el anarquismo, una filosofía política donde -en principio- no está reservado el derecho de admisión.

Pasen y Gocen….

NOTAS:

  • 1AGUIRRE, José Mª: Una noche en la Criolla, Mundo Gráfico 29-11-1933. José Mª Aguirre López era un periodista madrileño afiliado al partido socialista, especializado en cotilleos artísticos. Y puede que ya conociera a Flor de Otoño, ..“danza al compás del tango argentino / su cuerpo divino. / Son sus ojos glaucos y su faz rosada; / su aliento, olor de magnolia. / En el cabaret es la musa mimada, / porque es bella y blanca cual día de gloria..”, José Mª Aguirre: La rubia tanguista, La Libertad 11-05-1923.

  • 2DONATO, Magda: Nocturno en Barcelona, Ahora 13-10-1935. Magda Donato era el seudónimo de Eva Nelken, y ni era su primera visita a La Criolla, ni la primera vez que veía a Flor de Liss; ..“En un ángulo, sentada ante una mesa, de espaldas a la pared, hay una muchacha preciosa; una onda de pelo castaño sombrea suavemente sus ojos inmensos, aterciopelados; su boca, sabiamente pintada, es fresca, y su cutis, ligeramente empolvado, es de camelia. Lleva un sencillo jersey de lana blanca, sin mangas. Pero cuando se levanta para bailar, veo que lleva pantalones [..] Es “la única mujer bella” del baile, y es “la única que tiene feminidad”, y es “la única” que no inspira simpatía..”, Donato: Como vive la mujer en Cataluña. Las del baile en el Barrio Chino, Ahora 25-09-1931.

  • 3TOXICOMANÍA a Barcelona: L’Opinió 27-06-1930. Antonio Lorca López (a) Morenita, Francisco Doñate Nebot (a) Africana, Eugenio de Diego (a) La Iris, Gabriel González García (a) La Coral, Cristóbal Domínguez (a) La Andaluza, Miguel Serra (a) Bella Conchita, Francisco Herrero Cascales (a) El Marieta, Miguel Palou, (a) Flori; Joaquín Valero Montealegre (a) La Pinillos; Antonio Bernat Bizañes (a) La Mallorca, etc..; son algunos de los llamados invertidos de La Criolla o Can Sagristà.

  • 4ÚLTIMA Hora 02-01-1936. Este suceso coincidiría también con la afirmación de Pepe, que dijo que Flor de Otoño estaba fichada desde 1917. Flora quedó a cargo de una hermana, quizás residente en Espluga de Francolí, donde había sufrido una quemadura grave en su mano derecha solo unos meses antes. Por ello, en las fotos siempre la esconde; ..“Soc una branca de mimosa, encesa / flor de tardor, a l’altre cap dels llirs.. / Soc una estrella en el ponent sospesa / soc un riure i un plor; ram de sospirs!..”, Hiperestésica: Ressorgiment 01-12-1929. También, L’Escut 14-10-1916; El Diluvio 10-07-1917.

  • 5Las PROVINCIAS 08-07-1924. En 1926 se estrenó en Barcelona, El Tango de la Cocaína, pieza teatral del simpatizante anarquista Jose Amich i Bert; ..“Soy una flor caída del vicio / fatal esclava, por el destino vencida. / Sola en el mundo, nacida del pecado, / un desalmado me hizo mujer”, Letra del Tango de la Cocaína. Ildefonso Alier, Madrid, 1926. También, El Diluvio 29-05-1925; La Publicitat 05-05-1922, 27-08-1926; El Pueblo-Valencia 08-06, 06 y 27-08-1926; La Libertad 27-08-1926; L’Opinió 13-05-1934.

  • 6El DILUVIO 19-03-1927. En mayo de 1927 comenzaron los problemas, sufriendo sucesivas intoxicaciones agudas por cocaína hasta finales de año que, por ejemplo, obligaron a cancelar la gira por Valencia de la Troupe Buenos Aires, orquesta a la que Mimosa se había sumado esa misma primavera, ..“Ayer en un bar de la calle del Cid fue detenida Flora Torres Martínez, de 24 años, la cual padecía una crisis nerviosa producida por la cocaína. Después de auxiliarla convenientemente en el próximo dispensario se la condujo al Asilo del Parque”, El Diluvio 27-11-1927. También, La Correspondencia de Valencia 12-05-1927; La Publicitat 22-12-1927.

  • 7La HUMANITAT 18-01-1932. Fue atropellada en diciembre de 1929, autolesionándose o siendo agredida con arma blanca otras veces; por ejemplo en diciembre de 1930, cuando se peleó en la calle del Cid con Mª de la Paz Guerrero, (a) La Reina del Barrio Chino, ..“A consecuencia de una fuerte intoxicación por haber ingerido cocaína en una casa de la calle de Xifredo, ha sido conducida al dispensario de urgencia esta mañana Flora Torres, de 29 años, la cual trató de darse varios tajos en el cuello con una hoja de afeitar..”, La Libertad 26-07-1928. También, La Publicitat 26-11 y 22-12-1927; La Rambla 20-08-1934; La Veu de Catalunya 10-12-1930.

  • 8La VANGUARDIA 03-03-1933. En verano 1933, Isabel de la Torre vivía en la calle Borrell. Con el nombre de Flora, volvió a los escenarios del Bataclan a comienzos de 1933, pero sufrió una recaída en julio. No reaparecería hasta marzo de 1934 en el Molin Rouge. Por otra parte, Rosa -o Roser- Torres, integraba una compañía lírica que actuaba en el Teatro Nuevo; ..“Realment, avui sembla que es aixó el que es fa i podeu comprovar com no es donen tants casos i que fins i tot la toxicómana Flora Torres no veu el seu nom a la premsa com en el bons temps del Jutjat especial”, La Humanitat 11-04-1932. También, La Humanitat 28-01-1933; El Diluvio 19-08-1933.

  • 9BUESO: Recuerdos de un cenetista II. De la Segunda República al final de la Guerra Civil. Ariel, Barcelona, 1978, pp. 79-81. Pierre MacOrlan, escritor francés, fue quien mejor reflejó el ambiente de la calle del Cid. Por otro lado, Domenec de Bellmunt solía hacer referencia a personajes del barrio, ..rara aventura de Monsieur Julien amb una beutat bruna, suggestiva i anònima que coneix al cabaret Excelsior. Aquest fet intrascendent, precedir d’una visita nocturna al Barri Xinès, serveix al narrador per a oferir-nos un seguir de peripecies..”, Llegint L’Angel Bohemi, per Domenec de Bellmunt: La Humanitat 11-05-1935. Ver, La Rambla 27-02-1933; Última Hora 20-01-1936También, Planes: Els Gansters de Barcelona. Ed. Proa, Barcelona, 2002; VV.AA: Fuera de la ley Vol. 2. Pistoleros, Revolucionarios y Noctámbulos. Los bajos fondos en España [1923-1936]. Madrid, La Felguera Editores, 2017.

  • 10ARMAND, Emile: Lo que queremos los anarcoindividualistas. Revista Iniciales, enero-mayo 1935. Numerosos grafómanos anarquistas o simpatizantes libertarios frecuentaron La Criolla; como Ángel Samblacat, Sanxo Ferrerons, Adolfo Bueso, Salvat-Papasseit, Antonio de los Hoyos, Ricardo Opisso, Les, Helios Gómez, Eduardo Barriobero, Pedro Luis de Gálvez, Mateo Santos, Francisco Carreño, Alejando Gilabert, Martínez Rizo o Fernando Pintado. Ver, Martínez Rizo: El Barrio chino al desnudo. Ed. Bistagne, Barcelona, 1931; Aisa Pampols: Estimat carrer Aurora. Histories inacabades d’un indret de Barcelona. Col·lecció histories del Raval, Barcelona, 2017.

  • 11CRÓNICA 10-03-1935. A consecuencia de un boicot sindical a la DAMM, que en La Criolla se negaron a secundar, unos anarquistas intentaron poner una bomba en los aseos del local en la noche de San Juan de 1933, pero fueron descubiertos. Por otro lado, en marzo de 1934 había seis travestis de La Criolla, detenidos en el buque Uruguay, habilitado como prisión flotante en el puerto. Ver, Subrat: Invertidos y rompepatrias. Marxismo, anarquismo y desobediencia sexual y de género en el estado español [1868-1982]. Editorial Imperdible, 2019, pp. 74-78. También, La Rambla 02-04-1934; El Mirador 19-04-1934; La Humanitat 06-03-1935; Última Hora 25-10-1935.

  • 12VIRALÓ, Esteban: Destino 08-10-1939. A principios de septiembre de 1936, un nutrido grupo de mujeres que ejercían la prostitución en el Distrito V solicitarían la mediación de Eduardo Barrioberro, director de la Oficina Jurídica, para solucionar la explotación de la que eran objeto en los prostíbulos, los cuales seguían funcionando en formato domiciliario; aconsejándoles que constituyeran un sindicato y se incautaran de los burdeles. Ver, La Publicitat 04 al 11-04-1934; El Diluvio 11-09-1936; Solidaridad Obrera 16-08, 22-10-1936.

  • 13NOTA del Sindicato Único del ramo de Espectáculos. Comité económico de Music-Halls; El Diluvio 22-11-1936. En uno de los centros de detención administrados por la CNT, se cita a un cantador de tangos cuyo nombre era Cherri o Xerri, artista de variedades del SUEP englobado en varias caravanas de artistas que salieron para el frente desde septiembre. Se dice que luego fue teniente del ejército rojo. Ver, Pons Prades: Realidades de la Guerra Civil. Mitos no, ¡hechos!. La Esfera de los libros, Madrid, 2005, pp. 201-03. También, AHN: Pieza cuarta de Barcelona. Checas, FC-Causa General, 1633, Exp. 4; CDMH: PS-Barcelona, 617, 8, 32.

  • 14ESPECTÁCULO: Revista del Sindicato de la Industria del Espectáculo-CNT, 10-07-1937. Al principio, el SUEP solo reservó para variedades el Circo Barcelonés; pero desde noviembre de 1936 fueron reabriendo más salas, con un programa de variedades selectas, el cual no acababa de gustar, ..“Era un altre cabaret i feien un fi de festa amb una revista avodevilada que es titulava: Eugenesia, Eugenesia, tienes nombre de mujer!. Sorti un vedetó amb un coro de Boys i comença a cantar: Invertido, invertido, reconozco que lo he sido, pero estoy arrepentido..”, Esquella de la Torratxa 20-08-1937. Ver, Kaminski: Los de Barcelona. Barcelona, Ediciones del Cotal, 1977, pp. 45-46. También, El Diluvio 29-11-1936.

  • 15MANIFIESTO del Comité Peninsular de la FAI, en Nuevo Aragón 21-02-1937. El SUEP organizó varias compañías de variedades que salieron de Barcelona hacia el frente desde finales de agosto. La primera encabezada por el agente teatral Pepe Linuesa, que se dirigieron al cuartel de la Columna Durruti en Bujaraloz, donde permanecieron varias semanas. Otra, bajo la dirección artística de Luis Calvo, dio primero algunas representaciones en Caspe, y posteriormente en Barbastro. El PSUC organizó otra tourneè en otoño. Ver, Solidaridad Obrera 25-08-1936; Las Noticias 21 y 26-08, 08 y 12-09-1936; El Diluvio 06-09-1936; La Humanitat 14-10-1936.

  • 16FRAGUA Social 13-08-1937. Miembros de la V columna, más que los cabarets, frecuentaban los bares. Por ejemplo el Negresco del nº 6 de la calle de La Unión, propiedad del Domingo Ribadulla Vidal. Casualmente, en el nº 5 de esa misma calle, estaba la sede de las patrullas de control de la CNT del distrito centro; hasta mayo de 1937, cuando fueron expulsados por los comunistas. También, AHN: Pieza Cuarta de Barcelona. Checas, FC-Causa General, 1633, Exp.4.

  • 17  La HUELGA de los artistas de Varietès: El Diluvio 27-08-1937. A principios de noviembre, el Comité Económico de Cines decidiría de forma unilateral la supresión de los números de varietès que se ofrecían en los cines como fin de programa, dejando sin trabajo a 120 de las 260 afiliadas de la Sección de Variedades; ..“Cinquanta pessetes i un 10 per 100 per ball, no és pas molt, en aquest temps. Sense comptar que les trepitjades no es paguen.. i les arrambades tampoc. No, no és molt, pero, ¿de que viurien, si un dia els cabarets arribessin a desapareixer?”, Aida Martí: Visita al Cabaret Catalá: Companya 01-09-1937. También, Espectáculo 30-07-1937; El Diluvio 18-05-1937; Las Noticias 23 y 24-08-1937; La Publicitat 24-11-1937; Meridià 29-04-1938.

  • 18Dr. KLUG –Javier Serrano Coello- Consultorio, La Revista Blanca 26-07-1935. En este ámbito el anarquismo había cambiado poco desde que Proudhon dijera que la homosexualidad era algo alentado y propio de burgueses reaccionarios. Ver, Martínez Rizo: El amor dentro de 200 años. La vida sexual en el futuro. Biblioteca Orto, Valencia, 1932; Subrat: Invertidos y rompepatrias. Ob. Cit, pp. 50-71; Cleminson: Anarquismo y homosexualidad. Antología de artículos de la Revista blanca, Generación consciente, Estudios e Iniciales [1924-1935]. Huerga y Fierro, Madrid, 1995. También, La Vanguardia 18-11-1941.

  • 19C.G.R: La otra Barcelona: Crónica 12-01-1930. Puede que Flora conociera a la familia de La Criolla, antes de comenzar a trabajar allí; ya que Valentín Gabarró había sido detenido en 1924 por comprar objetos robados a Francisco de la Torre Gutiérrez, viejo conocido de la policía y relacionado años después con una banda de atracadores. Ver, La Vanguardia 16-04-1924; La Humanitat 23-06-1932; La Esquella de la Torratxa 23-03-1934.

  • 20DONATO, Magda: Nocturno en Barcelona, Ahora 13-10-1935. En este reportaje, la periodista habla sobre los delincuentes sociales con un vecino del barrio, un respetable ladrón llamado Puerto Plata, quien opinaba que aquellos atracadores que entregaban parte del fruto de sus delitos a la caja de algún partido político, eran los que habían echado a perder el oficio.

  • 21L’ORDRE Pùblic en mans de l’Esquerra: La Veu de Catalunya 27-01-1934. Curiosamente, Flor de Lis era el nombre de una francesa detenida en octubre de 1934, tras haber actuado como intermediaria en la compra de fusiles para el gobierno de la Generalitat, de cara a la insurrección de octubre de 1934. También, Las Noticias 11-05-1937.

  • 22GONZÁLEZ Ruano, César: Libro de dedicatorias de La Criolla. La Lirio era una artista de La Criolla a ¿la? que algunos señalaban como confidente del gobernador civil en los años 30. Pepe debió tener relación con el ex-policía Juan Segura Nieto, dirigente de las Juventudes Antimarxistas que está considerado el instigador más probable de la muerte de los hermanos Badía. Ver, Villar: Historia y leyenda del barrio Chino. La Campana, Barcelona, 2009, pp. 209-211.

  • 23EROLES: La Humanitat 19-05-1938. El antecedente de La Criolla y Cal Sacristà fue Cal Sastre en la calle del Mediodía, carnicería de día, y punto de reunión de los homosexuales barceloneses al caer la noche. Ver, Max-Bembo: La mala vida en Barcelona: Anormalidad, miseria y vicio. Maucci, Barcelona, 1912.

  • 24PLANES, Josep Maria: La Criolla, Mirador 30-05-1929. Al estallar la guerra, Antonio Sacristán -padre- se quitó de en medio y arrendó el Wu-li-Chang a un hostelero de la misma calle, Celedonio Arias, actor y ex-militar, uno de cuyos hijos estaba casado con una hija de Sacristán. Ver, El Noticiero Universal 10-12-1927; El Diluvio 31-03-1937; Hoja del Lunes 05-02-1973.

2 thoughts on “¿Un anarquista llamado FLOR de OTOÑO? Apuntes sobre anarquismo y sicalipsis

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