Así las cosas, los panaderos volvieron a organizarse en 1911, cuando se creó la Sociedad “La Luz del Día”1, impulsada por los anarcosindicalistas. “La Luz del Día” tomó parte muy activa en las polémicas que enfrentaron, entre 1911 y 1913, a sindicalistas y socialistas en torno a la construcción de la Casa del Pueblo y, en definitiva, por la hegemonía en el seno del movimiento obrero alicantino. En agosto de 1911 el secretario de la Sociedad Obrera publicó en Alicante Obrero dos artículos en que denunciaba la falta de higiene que se daba en la panadería de Salvador Forner, en la plaza de San Cristóbal, por la pequeñez y falta de ventilación del local2.

En mayo de 1913 se declararon en huelga los panaderos de la tahona de Miguel Lledó3, sin que sepamos nada más de la evolución de ese conflicto. A mediados de 1914, el presidente de la Sociedad hacía un llamamiento a los compañeros para que se reintegrasen a la Asociación y les recordaba cómo el año anterior se había conseguido la jornada de diez horas, que se perdió después “por apatía“, y les incitaba a “demostrar a la burguesía que no estamos dispuestos a dejarnos explotar de la manera bestial que hoy nos explotan4. Alojada en el Centro de Sociedades Obreras, “La Luz del Día” organizaba con frecuencia actos de propaganda sindicalista: así en julio de 1914, una conferencia de Antonio Loredo sobre “Tendencias actuales del proletariado”, en la que se insistió en los conocidos temas del antiparlamentarismo -“las leyes pueden hacerse por medio de huelgas“-, las acusaciones contra la UGT por “reformista e inactiva“, la defensa del sabotaje y la distinción entre anarquismo y sindicalismo5. En agosto, de nuevo denunciaban los panaderos asociados al patrono Salvador Forner por las condiciones higiénicas de su horno, “más bien apropiado para criar cerdos que para elaborar pan” y pedían a los obreros que boicoteasen a esa panadería6.

A imagesprimeros de 1915 “La Luz del Día” pedía el indulto de los presos de Benagalbón y a principios de 1916 organizaba una conferencia de un metalúrgico de La Felguera sobre “El malestar social y necesidades que se imponen”, en la que se atacó “a los que se llaman educadores del obreros y los entretienen con juegos infantiles“, y por cuya culpa “vamos de fracaso en fracaso y la burguesía llena sus arcas con nuestra sangre vertida7.

El mismo propósito de propaganda sindicalista tenía un mitin organizado por “La Luz del Día” en mayo de 1916, a favor de los presos de Cenicero. No asistió mucho público al acto, celebrado en el Centro de Sociedades Obreras; participaron representantes de varios sindicatos, radicales y republicanos, así como caracterizados anarquistas. Las conclusiones fueron tres: la protesta por el empleo de la fuerza armada en conflictos sociales, la solicitud de la abolición de la pena de muerte y la petición del indulto para los presos de Cenicero para quienes se pedía la pena de muerte8. Este mitin provocó uno de los frecuentes enfrentamientos entre anarquistas y socialistas: en la prensa “Dos Humanitarios” preguntaban a la Agrupación Socialista por qué no se había adherido al mitin9. La respuesta de los socialistas -que reproducía un escrito enviado a “La Luz del Día” antes del mitin- insistía en su adhesión moral a la campaña a favor de los presos de Cenicero y en contra de la pena de muerte, pero anunciaban que no participarían en el mitin “por la campaña difamatoria que llevan las sociedades del Centro Obrero, salvo “La Paz”, contra nosotros10. La réplica de “La Luz del Día” insistió en que, de hecho, los socialistas no se habían adherido al mitin: “Podemos gritar que todo aquél que irguiéndose en redentor y llamándose amante de la Humanidad no se adhiere a un acto así ni aún coopera con su presencia, le podemos decir que miente a sabiendas11.

A222224nte los avances de “La Luz del Día”, los patronos agremiados en la Sociedad “La Industria” trataron de revitalizar la “Unión Filantrópica Panadera”, organización interclasista, pero no tuvieron mucho éxito. En 1917, tras la negativa de un patrono a aumentar el salario y el despido de dos obreros asociados, se produjo un conflicto en el que los sindicalistas utilizaron sus acostumbradas armas de combate: el patrono en cuestión no encontró sustitutos para los despedidos y pidió ayuda a otros industriales panaderos para que le fabricasen el pan. Ante ello, “La Luz del Día” anunció en una hoja -que fue prohibida por el Gobernador Civil porque “podría traer disturbios y algaradas en tan delicados momentos“- el boycot contra varios hornos, por haber aumentado el trabajo sin aumentar los salarios o por apoyar al patrono que originó el conflicto. El conocido anarquista Vicente Gomis protestó de estos hechos en una carta abierta al Gobernador12. Los industriales, a su vez, visitaban a la prensa para desmentir las acusaciones de “La Luz del Día” y conseguían poco después algún artículo elogioso, de carácter publicitario encubierto, en el que se afirmaba que los operarios panaderos estaban satisfechos con su situación laboral.13

A finales de año, ante el aumento del precio de las subsistencias, los panaderos celebraron un mitin en la Casa del Pueblo -a cuyo local se habían trasladado todas las sociedades obreras alicantinas, tras la huelga de agosto de 1917- en el que nombraron una comisión para gestionar el aumento de salario, que consiguieron de algunos patronos sin necesidad de recurrir a la huelga14. Poco después, y con la excusa de la elaboración del pan que expendía la corporación municipal a un precio fijo, fueron despedidos algunos obreros, que acudieron al alcalde en petición de ayuda15.

A mediados de 1918, “La Luz del Día” planteó a los patronos la jornada diurna de trabajo y que “la transformación se les conceda con autonomía plena“. El alcalde realizó diversas gestiones para llegar a una solución16, pero los patronos se resistían a esa petición de autonomía por entender que “podía mermar su autoridad en los talleres17. Después de una reunión en el Circulo Unión Mercantil los patronos aceptaron la petición de los obreros y éstos volvieron al trabajo. El alcalde advirtió en un bando a la población que el pan se elaboraría de día, lo que tal vez provocase alguna molestia en los primeros días, y los obreros publicaron una hoja explicando su decisión, basada en la necesidad de defender su salud. La prensa elogiaba la actitud de los trabajadores18.

Poco después, “La Luz del Día” organizaba un mitin en la Casa del Pueblo contra la carestía de las subsistencias19. Al asegurar algunos oradores que la culpa de la carestía la tenían los concejales de izquierda y los representantes obreros en la Junta Municipal de Subsistencias, estalló un largo conflicto entre sindicalistas y socialistas, tras un alboroto en el mismo mitin20. Retiraron su adhesión al acto la Agrupación Socialista y varias sociedades obreras, los delegados obreros en la Junta Municipal se retiraron de la misma en tanto no se aclarasen las acusaciones, se produjo una pelea en el Consejo de delegados de la Casa del Pueblo, teniendo que intervenir la fuerza pública, y su presidente había de prohibir un mitin de controversia sobre el tema21. La prensa de izquierdas lamentaba la división existente entre los obreros22. Se trataba del primer intento de los sindicalistas de disputar a la UGT la hegemonía en la organización obrera alicantina, intento frustrado, pues se reafirmó la posición dominante de los socialistas en el Consejo de delegados de la Casa del Pueblo.

“La Luz del Día” continuaba su trabajo sindical: a fines de agosto pidieron a los patronos que abonasen a cada operario 4 pesetas por cada saco de 100 kilos de harina que elaborase, a partir de primeros de septiembre. Los patronos aceptaron, ante la perspectiva de enormes ganancias en una época de escasez de pan23. Hubo algunos incidentes al elaborarse en muchos obradores el llamado “pan único”, lo cual perjudicaba a los obreros, pues los patronos necesitaban para ello menos personal24. Interino la fuerza pública para garantizar “la libertad de trabajo” y disolvió a algunos grupos de trabajadores; el alcalde prometió que se facilitaría harina a los obreros que se quedasen sin trabajo, al mismo precio que a los patronos, para que pudiesen elaborar pan por su cuenta. Para un sector de la prensa alicantina, el movimiento huelguístico “está alimentado y dirigido por algunos elementos levantiscos de la sociedad… elementos sindicalistas25.

En febrero de 1919 la Sociedad de Obreros Panaderos organizó un mitin al que asistieron mil quinientas personas26 y se constató la mala situación del oficio, acordándose solicitar la jornada diurna de ocho horas o, en todo caso, la jornada de diez horas con un aumento del 25% del jornal27.

Poco después “La Luz del Día” y la Sociedad de Oficios Varios fueron expulsadas de la Casa del Pueblo por el Consejo de delegados, en una maniobra socialista para tratar de impedir la creciente hegemonía sindicalista en el citado centro obrero. Tal decisión, -que acabó por ser rectificada- provocó las críticas de numerosas sociedades obreras, como Pintores o Metalúrgicos. En el mes de junio, los panaderos acudieron a quejarse al Gobierno Civil de que no podían reunirse en la Casa del Pueblo, en una actitud más bien poco coherente de quienes proclamaban “la acción directa“, que excluía cualquier intervención de las autoridades, y se produjeron algunos incidentes. Los componentes de la directiva de “La Luz del Día” fueron detenidos, al ser declarada ilegal la huelga, y sometidos a un juicio por faltas. Los obreros presentaron varias reivindicaciones: un aumento del 50% en sus salarios “con el fin de poder afrontar, en parte, la enorme subida de los precios de los artículos de general consumo“; el control de las horas extraordinarias y la prohibición de “admitir al trabajo a ningún aprendiz con antes contar con la Sociedad28. Según algunas informaciones, había panaderos que ganaban únicamente 3’25 pesetas por quince horas de trabajo. El alcalde y el Gobernador Militar organizaron la elaboración de pan con soldados del Regimiento de la Princesa29. Los huelguistas apedrearon alguna tahona de las afueras y un horno -según ellos, porque el patrono les amenazó con una pistola- y atacaron a un repartidor de pan. Incluso corrió por la ciudad, muy sensibilizada por esos temas, el rumor de la muerte de un esquirol, totalmente falso30. En el juicio de faltas contra los directivos de “La Luz del Día”, éstos aseguraron que “acordaron el paro en protesta de que la autoridad gubernativa no exigiera de la Casa del Pueblo que levantara el veto puesto a la sociedad “La Luz del Día”, según una información de El Día, que interpretaba a su capricho el origen de la cuestión31. Cuando fueron puestos en libertad esos directivos por el juez municipal, esa misma noche fueron detenidos cuatro miembro de la Junta Directiva y Miguel Pastor, “significados elementos perturbadores que dificultan las gestiones de la autoridad“, que les acusaba de supuesta coacción32. Se extendió entonces la huelga y algunos hornos tuvieron que cerrar; los huelguistas recibían la ayuda de otras Sociedades Obreras, como La Electro-Textil, los Carpinteros y los Obreros Marítimos, y decidieron no nombrar una nueva Junta Directiva, sino una comisión que gestionase una solución. Se hicieron gestiones con el alcalde para que fuesen liberados los presos33. Por fin, a primeros de julio, se llegó a un acuerdo: los patronos concedieron un aumento del 25% en la mayoría de los jornales y se volvió al trabajo, al tiempo que el Gobernador Civil accedía a levantar el arresto gubernativo contra la Junta Directiva de “La Luz del Día”34.

Posteriormente, “La Luz del Día” reingresó en la Casa del Pueblo y se integró en el Sindicato Único del Transporte, en octubre de 191935. A primeros de 1920 estudiaban los panaderos solicitar un aumento del 75% en sus salarios, pero no lo llevaron a cabo al producirse la represión del Gobernador Civil Dupuy de Lome contra los sindicalistas, En mayo de ese año, los panaderos volvieron a reivindicar su vieja aspiración -conseguida y perdida en varias ocasiones- de la jornada diurna de trabajo36. En julio de 1921, según un semanario, los panaderos alicantinos trabajaban una “interminable jornada nocturna”.

Siguieron los panaderos la misma suerte del resto de las sociedades obreras alicantina controladas por los sindicalistas, y apenas tuvieron actividad sindical hasta que en diciembre de 1922 volvió a la legalidad la Federación Local de la CNT. pero se trató de un corto paréntesis, pues muy pronto llegaría la dictadura de Primo de Rivera.

———————————————————————————————————————————————————————————————–

INDEX FORNERS

NOTAS:

1Creada para “la defensa de intereses” el 4-V-1911 -según el Boletín Oficial de la Provincia, 29-I-1912- se integró en el Centro de Sociedades Obreras.

2Reproducidos en El Popular, 1-IX-1911.

3El Noticiero, 9-V-1913, y La Unión Democrática, 10-V-1913.

4Periódico para Todos, 25-VI-1914.

5Periódico para Todos, 11-VII-1914

6Alicante Obrero, 28-VIII-1914.

7Periódico para Todos, 8-I-1916.

8Periódico para Todos, 15-V-1916.

9Alicante Obrero, 19-V-1916.

10Alicante Obrero, 26-V-1916.

11Periódico para Todos, 6-VI-1916.

12Periódico para Todos, 15-III-1917.

13Periódico para Todos, 22-III-1917.

14La Correspondencia Alicantina, 10-XII-1917, Periódico para Todos y El Luchador, 12-XIII-1917, Diario de Alicante, 14-XII-1917, El Día, 11, 14 y 15-XII-1917. Los patronos concedieron un aumento del 15% en los salarios.

15El Día, 30-I-1918.

16Diario de Alicante, 18-VII-1918.

17El Tiempo, 19-VII-1918.

18El Socialista, 21-VIII-1918, La Correspondencia Alicantina, 20 y 22-VII-1918, y La Provincia, 21-VII-1918.

19La Correspondencia Alicantina, 23-VIII-1918.

20“Discursos, escándalos y bofetadas”, en La Provincia, 27-VIII-1918, que asegura que los obreros “se ocuparon más de la política que de las subsistencias”.

21La Correspondencia Alicantina, 28-VIII-1918, La Provincia, 30-VIII-1918, El Luchador, 27 y 28-IX-1938, El Día y Diario de Alicante, 5-IX-1918..

22El Luchador, 2 y 9-IX-1918.

23La Provincia, 4-IX-1918.

24El Tiempo, 4-IX-1918.

25La Correspondencia Alicantina, 3 y 4-IX-1918, y El Día, 2-IX-1918 (“Los obreros panaderos. Sigue la amenaza de un conflicto que es preciso de todo punto evitar“).

26La Región, 10-II-1919.

27La Región, 19-II-1919.

28El Día y El Luchador, 23-VI-1919, La Región, 23 y 25-VI-1919.

29El Día, 24-VI-1919.

30El Día, 25-VI-1919.

31El Día, 27-VI-1919.

32El Día, 27-VI-1919, y El Luchador, 28-VI-1919.

33El Día y La Región, 28-VI-1919.

34El Luchador, 2 y 3-VII-1919; La Región, 2, 4 y 5-VII-1919; El Socialista, 3-VII-1919, y El Día, 5-VII-1919.

35La Región y El Día, 28-X-1919, y El Correo, 29-X-1919.

36El Luchador, 22-V-1920.

———————————————————————————————————————————————————————————————–

INDEX FORNERS

Deixa un comentari

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

Esteu comentant fent servir el compte WordPress.com. Log Out /  Canvia )

Facebook photo

Esteu comentant fent servir el compte Facebook. Log Out /  Canvia )

S'està connectant a %s

Aquest lloc utilitza Akismet per reduir els comentaris brossa. Apreneu com es processen les dades dels comentaris.