A pesar de las diferentes visiones sobre como debían organizarse, los zapateros fueron uno de los primeros oficios en tener actividad orgánica; por lo que estudiar la constitución de las primeras sociedades, especialmente en Elda, nos ayudará a entender porqué se convertirían luego en uno de los ejes de la lucha obrera en el interior de la provincia.
Condicionados aun por el viejo modelo gremial que caracterizaba al ramo, y quizás por aquello de que a los zapateros se les gastaba mucho la vista, no pocos de los viejos zapateros de portal, como nos recuerdan las siguientes citas, fueron propensos a prácticas librepensadoras e incluso espiritistas.
“Como político anda a la misma altura de ciertos zapateros de portal, republicanos también históricos, que adquirieron la idea de la República leyendo Las Dominicales y El Motín..”1
Así sucedía en Alicante con el alicantino Rafael Sierra, presidente de La Unión, masón y miembro de la sociedad de estudios psicológicos La Caridad y en Alcoy con el viejo internacionalista Juan Chinchilla Montava, corresponsal de la Sección de Zapateros de la federación valenciana de la AIT en febrero del 1873 y miembro de la comisión que se entrevistó con el alcalde de Alcoy en los prolegómenos revolucionarios de julio; quien pocos años después se convertiría en fabricante de calzado y se decantaría por el republicanismo, el librepensamiento y sobre todo el espiritismo, siendo presidente del Centro La Paz a comienzos de siglo.
“En el quinto un zapatero/ que es espiritista a ratos/ y proclama al mundo entero / su lema, en tono altanero:/ ¡Espíritus y zapatos!..”2
Volviendo al plano horizontal, existen algunos estudios sobre diferentes localizaciones de la industria zapatera de la provincia (Elche, Elda, Villena, Almansa…), los cuales coinciden en señalar que el ramo del calzado se estaba configurando a lo largo de esta primera década del siglo XX, como uno de los ejes de industrialización difusa de las comarcas del interior de la provincia, a lo largo del rio Vinalopó3
A partir de este punto se fijará la atención en las fábricas, talleres y locales más o menos habilitados para su manufactura de calzado, y en especial, en aquellos grupos de zapateros que, desde Elche a Cocentaina, se fueron organizando y rebelando frente a la intervención del estado en las relaciones laborales, que venía desplegando su abanico legislativo en materia laboral desde 1900.
“España por entonces se debatía en la más confusa anarquía de zapateros de portal, muy diestros, sin duda, en su cometido artesano, pero lamentablemente desfasados de la gran organización industrial”4.
Significados más en labores propagandísticas que en las organizativas, quizás por aquello que los zapateros siempre tienen las manos untadas de engrudo, cerote y resinas, el caso era que a mediados de la primera década del siglo XX, las sociedades de este oficio en la provincia de Alicante, cuando conseguían sobrevivir a las crisis cíclicas del ramo, quedaban, o bien influidas por el reformismo, generalmente socialista o republicano; o pese a manifestar cierta combatividad, no conseguían agrupar a todo el oficio.
“ELDA. [..] El malestar por esta causa es grande, pues hay más de 500 obreros zapateros sin trabajo y muy pronto habrá forzosamente en huelga otros tantos entre cortadores y preparadoras”5.
Un caso bastante gráfico es Elda, dónde esta atmósfera de división y malestar societario venía arrastrándose de tiempo atrás, al menos desde marzo de 1904, a consecuencia del cierre judicial de una fábrica que dejó sin trabajo a unos 400 obreros, solidarizándose el oficio con tal contundencia para exigir su recolocación, que se llegaron a concentrar fuerzas de la guardia civil.
Si bien con este ejercicio de sindicalismo de clase, los obreros de Elda marcaban distancias con el modelo clásico del societarismo, localista, tutelado y defensivo frente a los abusos patronales, las divisiones en el oficio pervivían, y bien pudieran explicar porqué los zapateros eldenses no secundaron la huelga nacional del oficio en junio de 1904, como sí hicieron los alicantinos de La Solidaridad; o porqué apareció en Elda, poco después, otra sociedad obrera.
“Se ha presentado en este Gobierno civil para su aprobación el Reglamento por el que se ha de regir la sociedad de oficios varios de la Unión obrera de Elda”6
Aquel proceso de reconversión societaria tendría uno de sus puntos de inflexión en el enfrentamiento por cuestiones laborales que se produjo en septiembre de 1906 entre obreros de Elda y de Petrer que iban a ésta a trabajar en una fábrica de hormas.
Aunque la prensa solo mencionó cuestiones de reparto de derechos de agua, se generó cierta tensión social y fue el detonante de un primer intento de reorganización societaria local, favorecida por la llegada de Teresa Claramunt y Leopoldo Bonafulla, para tratar de reorientar las bases del oficio y trasladar las resoluciones adoptadas en el Congreso Internacional de Amiens, que parece que derivó en la fusión entre La Regeneradora, que estaba activa desde 1903, y la Unión Obrera.
“La Regeneradora, sociedad de Unión Obrera de Elda (Alicante) ha tomado el acuerdo de relacionarse, para los fines tanto morales como materiales, con todas las demás sociedades de España”7.
Debemos entender todos estos movimientos societarios como respuesta práctica a la situación laboral circulante que afrontaban los zapateros, y todavía más los zapateros anarquistas; pero también como una respuesta frente a ciertas prácticas anti-sindicales características de los fabricantes, más allá de las famosas listas negras.
Prácticas que iban desde dividir a los trabajadores por poblaciones y secciones, introducir nueva maquinaria o cambios en la organización del trabajo de dudosa eficacia, cuando no, meros procedimientos forzados para la reducción de costes laborales favorecida por la rápida incorporación de la mujer y de la infancia al proceso productivo; actitudes contrarias al principio de libertad sindical que muchos industriales ni siquiera se molestaban en ocultar, negándose a contratar o despidiendo a los que mostraban indicios de rebeldía.
“..zapateros pagaban por el ejercicio de su actividad y probablemente tuvieran a su cargo algún empleado o realizaran la producción en régimen de putting-out, donde el trabajo era repartido por las casas de los obreros temporales, actuando el taller como aprovisionamiento de las materias primas, hecho muy frecuente en zonas de carácter rural como la que nos ocupa..”8.
En cualquier caso, al menos en el caso de Elda, éste fue uno de los oficios que consiguieron mantenerse activos y más o menos coordinados, colaborando incluso en la definición del modelo de ciudad, ya que si en 1898 fundaron La Prosperidad, una primera cooperativa para la edificación de casas para obreros; en 1902 esta iniciativa se definiría en clave anarco-sindical en la cooperativa de casas baratas La Fraternidad, responsable de la urbanización de este barrio de la Elda proletaria.
“Organizado por la sociedad de oficios varios Fraternidad, se ha celebrado en este pueblo un mitin para protestar de las atrocidades cometidas por el gobierno con los obreros de Coruña…”9
Presidente honorario de esta entidad hasta su muerte en 1927 fue José Gil Ortín, que dio nombre a una de las principales calles del barrio en tiempos de la República; zapatero original de Logroño, de donde debió llegar a Elda en los años del cambio de siglo, colaboró en el desarrollo de la primera CNT en la comarca al haber sido uno de los fundadores del grupo anarquista Los Invencibles, 1910, semilla que poco después daría lugar al nacimiento en Elda de la sociedad de zapateros y aparadoras La Racional, de la que sería uno de los más destacados militantes. Lógicamente, acabó siendo nombrado presidente del Sindicato Único del Ramo de la Piel de Elda en agosto de 1919.
NOTAS:
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1El SUR 08-02-1933. En Monóvar, existía desde 1902 una sociedad de zapateros bajo paraguas republicano, pero casi sin actividad, mientras que en la vecina Almansa, existió desde 1904 La Luz, creada con 86 miembros y que se declaraba apolítica. También, El Pueblo-Monóvar 10-08-1902; La Voz de Alicante 13-04-1904.
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2HERALDO de Alicante 16-07-1908. También en Alcoy encontramos a Ramón Such, zapatero, espiritista y fundador de la Agrupación Socialista, quien tenía como alter ego a José Claramunt Creus también zapatero, pero en su caso ateo y anarquista.
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3La diversificación productiva y la propagación geográfica del sector en los años del cambio de siglo, en el que persistían las dificultades para la innovación o su base de competitividad en el trabajo subcontratado, sobre todo vino del aumento de un tipo de artículo fácil de trabajar, destinado al consumo popular, que estaba con frecuencia a medio camino entre el zapato y la alpargata, zapato de lona. Ver, MIRANDA: La industria del calzado en España (1860-1959). Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Diputación Provincial Alicante, 1998, pp. 34 y ss; SAN MIGUEL: Elche. La Fábrica dispersa. Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, Diputación Provincial Alicante, 2000, pp. 25-35.
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4El SUR 20-10-1975. Prueba de que los zapateros de principios de siglo debían completar el salario con otras actividades fue uno de los fundadores de la sociedad de zapateros El Progreso de Villena en 1903, Maximiliano Silvestre Guijarro [Villena, ¿1891? / Alger,1952], agricultor socialista que al mismo tiempo fue iniciador de la sociedad de campesinos. Los zapateros de El Progreso, que sólo tenían 40 miembros en 1904, en octubre de 1907 lograron asociar a todo el oficio tras una huelga. Ver, Diario de Alicante 19-11-1907.
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5La VOZ de Alicante 05-06-1905. En Novelda, tras el fiasco de La Emancipación, en 1905 se segregaron los zapateros del Centro Obrero, apareciendo otra agrupación de zapateros, La Aurora. Ver, MARTÍNEZ: Jornaleros de Yecla: Orígenes de la militancia socialista 1900-1928. Universidad Murcia, 1989, p. 80. También, La Voz de Alicante 08-03, 23-06-1905; El Graduador 08-03-1905.
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6La CORRESPONDENCIA de Alicante 04-05-1905. En el IV Congreso de la FRSRE en Sevilla, mayo de 1904, los zapateros habían presentado un dictamen que pedía la abolición del trabajo a destajo, y a finales de junio se declaró una huelga en el oficio, con alguna incidencia en Jerez, Barcelona, Mahón e incluso en Alicante, dónde La Solidaridad, creada en abril, se sumó a la convocatoria; pero no La Unión, que agrupaba a los zapateros cercanos al socialismo más oficialista. Por aquellas mismas fechas se iniciaba una campaña pro-indulto de Remigio Pérez, condenado a nueve años por los sucesos de la huelga de octubre de 1903 en Elda; y se produjo un tiroteo en el paseo de Méndez Nuñez de Alicante en el que Aquilino González Rico, zapatero de aquella y recién excarcelado, es implicado como autor; y al socialista Clemente Sansano, dirigente de los camareros, le había pasado cerca un disparo cuando salía de un cinematógrafo. Aquilino volvería a ser herido de bala en Alicante, el día antes en que debía iniciarse un juicio contra él. Ver, La Correspondencia Alicantina 22-01 y 16-05-1904; La Correspondencia de Alicante 23-03, 14-04, 24-06-1904.
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7El PORVENIR del Obrero 12-10-1906. También, La Correspondencia de España 21-09-1906; El País 05-09-1906; Unión Republicana 22-09-1906; La Correspondencia de Alicante 02 y 05-10-1906; El Imparcial 04-10-1906; La Correspondencia Alicantina 20-02-1907.
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8MARTÍNEZ: El desarrollo de la industria del calzado en Villena. Un complemento a la evolución y origen del calzado en el corredor del Vinalopó (1823-1936). En el verano de 1909 consta un conflicto laboral sostenido por los zapateros de Villena, quienes se negaban a comprar el clavazón y otros materiales necesarios para la elaboración del calzado, pauta reivindicativa de La Racional en la década siguiente. Ver, ARCHIVO Municipal Villena: «Sesión Junta Local de Reformas Sociales» actas del cabildo municipal, 30 de junio y 12 de julio de 1909. También, La Vanguardia 06-03-1902.
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9El PORVENIR del Obrero 17-01-1901. En este mitin en Elda hablaron obreros socialistas y anarquistas de Elda, Novelda y Alicante.