En permanente evolución técnica y orgánica, los operadores de cine alicantinos irían consolidando su organización a lo largo de todos estos años, en pugna directa con la patronal y en ciertos momentos con otros oficios del ramo, afectos a la UGT.
Tanto en la dictadura de Primo de Rivera y como durante el periodo republicano, los operadores, como los demás obreros del cine, y el resto de empleados de espectáculos públicos vivieron unos años muy difíciles, marcados por la radical transformación del sector, por el azote de la crisis económica y por un marco cambiante de relaciones laborales que dejaba poco o ningún margen de actuación a las organizaciones sindicales.
“se ofrece fotógrafo como operador y tirador, pocas pretensiones. Razón: Julián Gayarre, nº 12, cuarto L. A.”1
Incluimos en este apartado dos periodos políticos en principio diferentes, ya que como recuerdan los más viejos del lugar, no se notó ningún cambio a pie de calle con la República, más allá de lo simbólico; lo que se confirmará aquí en el plano laboral y en el caso de los operadores de cine -y otros trabajadores de espectáculos públicos-, que a lo largo de todos estos años hicieron frente a los vaivenes de la industria luchando siempre por lo mismo, el reconocimiento sindical de su oficio y el establecimiento de unas bases de trabajo, las cuales serían reguladas con carácter nacional -excepto Cataluña-, imperando para Alicante las decisiones primero de los Comités paritarios y luego de los Jurados mixtos dependientes de una Junta de Espectáculos con sede en Madrid.
“Ningún patrono o empresa podrá contratar para actuar en el territorio jurisdiccional del Jurado mixto a profesionales o ayudantes españoles o extranjeros que no estén inscritos en el Censo”2.
Por lo que respecta a los operadores de cine o tiradores de vistas, podríamos decir que se simplifican un tanto sus funciones con las mejoras técnicas y deja de ser un oficio propio de ingenieros mecánicos o bomberos, acercándose su trabajo cada vez más al plano profesional y artístico -empiezan a ser conocidos algunos con nombre propio-, y cada vez más influenciados por la técnica fotográfica, siendo frecuente que se les asocie en este periodo al personal del mundo del espectáculo, a representantes de distribuidoras de películas e incluso a directores de cine.
“..eso del drama en 4 o 5 partes y una cómica, que si el operador la alarga dura 45 minutos o una hora escasa, no se hace ya en ninguna parte y solo se ve en los cines rurales [..] nuestro operador pasará las películas como mandan los cánones del arte cinematógrafico.”3
La industria del cine estaba en auge, la gente abarrotaba las salas y admiraba con la boca abierta las innovaciones técnicas del cine sonoro, mientras que los patronos no paraban de contar dinero.
Pero las cosas no iban tan bien para los trabajadores del sector, desorganizados y divididos por la ilegalización de actividades sindicales y por los continuos cambios en el marco regulatorio del oficio, a lo que hemos de añadir que, por haber sido transformados muchos teatros en cines, con los consiguientes despidos de músicos, apuntadores y tramoyistas, no tuvieran muy buena relación con los acomodadores y sobre todo los operadores, ya que su trabajo solo ocupaba una parte de la sesión, y pasaban a desempeñar funciones en otras áreas durante el resto de la jornada.
“Alicante una de las ciudades españolas en la que más importancia ha adquirido la cinematografía y tanto es así, que los teatros cierran, para convertirse en cines, [..] Buena prueba de ello es que en la actualidad se encuentran funcionando cinco cines, mientras que teatros sólo hay uno…”4
Para entender que fue de los operadores de La Resistencia en estos primeros años de la Dictadura de Primo de Rivera, que haciendo honor a su nombre, contaban con solo 12 miembros en 1924, debemos fijarnos en una sociedad hermana en la que también había al principio algunos trabajadores del cine, aunque no operadores; nos referimos a la Asociación de Empleados de Espectáculos Públicos de Alicante [AEPA], posiblemente creada en 1919, cuyo primer presidente fue un acomodador de cine y que decidió sumarse en el verano de 1922 a la Federación Nacional de Tramoyistas y afines al Teatro [FNT], adherida a la UGT; lo que les costó que casi la mitad de sus miembros abandonaran la sociedad, 26 de 56.
“¡Cómicos, músicos, libretistas, compositores, tramoyistas, pintores, maquinistas, acomodadores, empleados todos de la grey farandulera, a defenderse!”5
Domiciliados en la Casa del Pueblo como los operadores, la AEPA afirmaba tener 86 socios en mayo de 1924, pero las cosas no marchaban tan bien como decían, ya que el predominio de trabajadores del Teatro Principal en su junta directiva, casi todos operarios del servicio escénico -tramoyistas y maquinistas, y en menor medida electricistas, acomodadores y guardarropas-, o como les gustaba decir, ..de telón adentro, no facilitaba que aumentara el número de sus miembros.
“Respecto a la empresa del Salón España [..] este asunto esta solucionado de telón adentro a satisfacción de nuestra sección pagando su correctivo el promovedor del conflicto”6.
A ello debemos el desgaste por las desavenencias surgidas entre el comité central de la FNT y la sección alicantina, respecto a las trabas burocráticas que interponía la primera, por las críticas de la labor organizativa que los alicantinos realizaban en la vecina Murcia, y por las tácticas de acción directa empleadas en el conflicto del Salón España; lo que determinaría su progresiva desafección y la definitiva desvinculación orgánica por falta de pago en enero de 1925.
“Sociedad sí la hay como sabes, cuanto menos una junta directiva, sin tener a quien dirigir, de forma que esta es una sociedad solamente de nombre, nadie cotiza, ni respeta los acuerdos que hace tiempo tenemos tomados, esto es una verdadera anarquía”7
Tanto la AEPA como la SOCA, desaparecidas del mapa sindical hasta 1927, saldrían de la semiclandestinidad al calor de la nueva reglamentación laboral que imponía los comités paritarios, lo que las obligaba a legalizarse si querían participar en los subcomités del oficio, que dividían a los trabajadores del ramo de espectáculos públicos en servicio escénico, tramoyistas, dependencias de teatro, apuntadores, operadores, etc…-; los primeros, reconstituidos en 1927 con apenas 10 miembros, todos ellos maquinistas, pactando unas bases de trabajo en agosto con el Principal, el Teatro de Verano, el Cine Ideal y el Central, y de seguido los jefe de cabina, los operadores y ayudantes presentando en noviembre unas bases de trabajo a empresas y casas alquiladoras que fueron aceptadas en todos los casos..
“..pues nadie ignora la responsabilidad que sobre nosotros pesa desde el momento en que damos comienzo a nuestra profesión, dado los valiosos elementos que se nos confían y las múltiples operaciones que a cada momento exigen el buen funcionamiento de los aparatos modernos”8
Volvemos a tener noticias de la SOCA en marzo de 1930, cuando se suman al resto de sindicatos y sociedades de la Casa del Pueblo en actitud de protesta porque no se les dejaba convocar la asamblea de delegados para la reconstitución de la Federación Local; y de nuevo en mayo de 1931, cuando secundan la protesta conjunta de todos los sindicatos confederales alicantinos tras la muerte de Luis Masiá, obrero muerto en los altercados de la noche del día 10 de mayo, en el que ardieron varios establecimientos religiosos de la ciudad.
“Ahí estarán, pero serán camareros, mozos, operadores, peluqueros, chóferes… Serán los que trabajan, los que luchan y los que sonríen con optimismo, viendo como los ingleses, los americanos o los españoles gastan su dinero en cosas, la mayor parte de las veces superfluas”9.
Para afrontar la grave crisis de trabajo que atravesaba el sector y solventar las dudas sobre su filiación sindical que circulaban en la prensa local, acercándoles de nuevo al sindicato del gas, electricidad, etc…, publicaron en septiembre siguiente en La Soli un manifiesto en el que se adherían a la Confederación Nacional del Trabajo [CNT] en el que llaman a la unión de todo el ramo, como habían hecho los de Barcelona, quienes meses atrás habían constituido el Sindicato Único de Espectáculos Públicos [SUEP], y como parece que se intentó en Alicante, a partir del conflicto surgido entonces en el cine Ideal, donde un par de acomodadores y un portero fueron despedidos como represalia al tratar de organizar a sus compañeros e integrarlos en la SOCA.
“A raíz de la unión de los empresarios, y habiendo formado también sindicato los operadores, el resto del personal empleado en los cinematógrafos solicitó ingresar en el sindicato de los operadores. Estos aceptaron muy gustosos pero con la condición, de que antes, los porteros, acomodadores, etc, etc, llegaran a una verdadera unión10
A pesar de que las presiones al gobernador civil surtieron efecto y poco después fueron readmitidos los despedidos, este llamamiento de los operadores a todos los trabajadores del ramo -empleados de distribuidoras, operadores, electricistas, acomodadores, tramoyistas, músicos, personal de limpieza, taquilleros, etc..-, no tuvo el éxito esperado y los operarios del Ideal decidieron sumarse a la Sociedad de Acomodadores y similares, creada en 1932; pero el tiempo vino a darles la razón a los operadores ya que el conflicto se reactivaría en septiembre de 1935 tras el despido sin previo aviso de 7 trabajadores -sustituido por otros no asociados-, y aunque reclamarían ante los jurados Mixtos, no nos consta que lograran las indemnizaciones salariales solicitadas a pesar de los muchos meses de litigio, y de que esa misma jugada empresarial se repitió en otros puntos de la provincia.
“Los empleados de Espectáculos Públicos, afectos al Teatro Coliseum de Elche, le han presentado un oficio en el cual le anuncian la huelga para el día 5. Fundan dicha huelga, en que varios obreros de dicho teatro han sido sustituidos por familiares del empresario”11
Durante estos años, en los que había aumentado el parque de salas de exhibición, sin que ello tuviera una traducción directa en los niveles de afiliación sindical en las sociedades adscritas al sector de los espectáculos públicos, es probable que los operadores alicantinos formaran sección junto a otros trabajadores de espectáculos en el Sindicato Único de Oficios Varios de la CNT, siendo uno de sus mayores logros haber dado un mentis al Trust de empresas, paralizando los espectáculos públicos en la ciudad durante la huelga general de mayo de 1933; que a su vez fue un año en el que los trabajadores de esta industria estuvieron bastante activos en diferentes puntos de la provincia, manteniendo la lucha dentro del oficio por nuevos logros en materia de jornada y salario.
“A nuestra Sección de Operadores Cinematográficos le corresponde cubrir los puestos de cabina del Poliorama… Y pueden los señores empresarios de dicho cine tener por seguro que lo conseguiremos, aunque ello les reporte alguna inquietud y les quebrante alguna digestión.”12
Sin duda uno de los cines que nos sirven para poner de manifiesto la situación durante la parte final del periodo republicano es el Cinema Ideal, que solventados ya los enfrentamientos sindicales por el carácter de los nuevos propietarios, el empresario Alfonso Guixot y el cineasta Juan Bernabeu Rico, optaron por iniciar una nueva temporada, 1935-36 y, en la que ofrecieron no solo la mejor programación de la ciudad, con interesantes innovaciones técnicas en sonido e incursiones en el primer cine sonoro nacional y europeo, sino que recuperaron la música en vivo para amenizar los intermedios, dando la posibilidad de adquirir con la entrada un cupón de 10cts, pro-ayuda a los profesores de orquesta; iniciativa que como veremos en el apartado final, sería recuperada y ampliada a buena parte de los cines de Alicante durante la revolución.
“Una de las más importantes ha sido la supresión de los aparatos cinematográficos de la pasada temporada, que han sido reemplazados por una doble instalación sonora de Zeiss Ikón Ernemán VII , una de las mejores marcas del mundo y que tiene como dato curioso que es el primero montado en toda España”13
A partir de febrero de 1936 se iniciaría una nueva etapa para la obreros del cine, dejando atrás años de continuos vaivenes en materia sindical y laboral; al alza en los dos primeros años del periodo Republicano [1931-33], y con un fuerte retroceso durante el llamado Bienio negro [1933-35], con un punto de inflexión en octubre de 1934 en el que fue suspendida por orden gubernativa toda actividad de los sindicatos anarcosindicalistas en la ciudad de Alicante y otros puntos, que se mantuvo vigente hasta septiembre de 1935, agudizando así los síntomas de la crisis económica y social.
“Nosotros, los que tenemos hambre y sed de justicia, los que nos hundimos en la gleba y quisiéramos a golpes de corazón, forjar un mundo más honrado, no podemos resignarnos a que este arte recio de la cinematografía, que puede ser ala y nuncio de cien victorias democráticas, acabe de pajecillo y efebo maculado en ese ambiente equívoco donde arrastran su cola los pavos reales de la inepcia”14
NOTAS:
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1La LIBERTAD 12-06-1925.
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2GACETA de la República 16-04-1932. Los jurados Mixtos republicanos fueron un calco de los Comités Paritarios de la dictadura, con competencias sobre el cine desde 1927; y la UGT, única central sindical inscrita en los comités paritarios, quiso controlar, a través de los censos, el número de trabajadores que ejercía cada profesión.
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3DIARIO de Alicante 17-10-1925. Incluso aparece en esta época la figura del hombre de cine, que era, a la vez, operador, editor y distribuidor, como el filmador ambulante señor Coquilat que en 1926 hizo varias películas en su recorrido por la provincia que luego editaba y proyectaba en los cines de ese pueblo. Se constituyó efímeramente en el verano de 1929 la Cinematográfica Alicante, con Pascual Ors Pérez como director artístico y un operador valenciano, Pepe Andreu, quienes grabaron una película: Fogueres de San Chuán. Ver, NARVAEZ: Filmaciones y rodajes en Alicante [1902-1930], en Alicante se Rueda [1902-2014]. Universidad de Alicante, 2014. También, El Día 20-06-1925, 29-01-1926…
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4Le RECLAM 31-01-1926. Entre 1923 y 1925 se inauguraron en Alicante el Monumental Salón Moderno y el Ideal, y se introdujero reformas en el Central, Teatro Nuevo y Salón España. Un buen ejemplo de la cercanía del cine al mundo obrero lo personaliza Juan Villó Marín, anarcosindicalista alacantino que fue detenido en enero de 1920 y deportado a Cuenca; y que en 1927 tenía una librería-papeleria en la calle Sagasta de Alicante especializada en literatura y cine. Ver, RIOS: El cine en Alicante durante la II República [1931-1936], en Alicante se Rueda [1902-2014]. Universidad de Alicante, 2014. También, CDMH: PS-Madrid, Leg. 954, Exp. 6.
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5El LUCHADOR 26-03-1925. Dado que uno de los primeros animadores de la AEPA fue Francisco Guerra Morant, sastre socialista que había sido secretario de la sociedad de cortadores y oficiales de sastre La Confianza, creada en 1915 y de la que tenemos noticias hasta 1919, podemos situar en este punto su paso a la AEPA. También en 1919 se fundó en Madrid la Asociación de Dependencia de Teatros, afiliada a la UGT, e intentó agruparse a todo el gremio en la Confederación Nacional del Teatro -dependencias, músicos, actores, y coristas-; y en Alicante fue creada entonces la sociedad de las Coristas del Teatro Principal.
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6CARTA de la AEPA a la FNT, fechada en 30 de junio de 1923, en CDMH: PS-Madrid, Leg. 956, Exp. 8. Contaban en mayo de 1924 con 30 miembros de la sección alicantina, a la que se sumaban 2 de Monóvar, 6 de Elche, 6 de Cieza, 10 de Murcia y un número desconocido en Cartagena, aunque la regularidad en la cotización y la asistencia a las asambleas distaba de esos números. También, El Luchador 03-05-1924.
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7CARTA de la AEPA a la FNT del 6 de octubre de 1925, en CDMH: PS-Madrid, Leg. 956, Exp. 8. El conflicto del Salón España surgió en septiembre de 1921 con el despido de cuatro socios de la AEPA, lo que originó una declaración de boicot y derivó en cierre patronal; conflicto rebrotado un año después al hacerse cargo del local un nuevo empresario –Álvaro Guixot- pero con las mismas intenciones de despedir a todo el personal asociado; prolongándose en diferentes fases hasta abril de 1924.
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8LO que Piden los Operadores de Cinematógrafo Alicantinos: El Día 17-11-1927. En marzo de 1929 se reabrirían consultas para reformar las bases de trabajo de operadores y acomodadores, concluidas en diciembre; pero las mejoras salariales tardaron en trasladarse, y los operadores alicantinos publicaron una nota de prensa recordando su obligatoriedad. Nada indica que la SOCA se adhiriera a la Asociación General de Operadores de Cinematógrafo, creada en el verano de 1928 en Madrid, bajo el paraguas socialista. Poco más sabemos de la sección alicantina de la FNT, solo que su presidente, Ramón Muñoz acudió al V Congreso de Dependencias de Servicio Escénico en julio de 1929, y que contaban en 1932 con 25 socios, y con 29 durante el último trimestre de 1936. También, El Luchador 28-01-1928, 13-03-1929: El Liberal 29-07-1929; El Día 22-02-1930; BOP Santander 02-03-1932.
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9DIARIO de Alicante 06-08-1929. Después del primer intento de 1920, el Sindicato Único de Espectáculos se constituyó en Barcelona en 1930. Por su parte, en Valencia se fundó en abril de 1931 la Agrupación Regional de Operadores de Cinematógrafos, Ayudantes y Dependientes de Casas Alquiladoras, en oposición a la que existía desde 1914. Ver, Diario de Alicante 07-03-1930; El Pueblo-Valencia 25-05-1931.
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10DIARIO de Alicante 23-09-1931. A finales de agosto de 1931, el SUEP de Barcelona había emitido un comunicado con directrices para los sindicatos del ramo que permanecían aislados, ..“Era por el año 1930 cuando los camaradas que trabajaban en los espectáculos públicos sufrían toda clase de calamidades [..] Se consiguió, por ejemplo, que los acomodadores cobraran sesenta pesetas semanales; las mujeres de la limpieza, veintiuna; taquilleras, cincuenta; y los operadores, de ochenta a ciento quince. Se consiguió, además, un descanso de plantilla en los locales, ¡que ya era conseguir!”, Mi Revista 15-10-1937. En 1929, los operadores de Barcelona sí estaban integrados en el Sindicato del Gas y Electricidad; y el periódico de la Asociación de Operadores, aparecido en marzo de ese año, se llamó El Arco. Ver, Solidaridad Obrera 20-09-1931; El Luchador 11-06-1931, 15-04-1935; Diario de Alicante 03-06-1931.
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11DIARIO de Alicante 02-09-1934. La Sociedad de Acomodadores de Espectáculos Públicos y Similares de Alicante, adscrita a la UGT y con cerca de 30 socios en octubre de 1934, trató de mediar con el propietario del Ideal para que pagara los salarios adeudados a sus afiliados por no haber concedido nunca el descanso semanal, tal cual estipulaban las bases de 1932, ante los cual el empresario despidió a todos los asociados y traspasó el cine. Ver, El Luchador 19-09-1931; El Día 11-09-1934.
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12SOLIDARIDAD Obrera, 15-03-1936. En febrero de 1933, habían sido denunciadas las bases del trabajo de los operadores de cine, lo que abrió un nuevo periodo de consultas para la reforma del reglamento de trabajo. En Alcoy, estaban organizados entonces en órbita confederal los artistas teatrales, y los empleados de Espectáculos Públicos, que rechazaban en asamblea las bases de trabajo presentadas por los empresarios en noviembre de 1933 y mantenían la huelga contra el Teatro principal. Ver, DIEZ: Historia del movimiento obrero en la industria española del cine [1931-1999]. Ediciones de la Filmoteca, Valencia, 2001.
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13El LUCHADOR 25-09-1935. Juan Bernabeu dirigía una Casa Alquiladora al menos desde el verano de 1933 -y habían otras 3 en Alicante- pero tras una muy buena temporada, decidió separarse de Alfonso Guixot después del 19 de julio. Por entonces se abrieron cinco cines de barrio: Salón Antinea [1933], Cine Babel [1931], Cinema Florida [1934], Cine Altamira [San Blás, 1933] y Cine de Los Ángeles [1934], a los que se sumó uno municipal.
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14POPULAR Film 23-06-1932. Por un decreto de abril de 1932 se había establecido el descanso obligatorio durante la jornada del 1º de mayo, pero otro dictaminó lo contrario en 1935, por lo que ese año tuvo que trabajar tan señalado día todo el personal de espectáculos públicos, bajo amenaza de despido y retirada del carnet profesional.