Como en casi todos los oficios, 1919 fue el año en que más activos se mostraron los papeleros alcoyanos. El 3 de marzo de ese año, iniciaron una huelga de diez días de duración para obtener un aumento de salario, la reducción de la jornada laboral y el reconocimiento del derecho de asociación1. La petición de la Sociedad Varia de Hombres y Mujeres “La Regeneradora” fue tramitada a través de la alcaldía: solicitaban a los patronos una nueva jornada de trabajo de 54 horas semanales –nueve horas y media los cinco primeros días y seis y media los sábado o día de cobro-; cobrar como extraordinarias, con un aumento del 50%, las horas que excedieran de esa jornada; un aumento del 15% para las operarias cuyo jornal no excediera de las 10 pesetas y del 10% para las demás; y considerar como festivos los que se contemplaban como tales en la industria lanera2. Los industriales contestaron que ya existía un acuerdo sobre la jornada laboral y que en lo relativo a fiestas y horas extraordinarias, “habían de atenerse a las costumbres de antiguo establecidas en el oficio y a las necesidades de la industria”3. Al parecer, se produjo algún incidente en la Fábrica de Cartón de Matarredona, donde las obreras no habían presentado esas reclamaciones y seguían trabajando. Algunas de las huelguistas –más de 1.300 de las fábricas de papel de fumar y 200 de la fábrica de cartón4– las esperaban a la salida del trabajo y las insultaban, llegando a golpearlas, según algún periódico5. Sin embargo, al final las obreras en paro consiguieron que también se declarasen en huelga las operarias de algunas secciones de la Fábrica de Matarredona, pues cuando la huelga se resolvió, por una intervención mediadora del alcalde, el día 13, siguió el paro en esa Fábrica6.
En el resto del ramo también hubo, en ese mes de marzo, algunas reivindicaciones. Así, las operarias de la Litografía de Santiago Gisbert pidieron un aumento salarial del 10% y una reducción de una hora de trabajo para aquellas que trabajaban a destajo y a jornal. Al no aceptar la empresa, declararon la huelga, en la que fueron apoyadas por los obreros allí empleados y por las operarias de otra Litografía, la de “Viuda de C. Albors”7.
Los litógrafos estaban organizados desde 1905, en la “Sociedad de Litógrafos y Oficios Similares”8, y habían sostenido anteriormente algunas huelgas: así, en mayo de 1908, en la Litografía de Camilo Albors, que se resolvió “satisfactoriamente”9; y en 1913, cuando consiguieron unas bases de Trabajo, tras un paro de más de setenta personas que fue transigido, pero que se reanudó a los pocos días al ser incumplidas esas Bases por los patronos10. En esos momentos, los litógrafos estaban cercanos a la UGT y su sección formaba parte de la Federación Litográfica11. Posteriormente, entre diciembre de 1916 y enero de 1917, sostuvieron de nuevo un paro por el mismo motivo: incumplimiento por parte del patrono de las Bases de Trabajo12.
Las obreras de la Fábrica de cerillas pidieron también aumento de jornal en ese mes de marzo. No debieron obtenerlo, pues se declararon en huelga por el mismo motivo el día 17 de julio. El conflicto terminó en forma transigida, aceptando las operarias “las concesiones otorgadas por el elemento patronal”13. Pero ante el aumento del coste de la vida, las operarias volvieron a pedir la unificación de jornales y ciertas compensaciones en la jornada en el mes de agosto, a lo que no accedieron los patronos14.
En el último trimestre de 1919, a raíz de la implantación legal de la jornada de ocho horas y de su incumplimiento en muchas fábricas, al federación del Arte Textil lanzó una ofensiva para alcanzar esa jornada de ocho horas en la práctica y para mejorar sus condiciones de trabajo. No lograron, sin embargo, incorporar a esa lucha a los papeleros, que consiguieron algunas ventajas sin acudir a la huelga, al ceder algo sus patronos. Para la aplicación de la nueva jornada de ocho horas, los obreros papeleros asociados acordaron:
“Que ningún taller o fábrica concierte de por sí con el patrono. Que a partir del 1 de octubre se principiará a la misma hora que hasta hoy, concluyendo una hora antes, y los que trabajen a destajo deberán cobrar el aumento de una hora. Que en los artefactos continuos que no haya personal preparado, se trabajarán las doce horas y a medida que éste se halle dispuesto, cubrir las vacantes de una jornada”15.
De otro lado, también en 1919, se produjo una huelga en la fábrica de Papel de Fumar “Bambú”, que se resolvió por transacción16, y unas negociaciones en noviembre, en las que los obreros pidieron determinadas mejoras, algunas bastante elevadas: 2 pesetas de aumento para los obreros, el 50% de aumento para las mujeres y los niños, un 25% de aumento para los que trabajaban a destajo; el 50% de aumento en las horas extra y un 100% en los días festivos. Los patronos replicaron ofreciendo pequeñas mejoras –un aumento de entre uno y tres reales diarios-, “creyéndose que no se llegará al planteamiento del conflicto que en un principio se temía”17.
En 1920 el oficio parecía totalmente desorganizado. Los litógrafos sostuvieron una huelga de tres días en enero para conseguir un aumento de jornal y consolidar las Bases de Trabajo18, que fueron incumplidas poco después, por lo que tuvieron que ponerse en huelga de nuevo el 19 de julio, huelga que duró hasta el 4 de octubre y que provocó el paro forzoso de algunas fábricas de papel de fumar, por falta de material, causada por esa huelga de tipógrafos y por conflictos semejantes entre los carpinteros y los obreros de una fábrica de yute19. La huelga terminó tras la amenaza de los patronos de aplicar el “lock-out” y la mediación del alcalde20. A fines de año, El Comunista Libertario aludía a esa desorganización existente en el oficio, especialmente entre las cerilleras21. La actitud de los patronos era muy firme, aprovechando la desorganización del oficio: ante una huelga que estalló a primeros de diciembre para pedir aumento de jornal, los patronos se negaron en redondo alegando que habían concedido recientemente algunas mejoras, sin tener en cuenta que el aumento del coste de la vida anulaba en poco tiempo tales mejoras22.
En enero de 1921 tuvo lugar un conflicto en la Fábrica de Papel de Fumar “Bambú”, del que apenas tenemos noticias: solo una alusión a la voluntad negociadora de los obreros en El Comunista Libertario. Hubo en esos primeros meses de 1921 un nuevo intento de organizar el oficio, pero sobre la base de un Sindicato Único: El Comunista Libertario lanzó la idea de formar en Alcoi el “Sindicato Único de Artes del Libro y Similares”, que agruparía a tipógrafos, litógrafos, encuadernadores, papeleros, operarios de las fábricas de cajas de cartón, etc23. Se llevó a la práctica este proyecto, pero tropezó pronto con dificultades entre las mismas operarias: así, Redención advierte a las empleadas de la Fábrica de Cartón de Matarredona que deben cesar en su campaña contra el Sindicato Único24.
Otros llamamientos, en las páginas del citado semanario sindicalista, a la asociación de las mujeres en especial25 nos informan de que el Sindicato Único no debió tener mucha aceptación entre el personal femenino de muchos talleres, que seguían con una nula conciencia de clase, soportando abusos y aceptando que no se cumpliese la ya legal jornada de ocho horas26 y haciendo horas extraordinarias, con lo que “usurpáis el pan a vuestras hermanas”27. Hubo también intentos de organizar a los papeleros de Villalonga28, encuadrándolos dentro del Sindicato Único, sin éxito, a juzgar por la noticia de que, en septiembre, las operarias de la Fábrica de Papel Continuo “Moltó, Santonja y Cía”, allí situada, cedían el importe de un día de jornal de cada operaria, en total 1.800 pesetas, para las víctimas españolas de la guerra de Marruecos29.
Hasta la llegada de la dictadura de Primo de Rivera hubo algunas huelgas más, en la empresa de “Sobrinos de R. Abad Santonja”, propietaria de la fábrica de Papel de Fumar “Bambú”: en octubre de 1921 unas doscientas operarias se declararon en huelga y el día 7 volvieron al trabajo “sin que el motivo que había causado el paro fuese solucionado satisfactoriamente por las obreras que habían abandonado el trabajo”30. En cambio, en mayo de 1923, las obreras plegadoras de esa misma fábrica consiguieron, tras una huelga de poca duración, que los patronos accediesen a un aumento de jornal31.
Citemos, finalmente, los rumores sobre el traslado a otra población de la Fabrica de Cerillas de Alcoi, surgidos a finales de 1922. La Voz del Pueblo llama la atención sobre el problema que se crearía al suprimir “el pan de trescientos hogares”32.
En suma, el oficio de Papeleros de Alcoi presenta un aspecto muy distinto al del Textil, pese a tener ciertas características en común: trabajo a destajo, gran dispersión de talleres y pequeñas fábricas, diversidad de oficios muy enfrentados entre sí. Frente a la organización que, en todo momento, mantuvieron los obreros textiles, los papeleros se encontraron casi siempre muy desorganizados, sin llegar nunca constituir -pese al tardío intento de formar al Sindicato Único- una organización unitaria como la Federación del Arte Textil o el Sindicato Único del Textil. A ello contribuyó, además de las causas antes citadas, la elevada proporción de mano de obra femenina en el oficio y la persistencia del trabajo infantil en el mismo.
———————————————————————————————————————————————————————————————–
NOTAS:
1Aracil – Bernabé – García Bonafé, artículo citado; El Día, 28-II y 7-III-1919.
2El Liberal de Alcoy, 1-III-1919.
3El Liberal de Alcoy, 8-III-1919.
4El Socialista, 15-III-1919.
5La Lealtad, 8-III-1919.
6La Lealtad, 15-III-1919, y El Liberal de Alcoy, 22-III-1919.
7El Liberal de Alcoy, 8 y 22-III-1919.
8El Graduador, 22-II-1905.
9Heraldo de Alcoy, 19-V-1908, y Diario de Alicante, 23-V-1908.
10La Unión Democrática, 18-XII-1913, y Diario de Alicante, 15-XII-1913. .
11El Socialista, 14-VII-1914.
12Aracil – Bernabé – García Bonafé, artículo citado.
13El Liberal de Alcoy, 26-VII-1919.
14La Lealtad, 19-VIII-1919.
15La Verdad, 27-IX-1919.
16Diario de Alicante, 18-X-1919, y El Correo, 20-X-1919.
17También pedían los obreros que si había que suspender el trabajo, una vez comenzado, se les abonase el 25% del salario. La Lealtad, 15-XI-1912, y El Liberal de Alcoy, 6-XIII-1991.
18Aracil – Bernabé – García Bonafé, artículo citado; Diario de Alicante, 5-II-1920, y La Región, 15-I-1920.
19El Luchador, 27-VIII-1920.
20El Correo, 7-X-1920.
21El Comunista Libertario, 27-XI-1920.
22La Unión Democrática, 8-XII-1920. Según Aracil – Bernabé – García Bonafé, en su artículo citado, hubo una huelga de papeleros el 22 de noviembre; probablemente alcanzarían alguna mejora, insuficiente para remediar su situación y por ello replantearon el paro a primeros de diciembre. Los patronos aseguraban que habían concedido unas mejoras “hace unos días”.
23“El tiempo es oro”, en El Comunista Libertario, 15-I-1921.
24Redención, 9-IV-1921.
25“Una engomadora” se dirige “Al ramo de papel y a las mujeres en particular”, en Redención, 30-IV-1921.
26Julia Ferrer asegura, en Redención, 7-V-1921, que en el oficio “rigen para nosotras jornadas interminables”.
27Redención, 30-IV-1921.
28El Comunista Libertario, 22-I-1921: se celebró una asamblea en el cine de esa localidad, con participación de obreros alcoyanos.
29La noticia la da, con enorme satisfacción, el semanario católico La Voz del Pueblo, 24-IX-1921.
30Periódico para todos, 8-X-1921.
31Periódico para todos, 19-V-1923, y El Correo, 22-V-1923. Aracil – Bernabé – García Bonafé, en su citado artículo, hablan de una huelga de 300 papeleros para mejorar las condiciones de trabajo, en 1923, ganada por los obreros. No sabemos si se refieren a esta huelga de la Fábrica de Papel de Fumar “Bambú”.
32La Voz del Pueblo, 6-XII-1922 y 13-I-1923.
———————————————————————————————————————————————————————————————–