No es de extrañar, dado el auge tomado por el comercio en Alicante en la década de 1880 a 1890, al socaire del tratado comercial con Francia que favoreció decisivamente la exportación de vinos, que uno de los primeros sectores en que los “obreros conscientes” –ligados en este caso al semanario El Grito del Pueblo y a los socialistas- fijasen su atención fuera el de los trabajadores del puerto1.
Que sepamos, se remontan a 1890 los primeros esfuerzos organizativos de los portuarios: en uno de los escasos números conservados del citado El Grito del Pueblo, de noviembre de ese año, se daba cuenta de una reunión de trabajadores del muelle que tenía como objeto “ver qué medios se empleaban para que los capataces del muelle no abusaran de los trabajadores”. Se habló de posibles represalias de los capataces contra los que asistieran a la reunión2 y de las ventajas de la asociación. Se puso en guardia a los trabajadores sobre la pretensión de los capataces de formar una sociedad mixta entre ellos y los obreros, porque “la Sociedad ha de ser de obreros, no de patronos”. Se propuso crear una sociedad de resistencia, aunque también dedicada a los socorros mutuos3 y se nombró una comisión para llevar a cabo los trabajos de constitución de una sociedad obreras4.
Sin embargo, no tenemos noticia de que llegase a constituirse esta Sociedad. Las primeras organizaciones de portuarios de las que hemos encontrado huellas son las siguientes:
– “La Terrestre”, creada al parecer en 18955, aunque según las fuentes oficiales se creó como Sociedad de Resistencia en 19006.
– Sociedad Marítima de Socorros Mutuos”, creada el 6-III-1899.
– Sociedad de Capataces “La Unión”, fundada en noviembre de 19007.
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Obreros Marítimos de Alicante8
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Sociedad de Gabarreros de Trabajos de Carga y descarga del muelle para la Protección Mutua, creada el 9-XI-19049.
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“La Paz”, sociedad para la defensa de intereses, creada el 7-I-1905.
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“Asociación de Capitanes y Pilotos de la Marina Mercante”, creada en 190810.
De todas ellas se consolidaron, de un lado, la Sociedad de Capataces “La Unión”, y de otro, las sociedades obreras “La Terrestre” –obreros de carga y descarga en el muelle-, “La Marítima” –obreros de carga y descarga en los buques- y “La Paz” –obreros gabarreros-.
En la última década del siglo XIX la situación de estos obreros era bastante mala, debido a la reducción del tráfico mercantil experimentada por la dársena alicantina, como testimonia la prensa:
“Hay muchos obreros de los que se ocupan en la carga y descarga de las mercancías en el puerto, que hace más de un mes que no han ganado n jornal… Los pocos que encuentran trabajo lo hacen a vil precio, o sea a más de un 50% de los precios acostumbrados”11.
Rafael Altamira describía así las condiciones laborales de estos obreros, a primeros del siglo XX:
“Ocho horas de jornada los que prestan su servicio en tierra –sobre el muelle-, con la siguiente distribución y jornales, de ocho a doce de la mañana, media jornada, 2’50 pesetas; por la tarde, con el mismo salario, de dos a seis en verano y de una a cinco en invierno. Una vez empezado el trabajo, tanto por la mañana como por la tarde, si por cualquier causa imprevista tuviera que suspender un operarios su labor, percibe entero el jornal de la media jornada. Las horas extraordinarias se pagan a peseta cada una.
Los que trabajan a bordo de los buques tienen iguales horas de labor que los anteriores y cobran: 3’75 por la mañana y 5 por la tarde, Las extraordinarias se pagan a 2.50 las dos primeras y las demás a 1’50. En los días festivos, unos y otros cobran doble jornal.
Ambos grupos trabajan a señal de bandera, que se iza y arría en las horas en que ha de dar principio y fin la jornada. Cada grupo tiene dos inspectores, cuya misión es guardar el orden, tomar nota de los obreros que trabajan y hacer cumplir a los patronos los acuerdos de la Sociedad formada por aquellos. Para el pago de estos inspectores, cada obrero entrega, de su jornal diario, la cuota de 1’10 pesetas. Reunidas semanalmente estas cuotas, se reparten por igual entre sí su importe los inspectores.
Como el número de trabajadores es muchas veces superior al que puede emplearse en los trabajos del puerto, todas las mañanas se agrupan en dos filas: una, de los excedentes de la víspera, de los cuales escogen libremente los patronos los que necesitan para sus trabajos, hasta que, agotada la fila, se pasa a la segunda, formada por los que trabajaron el día anterior”12.
En 1900 se produjo la primera huelga que conocemos en el puerto alicantino, A mediados de año los obreros de “La Marítima” propusieron a la Sociedad de Capataces “La Unión” que se estableciera un turno en los trabajos13. Y en el mes de noviembre, el día 13, se declararon en huelga los portuarios, que se reunieron en el Centro Obrero sito en la Avenida de Zorrilla, en número de unos 300. A petición de la autoridad, se disolvieron y “prometen guardar la mayor cordura”14. Al día siguiente, se instalaron fuerzas de la Guardia Civil para defender “la libertad de trabajo”, como aseguraba el Gobernador Civil al Ministro: “Declaráronse en huelga esta mañana los trabajadores del puerto en número de unos 500. Los trabajos de carga y descarga continúan haciéndose por los pocos obreros que no se han adherido a la huelga. Tengo adoptadas medidas en previsión de que los huelguistas intenten hacer coacción sobre sus compañeros”15.
Los obreros enviaron una carta abierta a la opinión pública y a los comerciantes para exponer los móviles de la huelga y sus reivindicaciones: no volverían a trabajar mientras hubiese trabajadores en la sociedad de Capataces, ofreciéndoles a estos el ingreso en “nuestra Sociedad, que es el sitio en que verdaderamente deben estar”; pedían que los capataces respetasen la libertad de asociación de sus obreros; que los marítimos mantuvieran su jornada laboral y salario como hasta entonces, y los terrestres los acordados cuando estaban organizados, pues habían sido revisadas por los capataces cuando quedó desorganizada “La Terrestre”. Pedían la intervención de los comerciantes para evitar la tirantez existente ya que incluso algunos capataces reconocían la justicia de sus peticiones, como la mayoría de la opinión pública16.
Se trataba, pues, de una huelga por el derecho de asociación, impulsada sobre todo por “La Marítima”, en apoyo de la debilitada organización de”La Terrestre” y en contra de “La Unión”, sociedad de capataces que aceptaba en su seno a obreros que, sin duda, resultaban beneficiados a la hora de ser elegidos en las filas cada mañana17. No había reivindicaciones salariales, sino la protesta por el intento de los Capataces de desmontar las sociedades de resistencia de los trabajadores. A finales de mes terminó la huelga18, pero el conflicto seguía latente.
En efecto, en las páginas del semanario socialista El Mundo Obrero encontramos numerosos artículos en que se anima a los trabajadores a organizarse y a luchar contra “La Unión”: había que salvar a las sociedades auténticamente obreras y no se debía ingresar en “La Unión” que, con la atracción de los socorros mutuos, propiciaban los capataces19; hay que huir de esa “Unión… de explotadores de la Humanidad” e ingresar en la agonizante, pero auténticamente obrera “La Marítima”20; había que sacudirse la apatía21 y cortar los abusos de los capataces22 que eran descritos así:
“Si te fijas en sus manos, en vez de callos tendrán sortijas; en vez de faja, reloj; en vez de gorra, sombrero; en vez de blusa, chaqueta; en vez de alpargatas, botas”23.
En 1902 los socialistas alicantinos realizaron un gran esfuerzo para reorganizar las sociedades obreras del puerto: numerosos artículos en las páginas de El Mundo Obrero, insistiendo en sus críticas contar los capataces y su sociedad, en la conveniencia de la asociación obrera y consideraciones semejantes24; organización de varios mítines en el Centro de Sociedades Obreras, en marzo y noviembre de ese año25; apoyos a los intentos de organización nacional del oficio26 y solidaridad con otros obreros de este ramo27.
Como consecuencia de este esfuerzo, hubo bastantes altas en las sociedades “La Terrestre” y “La Marítima”28 y a finales de año, “La Terrestre” estuvo en condiciones de presentar a los capataces una serie de peticiones, que en gran parte consiguieron, según hemos visto en la descripción de sus condiciones laborales que hacía Altamira29. En abril de 1903 insistían en peticiones similares y acordaban que “no podrá emplearse e las faenas del muelle a ningún trabajador que no pertenezca a la sociedad denominada “La Terrestre”30: en marzo, se habían opuesto firmemente a que trabajase una brigada de esquiroles que llegó al puerto alicantino a bordo del vapor “Villena”, para hacer la descarga por cuenta de la casa armadora31. Contaba entonces esta sociedad con 570 afiliados, mientras que “La Marítima” tenía 38032.
Pero en ocasiones, los propios obreros no cumplían estas Bases, aceptando el trabajo a precios más bajos de lo estipulado33. Continuaban los conflictos con los capataces: en junio de 1903 hubo un grave incidente, con agresiones e intervención del alcalde y del Gobernador Civil, que provocó el siguiente comentario en La Opinión:
“Un conocido armador nos dice que la culpa de todo lo que ocurre la tiene el comercio de Alicante y los consignatarios, que en vez de estar unidos y de tratar de poner las cosas de una vez en su verdadero terreno, se cruzan de brazos y ven impasibles las cuestiones de tirios y troyanos, no comprendiendo que aquí el comercio es el verdadero perjudicado”34.
Como es sabido, las mercancías descargadas o cargadas en el puerto eran transportadas hasta allí o desde allí a los almacenes en carros, en los que trabajaban numerosos obreros, con los que los portuarios intentaron siempre llegar a un acuerdo. Ya en 1903 hubo algún conflicto en el que estuvieron involucrados los propietarios y obreros de los carros y una comisión de “La Terrestre” y “La Marítima” acudió al Gobernador Civil para quejarse, una vez más, del incumplimiento de los acuerdos tomados, en una estrategia muy usada por los socialistas en estos primeros años del siglo XX35.
A finales de 1903 y durante 1904 tanto “La Marítima” como “La Terrestre” plantearon diversas reivindicaciones: los primeros acordaron no trabajar los domingos, salvo en el caso de los buques correo, los averiados y los que llevaban un itinerario fijo36. Los segundos habían obtenido algunas mejoras en febrero de 1904: en un mitin le recordaba Verdes Montenegro, sin embargo, que si bien ganaban un jornal relativamente elevado, sólo trabajaban dos o tres días a la semana, que el aumento del coste de la vida anulaba tales aumentos de jornal, y que si los consignatarios pagaban 500 pesetas por dos toneladas cargadas o descargadas, los capataces ganaban 200, pues con las otras 300 pagaban las gabarras y los hombres37. En el mes de mayo, ambas sociedades –junto a la de Fogoneros y Marineros- formaban parte del Centro de Sociedades Obreras de Alicante38.
Durante estos primeros años del siglo XX residió en Alicante el Comité Nacional de la Federación de Fogoneros, Marineros y Obreros Similares de España. Se había creado esta Federación en 1902, en un Congreso celebrado en Barcelona, en el que estuvieron representadas las sociedades obreras del puerto de Alicante. El 1 de agosto se reunió por primera vez el Comité Nacional en el domicilio social de “La Resistencia”, Sociedad de Fogoneros y Marineros de Alicante. Lo presidía Jaime Soler y era secretario Ángel Martínez. Estaba controlada la Federación por los socialistas y contó desde el primer momento con el concurso de la citada “La Resistencia” y de “La Terrestre”, incorporándose en 1903 la sociedad de “Obreros Marítimos” de Alicante y “Trabajadores del Puerto” de Torrevieja,
En agosto de 1903 se celebró el II Congreso de la Federación, en el Centro Obrero de Alicante y en él participaron “La Terrestre” –que contaba con 526 afiliados-, los Obreros Marítimos” –con 324-, “Fogoneros y Marineros” –con 198- y los Cargadores y Salineros de Torrevieja, con 400 afiliados. En marzo de 1904, el Comité Nacional, que todavía residía en Alicante, hubo de declarar oficial una huelga iniciada en Barcelona, y que acabó con derrota obrera, ante los consignatarios y el Gobierno Civil de Alicante. En 1905, en un Congreso celebrado en el Grao de Valencia, se acordó que la Federación pasara a llamarse “Federación Nacional de Obreros del Mar de buques y puertos de España”. Al Congreso enviaron su representación “La Terrestre” –con 486 afiliados-, “Obreros Marítimos y Estivadores” de Alicante –con 326-, la Sociedad de Carreros del Puerto de Alicante –con 120- y las sociedades de Torrevieja “La Unión Salinera” –con 35 afiliados- y “Estivadores” –con 118-. A partir de 1906, el Comité Nacional estuvo en Barcelona y en 1907 todavía formaban parte de la Federación “La Terrestre”, “Obreros Marítimos” y “El Progreso”, sociedad de Carreros, todas de Alicante; la Sociedad de Carga y Descarga” y la Sociedad Obrera Dianense”, de Dénia; y “La Dominadora”, de Torrevieja39.
En enero de 1904, en efecto, fueron a la huelga los maquinistas y fogoneros de varios vapores surtos en el puerto, apoyados por, los obreros portuarios: los patronos no habían aceptado las bases acordadas en el Congreso celebrado en Alicante, por lo que muchos vapores estaban abandonados en el puerto, pues se había conseguido evitar la presencia de esquiroles40. A finales de ese mes, se celebró, con “enorme concurrencia”, un mitin en el Centro de Sociedades Obreras para protestar contra las casas armadoras, culpables de una huelga estatal que ya duraba dieciocho días, en el que intervinieron, además de representantes de sociedades obreras, el republicano Rico Cabot y el socialista Verdes Montenegro41. La huelga se solucionó a primeros de febrero42, con la condición puesta por los obreros de que “las compañías navieras garanticen alguna mejora, aunque ésta sea solamente una”43.
En noviembre de 1904, los obreros marítimos consiguieron que los consignatarios abonasen cinco pesetas por cada vapor que trabajase en el puerto, que se destinaría “a socorrer a los socios que por su avanzada edad no pueden efectuar trabajo”44.
A finales de 1904 hubo un enfrentamiento en Alicante entre las sociedades de Obreros del Mar y un recientemente creado Sindicato de Navieros y Consignatarios de Alicante45: comenzó la huelga el día 4 de diciembre, 150 guardias civiles se concentraron en el puerto, los obreros asociados exigieron a un vapor que había sido cargado en Cartagena por esquiroles que pagase una multa equivalente a los salarios que tenían que haber cobrado los asociados, y jornaleros de La Cantera actuaban como esquiroles46. Según la prensa obrera, este Sindicato estaba promovido por la casa Ibarra, apoyada por los capataces, y pretendía modificar las condiciones de trabajo en al puerto de Alicante, provocando a los trabajadores con la ayuda del Gobernador Civil, Batzán, que llegó a reclutar esquiroles, algunos de ellos menores de edad, a través de la policía47. La huelga terminó con la aceptación por consignatarios y navieros de las peticiones obreras en cuanto a jornales y horario laboral, pero éstos tuvieron que aceptar la presencia. En igualdad de condiciones, de una nueva Sociedad, compuesta por los esquiroles48. La Federación ya iba entonces de capa caída tras las derrotas sufridas en el ámbito estatal. Y así, en 1905 apenas hay en la prensa noticias sobre las actividades sindicales de los portuarios alicantinos49, aunque todavía en enero mantenían los obreros una actitud firme en relación con la carga y descarga de buques de las navieras que no habían reconocido aún el acuerdo anterior50.
1NdE: Buen representante de lo mencionado fue Guillermo Rameta Perez, trabajador del puerto de larga vida, convencido librepensador y uno de los que constituyeron el primer socialismo alicantino allá por 1886. Mozo de almacenes del puerto ya en 1885, fue uno de los iniciadores de la Cruz Roja cuando la epidemia de Cólera de aquel año, y miembro activo del grupo Paz, ocupando cargos directivos cuando el grupo se nutría de dirigentes socialistas locales en los primeros años 90.
2“Tenéis miedo de asociaros porque creéis que vuestra familia se verá en peor miseria de la que atravesáis, dando con esto satisfacción a nuestros enemigos, que todo lo que os dicen en contra de la Sociedad es por impedir que os unáis y les impidáis hacer un capital a costa vuestra”.
3“El objeto principal era de resistencia, pero que el socorro se establecía como un acto de solidaridad entre los socios”.
4El Grito del Pueblo, 9-XI-1890.
5El Nuevo Alicantino, 13-II-1895. NdE: No debieron estar muy alejadas la fundación de La Terrestre y La Marítima, ya que en julio de 1896, se informaba de la pronta resolución del conflicto existente en el puerto entre esta última sociedad, formada por unos 300 obreros, y los capataces del muelle, una de cuyas bases de acuerdo fue la auto-disolución de esta sociedad de trabajadores del muelle; aunque por contra La Terrestre sí siguió existiendo. No sería reorganizada La Marítima hasta marzo de 1899, probablemente la citada a continuación por el autor como Sociedad Marítima de Socorros Mutuos; y solo unas semanas antes, se había anunciado la subasta de todos los enseres de La Terrestre, con domicilio en la calle de Blasco, nº2. El Ateneo 30-07 y 10-08-1896; La Correspondencia de Alicante 08-05-1897, 05-01-1899; El Liberal 15-03-1899.
6Según el Censo de Sociedades de 1912, se creó como Sociedad de Resistencia el 11-XI-1900 y como sociedad de Socorros Mutuos el 14-XII-1906.
7Según el Boletín Oficial de la Provincia de 29-I-1912, era una sociedad de resistencia que se creó el5-XI-1900. Pero la prensa testimonia con anterioridad –septiembre de 1899- la existencia de una “Sociedad de Capataces y estibadores del Puerto”. Tal vez se tratase de una sociedad mixta, como se decía en El Grito del Pueblo. Manuel Rico cita un reglamento de “La Unión” fechado en 1900, que se encontraría en la Biblioteca del Marqués del Bosch.
8Su reglamento se presenta al Gobierno Civil en abril de 1904 (El Correo, 8-IV-1904).
9Boletín Oficial de la Provincia, 29-I-1912.
10Citamos esta asociación porque, aún no siendo de obreros del puerto, tuvo una relación directa con la vida social del muelle alicantino.
11El Nuevo Alicantino, 26-IV-1896.
12Rafael Altamira, Derecho consuetudinario y economía popular en la provincia de Alicante, págs. 52-53.
13“Al ser justa la petición de estos obreros, no dudamos accedan los capataces y pongan en práctica lo que se pide” (La Unión Democrática, 28-VI-1900).
14La Correspondencia de Alicante y El Noticiero, 13-XI-1900, y La Unión Democrática, 14-XI-1900.
15La Correspondencia de Alicante, 14 y 15-XI-1900, y La Unión Democrática, 15-XI-1900.
16El Graduador, 17-XI-1900, y La Unión Democrática, 18-XI-1900
17No esta en lo cierto Vicente Ramos (Historia de la provincia de Alicante y de su capital, tomo II, págs. 173-174) cuando habla de esta huelga de portuarios “pertenecientes a las sociedades “La Unión”, y “Terrestre Marítima”.
18La Unión Democrática, 30-XI-1900, no dice en qué términos se resolvió el conflicto.
19El Obrero Verdades, “Vamos a salvarlas”, en El Mundo Obrero, 8-IX-1901.
20“Avergonzados”, en El Mundo Obrero, 15-IX1901.
21Un obreros que os ama, “A los trabajadores del muelle”, en El Mundo Obrero, 15-XII-1901.
22El Mundo Obrero, 13-X-1901. criticaba en concreto al republicano Carratalá, que empleaba a menores de edad.
23“Diálogo”, en El Mundo Obrero, 6-X1901.
24El Mundo Obrero, 2-III-1902 (“Ojo con ellos”: los capataces ganan 427 pesetas diarias, sin hacer nada), 6-IV-1902, 13-IV-1902 (“Aislados”), 11-v-1902 (“A los trabajadores del puerto de Alicante”), 25-V-1902 (“Apartaos de una sociedad de explotadores y uníos a una sociedad donde todo seáis iguales y tengáis los mismos derechos, sin distinción de clases”). Algún otro diario, no socialista, criticaba también algún abuso de los capataces, como que se retrasaban mucho en los pagos (La Opinión, 3-III-1902).
25En el mes de noviembre, Verdú habló de los intentos de organización obrera de 1890 y 1894, y de los que se hacían en esos momentos; Verdes Montenegro afirmó que “lo que más interesa al trabajador es la duración de la jornada, más que la cuantía del salario, porque las cortas jornadas traen como consecuencia el aumento del salario y, por el contrario, el mayor salario sirve muchas veces como cebo para aumentar la explotación”; y un representante de “La Marítima Terrestre” de Palma de Mallorca habló sobre la huelga sostenida en Ciutat contra la compañía “La Isleña” (El Mundo Obrero, 9 y 23-XI-1902).
26El Mundo Obrero, 9 y 23-II y 13-VII-1902: había el propósito de constituir una Federación Nacional del oficio y demostrar “a los que tan inmensamente os dominan y os explotan de lo que es capaz la clase obrera cuando de verdad quiere emanciparse”. “La Terrestre” envió un delegado a Marsella, a la Federación de Trabajadores Portuarios de España y Francia (El Mundo Obrero, 27-IV-1902). El representante de Alicante en el Congreso celebrado en Barcelona para formar la Federación de Trabajadores del Mar representaba a 102 obreros. Por otro lado, el socialista Ángel Martínez representó a 120 trabajadores de Alicante en un Congreso de Marineros y Fogoneros (El Mundo Obrero, 27-VII-1902).
27Por ejemplo, con la citada “La Marítima Terrestre” de Mallorca, sociedad que fue fundada en 1902 y estaba luchando contar los esquiroles y por el reconocimiento de la sociedad obrera por parte de la patronal, “La Isleña Marítima” (Pere Gabriel, El moviment obrer a Mallorca. Barcelona, 1973).
28El Mundo Obrero, 16-III y 9-XI-1902.
29Jornada de ocho horas, jornal de 5 pesetas en tierra, de 5’50 en gabarras y de 7’50 al lado de barcos, paga doble los domingos y 1 peseta por hora extraordinaria (El Mundo Obrero, 7-XII-1902). Véase también La Correspondencia Alicantina, 30-XII-1902.
30El Mundo Obrero, 5-IV-1903. Había peticiones específicas por descarga de saquería, carbón, harinas y maderas.
31El Noticiero, 11-III-1903.
32Rafael Altamira, obra citada, pág. 66.
33“Algo de apatía”, en El Mundo Obrero, 24-V-1903. La Opinión, 18-X-1903 informa de que una comisión de “La Terrestre” había visitado al Gobernador Civil para quejarse de que sus propios compañeros “no cumplen los acuerdos que en dicha sociedad se toman”.
34La Opinión, 18-VI-1903.
35La Opinión, 9-VI-1903. Según Vicente Ramos, obra citada, en octubre de 1903 hubo una huelga de obreros del Puerto. NdE: Destacado representante de los obreros portuarios era entonces Joaquín Adrián Baldrés, que en julio de 1903 aparecía como vocal de la junta de delegados del Centro de Sociedades Obreras, y pocas semanas después asistiría en representación de La Marítima y de los descargadores del Puerto al congreso nacional de los Obreros del Mar. Socialista de vieja militancia librepensadora había sido miembro fundador de la Agrupación Socialista local y candidato a las elecciones generales de 1893 por Alicante.
36El Mundo Obrero, 6-XII-1903. En octubre de 1904 consiguieron 5 pesetas por cada vapor que arrancaba, para los asociados que por su edad ya no podían trabajar (El Mundo Obrero, 29-X-1904).
37El Mundo Obrero, 27-VII-1904.
38El Mundo Obrero, 24-V-1904.
39Pertenecen todos estos datos a un artículo de Antonio Marín, titulado “Los Trabajadores del Mar. Notas para la historia de la Federación Nacional de Obreros del mar, de buques y puertos de España”, publicado en La Ilustración Obrera (Barcelona), 9-II-1907.
40El Mundo Obrero, 17-I-1904.
41La Correspondencia Alicantina y El Noticiero, 27-I-1904, y El Mundo Obrero, 31-I-1904..
42El Correo, El Noticiero y La Voz de Alicante, 1-II-1904;
43La Opinión, 2-II-1904. Véase El Graduador, La Unión Republicana y El Noticiero, 2-II-1904, y El Mundo Obrero, 7-II-1904. Las gestiones de la Cámara de Comercio con la Liga Marítima Española y otras entidades, durante esa huelga , en el Boletín de la Cámara de Comercio, febrero y marzo-1904.
44El Graduador, 4-XI-1904. NdE: En los conflictos surgidos en el pùerto durante el otoño de 1904 fueron detenidos por alteración del orden público los anarquistas alicantinos Manuel Oncina y sobre todo Rafael Hervás Cortés, quien durante la dictadura de Primo de Rivera, figuraría al frente de la reorganización de los obreros del puerto y sería secretario de La Marítima, 1926, al menos hasta 1930.
45El Mundo Obrero, 3-XII-1904, afirma que el Sindicato se había constituido el día 3 de noviembre, en la Cámara de Comercio.
46La Correspondencia de Alicante y El Noticiero, 5-XII-1904, El Graduador, 6-XII-1904, La Voz de Alicante, 5, 6, 13 y 18-XII-1904.
47El Mundo Obrero, 10 y 17-XII-1904, que comentaba: “Las leyes son pisoteadas por los encargados de hacerlas cumplir”.
48El Noticiero y La Correspondencia de Alicante, 22-XII-1904; El Graduador, 19 y 23-XII-1904; La Opinión, 23-XII-1904. El Mundo Obrero, 17-XII-1904, informa de que habían sido expulsados algunos asociados de Alfareros Hidráulicos y La Fabril por ir a trabajar al puerto como esquiroles.
49Un incidente, con intento de agresión a un consignatario (La Opinión, 14-I-1905) y una conferencia en el Centro de Sociedades Obreras de Juan Cabot, sobre “Los obreros del mar” (La Opinión, 5-II-1905). NdE: Juan Cabot y Cahue, republicano federal y masón, había sido iniciador del grupo Paz de Alicante y desempeñó el cargo de director del colegio laico de esta agrupación librepensadora entre 1888 y 1897, cuando cambió esta profesión por la de capitán de marina mercante, aunque parece que ya antes había sido marino. A partir de entonces, realizó una intensa labor asociativa creando en Alicante la Asociación de Capitanes y Pilotos, o editando el semanario La Marina Mercante Española desde 1900, donde seguía en 1911. Poco a poco moderó su anticlericalismo inicial, y aparece en 1896 como uno de los fundadores del Ateneo Científico y Literario de Alicante. Fue además, un convencido espiritista que colaboró en la fundación y dirección de la sociedad de estudios psicológicos La Caridad, 1899, donde permaneció muchos años.